Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias. Procesión del Silencio ( Zamora )
El Cristo de las Injurias es el protagonista de la Procesión del Silencio en
Zamora. En la Catedral espera casa Semana Santa para salir y recorrer las
calles de Zamora en la oscuridad de la noche del Miércoles Santo.
Este año a pesar de la amenaza de un tiempo bastante inestable, al final
pudo celebrarse la procesión y sólo unas gotas nos acompañaron.
La procesión sale a las 20,30 h de la Catedral, es allí a la salida en el
atrio donde los zamoranos te recomiendan verla, pero es tan difícil por la
gente que llena el lugar, que a nosotros no nos quedó más remedio que verla en
la Plaza Mayor, con la consiguiente espera de más de dos horas.
La Cofradía Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, se encarga
de organizar la procesión, fundada en 1925, tiene aproximadamente unos 3000
cofrades.
El atuendo de los cofrades está compuesto por un hábito de estameña blanca,
tejido de lana sencillo y ordinario, utilizado desde siempre para confeccionar
sobre todo vestiduras talares eclesiástica, y un capirote o caperuz como aquí
lo llaman, de terciopelo rojo, cíngulo y decenario. Los hermanos también portan
un hachón con una vela, que apoyan en la cintura, algunas van descalzos.
La procesión se caracteriza por el silencio, de ahí su nombre, silencio que
juran los cofrades a la salida de la catedral en el denominado Juramento de
Silencio. La campana acompaña el momento tacando a muerto en la Plaza de la
Catedral y unos clarines recuerdan durante todo el recorrido el juramento de
silencio a los hermanos.
Juramento de Silencio
Hermanos de la Cofradía del Santísimo Cristo de las Injurias, ¿Juráis
guardar silencio durante el recorrido de esta procesión?
Si, juramos
Si así lo hacéis, que el señor os lo premie, si no que os lo perdone.
Y por lo que pude ver y oír, el señor les debió de
premiar, porque en todo el tiempo el silencio fue sepulcral, no así los
asistentes, aunque me imagino que a nosotros también el señor habrá sabido
perdonarnos
Tras el recorrido, la procesión finaliza en la Plaza Santa María la Nueva,
recogiéndose en el Museo de Semana Santa, por cierto, un lugar que de ninguna
manera hay que perderse en la visita a Zamora.
El único paso de la procesión es el Cristo de las Injurias, una de las
mejores imágenes de la Semana Santa zamorana y del Renacimiento, data de mediados del siglo XVI y
su autor es desconocido. Dicen que su forma tan natural trasmite serenidad.
Nosotros la vimos en la Plaza Mayor, había gente pero sin agobios. Junto al
Merlú y con la iglesia de San Juan Bautista iluminada en esta húmeda y lluviosa
noche castellana cargada de de fe, pude disfrutar junto a unos grandes amigos
de esta procesión y de la ciudad de Zamora, única y singular durante esta época
de Semana Santa.
Plaza Mayor.
Iglesia de San Juan Bautista.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso