Durante las fiestas del Cristo del Humilladero en Cadalso de los Vidrios todos hacemos algo que nos sirve para identificarnos y para vivir los momentos más entrañables con nuestro Patrón. Misa, procesión, novena, toros, peñas, lo que sea, todo sirve para sentirse cadalseño y disfrutar de estos días.
El día del Cristo asistí como cada año a los toros, creo que
por primera vez estuve sentado junto a los componentes de la Peña Muñana, cosa
que tiene muchos alicientes entre los que se puede destacar el bocata y la
bebida que al término de tercer toro es repartido para todos lo componentes y
esta vez para mi por el simple motivo de estar cerca de ellos. Agradecer a
Ignacio “Coloval” y a nnnnn “Pifa” ese enorme bocata de jamón y la fresca
bebida con que me obsequiaron.
Después de mi agradecimiento quiero hablaros del principal
motivo de este post. Allí junto a la Peña Muñana se habló de muchas cosas y ya
casi al final sin saber por qué Nati y Justo, hermanos, muñaneros y cultos
hasta la médula me hablaron de un altar que su madre venía poniendo desde hace
años en su barrio de las Sillas.
Al día siguiente y mientras todos disfrutaban de la
novillada, tomé rumbo a las Sillas, las calles estaban vacías, el silencio en
una de estas preciosas tarde que siempre suelen acompañarnos por septiembre, me
exaltó de imágenes y recuerdos camino de las Sillas. No estaba seguro de
encontrar a Asún en su casa, tampoco tenía nada que perder y si de disfrutar en
ese recorrido lleno de tantas vivencias para mi.
Cuando llegué a ese cordial barrio de las Sillas, me
encontré lo que iba buscando, allí junto a la pared del matadero y justo
enfrente de la puerta de su casa apareció ante mi un Cristo del Humilladero
rodeado de flores que me impresionó por la soledad y por lo entrañable del
lugar. Cada persona vive el Cristo de una manera, cada uno de nosotros sentimos
diferentes sensaciones y necesidades durante estos días y al final de una
manera u otra el Cristo, nuestro Cristo, pasa por nosotros dejando esas sensaciones
de fe y felicidad desde hace tantos años.
El timbre sonó y la voz de Asun se dejó oír dentro de la
casa, al abrir se sorprendió, pero al momento estábamos charlando de nosotros,
de la familia, de los problemas, de la vida al fin y al cabo.
Asun González Garcinuño nació en Cadalso, tuvo hijos y la
desgracia hizo que perdiera a su marido Miguel un caluroso mes de julio de
1981, día en el que su vida cambió y sus recuerdos y alegrías se vieron
truncadas por muchos años, pero ella es una mujer fuerte y siguió adelante con sus
cuatro hijos y los recuerdos del pasado que siempre ha mantenido en su memoria,
son imágenes llenas de caricias, de vivencias que ocurrieron en esta casa que
ella misma y su marido Miguel hicieron poco a poco con lo que la vida y el
trabajo les iba dando y con la ayuda de cuñado Pedro y Serapio, albañil y
vecino de las Sillas. Hoy cuando habla de aquellos días, sus ojos brillan de
dicha, se emociona en cada rincón de esta casa y con cada foto o noticia que
cuelgan por toda la casa de su marido, sus hijos y nietos.
Desde 1995 coloca Asun este íntimo altar del Cristo del
Humilladero, es su gran homenaje a nuestro Patrón, es su amor, su sentimiento,
su cercanía y su bondad como mujer y cadalseña hacia lo nuestro, hacia lo que
siempre a través de los siglos nos ha unido, es sencillamente la belleza
interior de un gran corazón que en silencio y sin buscar notoriedad o
popularidad si encuentra la gloria del propio Cristo y el agradecimiento de
todos los que amamos Cadalso y a su Cristo del Humilladero.
Me gustaría y desde aquí lo propongo, que esta fuera la
semilla de la que brotaran muchos más
altares en nuestras calles y casas durante las fiestas, sería un homenaje al
Cristo, un reconocimiento y el recuerdo para siempre a la labor de Asun.
Muchas gracias y enhorabuena.
Pedro Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Muchísimas gracias Pedro, en nombre de mi madre y en el de toda la familia Moreno-González. Las cosas que dices son muy hermosas y haces que broten de sus hijos y nietos -y me atrevería a decir de la mayoría de los cadalseños- los más bellos y conmovedores sentimientos. Todos los años, el día 13 de septiembre, ella prepara con amor infinito este Altar que permanece allí hasta que acaban las Fiestas. Por las noches, al salir de casa, la luz que se cuela por la puerta va directa a iluminar este Altar y hace posible en ella el milagro de esperar algo más que va más allá de la vida actual.
ResponderEliminarM. M. G.
Miguel, siempre he apreciado a tu madre y esto no es más que la transmisión de su propio milagro, el de sentir el Cristo como una gran cadalseña, tanto que lo tiene en la puerta de casa. Y te aseguro que ese día en las casi dos horas que pasé disfrutando de su presencia y su diálogo fue el mejor regalo que me podían hacer en estas fiestas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro
Lo que tu haces por Cadalso y sus gentes no tiene precio. Cultivas el entendimiento entre los seres humanos. El paso del tiempo te irá haciendo cada vez más grande. Suele acontecer con los artistas. Esos seres que pasan toda su vida intentando hacer rimar el cielo con la tierra y dicen que nunca consiguieron el verso anhelado.
ResponderEliminarSimplemente me siento orgulloso de ser tu paisano.
M.M.G.
Otro hermoso detalle de la familia Moreno Gonzalez.Detalles como este acercan los corazones de todos los cadalseños.En la sencillez esta la hermosura de las cosas.Paquitopirata.
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