Otoño en Cadalso. Árboles del Valle

En nuestro emblemático Valle, nada está por descubrir, nada en nuevo, ni nada tiene que desvelarnos a los que desde siempre hemos recorrido sus caminos y veredas.

Pero a pesar de todo esto, siempre se produce un descubrimiento, es como un sueño encerrado en este pequeño Valle, que tantas historias guarda desde todos los tiempos, estas son nuestras historias y las de nuestros padres y abuelos, ellas rememoran el destino de aquellos que un día trasnocharon estos lugares. Luego el tiempo fue deteriorando sus figuras, haciendolas cansinas y encorvadas hasta que su presencia dejó de verse.

 

Tormentas, rayos, truenos, lluvia, nieve y hasta algunos desbordamientos se escuchan todavía en las voces de los que aun no partieron para el más allá. Todos recuerdan aquellos días y lugares, pero ya pocos se dejan caer por aquí, su presencia en vida ha quedado oculta para siempre, y sólo el otoño del Valle vuelve a recuperar cada año los momentos y espacios que un día se mostraron ante ellos, tan diferentes para ellos y tan parecidos para nosotros

 

Aquellos hombres que soñaban con el Valle se anticiparon a nosotros, a ellos se les anticiparon otros, contaban historias que no siempre entendían, algunas de miedo y muerte, que con el tiempo incrementaron el horror del Valle.

 

 Y así, hasta nosotros llegaron las historias, casi siempre apacibles, pero otras llenas de terror y duelo. No quisiera asustaros, pero en este Valle han ocurrido tantas cosas buenas y malas, que sólo el tiempo y las nuevas generaciones han podido borrar.

 

Hoy, cuando la belleza de los colores nos invaden en estas imágenes del pasado otoño, todos estrechamos los lazos que nos unen a él, y desde lo más íntimo de nosotros repasamos aquellas historias y momentos que todos llevamos dentro y que han servido para unirnos a nuestro Valle, el Valle del Tórtolas.

Que cada otoño y cada estación sea el momento propicio para descubrir nuestro Valle, serán momentos y espacios diferentes para cada uno de nosotros, ya que nunca más de dos vemos las cosas iguales, pero al menos habrá servido para sentir y respirar el sueño de la vida de este Valle que está unido a los cadalseños-es de hoy, como también lo estuvo a los de ayer y lo seguirá estando a los de mañana.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso