“ODA AL ARTE TAURINO”
Juan Belmonte en Cadalso____1945
“Juan,
a ti sólo te falta morir en la plaza”.
“Todo se andará don Ramón, todo se andará”.
Diálogo entre el genial Valle Inclán y el genial
Belmonte.
Iberia es tierra de toros
desde los tiempos remotos,
con turbión y terremotos,
y la invasión de los moros.
Árabes con sus corceles,
caballos de finas patas,
ya daban sus serenatas
a damas en redondeles.
Los caballeros cristianos
se auxiliaban de peones,
y hacían evoluciones
sin las riendas en las manos.
Torero fue el Rey poeta,
y el conde Villamediana
que en el cortejo a doña Ana,
terminó su vida inquieta.
Los Pontífices de Roma
les decían Anatema,
en el Infierno la quema
a aquél que a broma lo toma.
Y surgieron los Romero
en la vieja y bella Ronda
del toreo mito y fronda
del muletazo primero.
Pedro Romero en la estima,
en su lidiar tan cimero,
en su
tiempo fue el primero
en la escalada a la cima.
Y lidió cinco mil toros
sin sufrir nunca un rasguño,
y fue moneda y fue cuño
de los triunfos más sonoros.
Costillares en Sevilla,
verónica
y vuelapie,
treta y
maravilla fue
que en bronces grabado brilla.
Y Cúchares , y Pepe-Illo
dieron brillantez y lustre,
y la hicieron más ilustre,
y la lustraron de brillo.
Chiclana y Francisco Montes:
¡Loor!, para el gran "Paquiro",
su arte permanente admiro
sobre viejos horizontes
Organizó las cuadrillas,
y con su arte inmarcesible
hizo todo lo posible
en que no fueran gavillas…
De Utrera, Curro Guillén,
torero de rumbo y fonda,
muerto en la plaza de Ronda
tras de
su corrida cien…
Cayetano Sanz, Madrid,
honra y prez de nuestra villa,
muriendo en Villamantilla
apartado de la lid.
desfilando por la historia:
abrid paso en mi memoria,
parando los calendarios.
Evocar a agartijo,
compitiendo con Frascuelo
en el anillo del Cielo,
aplaudiéndoles Dios Hijo.
Juntos Guerrita y el Gallo,
a caballo de dos siglos,
apartar de mi vestiglos
destructores como el rayo.
Reverte y el Espartero,
junto a Rodolfo Gaona,
que España a Méjico dona
para que fuera señero.
Y floreció un Siglo de Oro,
como en la literatura
que en la España sin ventura
sacudió al mundo del toro.
Son Belmonte y Joselito,
dos imponentes colosos
de nuevo llenos los cosos
con el arte al infinito.
Remontándose en la esfera
con la afición desbordada,
la multitud trastornada
hasta el día en Talavera.
Luego estraperlo y posguerra,
y el arte de Manolete,
que su muleta somete
a la afición de la tierra.
Imbricado en nuestra raza
los toros y los toreros,
callaos, los agoreros
guardaos vuestra amenaza.
Buenos toros y carteles
sin darnos gato por libre,
y no habrá fuga ni quiebre
llenando los redondeles.
Saturnino Caraballo.
Esa foto me suena de algo....Paquitopirata.
ResponderEliminarBonito, acertado y muy ilustrativo poema taurino. No se puede ser más fiel a la historia del toreo y dicho con tanta gracia, donosura y donaire. Enhorabuena a Don Saturnino.
ResponderEliminarLa foto no sé si te la hice llegar yo, Pedro. La extraje de un libro de Álvaro Domecq, padre del actual ganadero...
ResponderEliminarMiguel, la foto no me la enviaste, la he sacado de un lugar donde la venden, la original claro, aunque es un poco cara, 23 €.
Si te interesa dímelo.
Esta foto la tengo yo original,y tengo de otra del mismo dia,de Juan Belmonte y Alvaro Domecq en la corredera.Paquitopirata.
ResponderEliminarMuy bonito este poema de Saturnino Caraballo, dedicado al toreo, que menciona a bastantes maestros.
ResponderEliminarUn saludo