Todos los años al llegar esta época nuestros campos se llenan de esa luz blanca que proporcionan los almendros o almendrucos como se dice en Cadalso.
Las flores contrastan con los cielos azules durante un breve tiempo, apenas unos días y luego caerán con la formación del pequeño y futuro fruto. Muchas de estas flores caen enteras por la acción del aire, la lluvia o la nieve y nunca llegaran a formar el fruto.
Imaginad si la acción de la naturaleza no eliminara esa multitud de flores y de cada una de ella naciera un almendruco, serían tantos que el árbol no podría resistir y probablemente se vendría abajo por el peso, sabia naturaleza que previendo esto llena el árbol de miles de flores para que al final queden muchas que se convertirán después en almendrucos.
El Valle del Tórtolas no es un lugar donde abunden los almendros, hay otras zonas más pobladas de ellos como pueda ser el Pilar, la Medialegua y otros, pero la combinación del blanco resalta aquí con el contraste del Valle y la belleza del lugar al que hoy le acompaña un impactante cielo azul.
Los almendros florecen entre enero y febrero, este año ha coincidido en Cadalso con el final de febrero. Durante estos días de floración el paisaje adquiere una belleza espectacular y a nadie se nos escapa su presencia y menos a los fotógrafos que disparan sus cámaras aquí y allá.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
El otro día estuve paseando por el campo y pude comprobar los bonitos que estaban los almendros en flor.
ResponderEliminarUna gran estampa.
Mariano