martes, 9 de noviembre de 2010

La necesidad de una luz

Justo cuando el sábado pasaba el testigo del día al domingo la luz se apagó y en un segundo todo quedó en la oscuridad y en la nada. Media hora fue lo que duró el apagón que dejo todo Cadalso en la más triste oscuridad a excepción de un trozo entre la Corredera y el Piquillo, y en estos breves paro largos minutos se nos vino abajo la vida con todos esos medios que no hace falta nombrar y que nos hacen sentirnos llenos e importantes cada día.

Pero el ser humano enseguida sabe que lo importante no son todos los artefactos que nos rodean y nos ayudan a vivir mejor, que creemos, sino simplemente la luz, sí esa luz que solo sirve para saber que estamos ahí y somos vistos, entonces aparece esa pequeña llama que ilumina nuestro entorno y nuestra vida y que nos ayuda a volver a ser, es la luz de una vela, tan antigua y tan olvidada por su simpleza pero que a pesar de los siglos sigue en nuestras casas para con su luz volver a sentir lo que la oscuridad nos quita.

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

2 comentarios:

  1. Si es que en Cadalso es raro que no pase eso, pero de vez en cuando esta bien para apreciar lo importante que es tener luz y lo poco que lo valoramos, como casi todas las cosas.

    Un beso,

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  2. Ya se encargó la Guardia Civil de iluminar las calles con sus luces azules. Insultantes controles en dos puntos del pueblo...

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