Inge Morath visitó Cadalso en 1955
La fotógrafa Inge Morath pasó por Cadalso en el otoño de 1955, prueba de ello es esta hermosa y entrañable fotografía. El lugar es la bodega de Segundo "El Chiqui" y se realizó durante la vendimia de 1955, el que se apoya en la puerta es Marcelino Alfonso "Marce" y el niño de las muletas es Santia "El Zapatero" el resto os lo dejo para que lo adivinéis vosotros y si os cuesta preguntad a Santia. Os sorprenderéis con las niñas.
Familia en la puerta y niño con muletas, Cadalso de los Vidrios 1955
Probablemente Inge realizara más fotos en Cadalso pero yo es
la única que conozco, espero que os guste y no dejéis de leer su biografía y el
comentario con el cual os identificaréis totalmente. En internet podéis
encontrar más fotos de Inge Morath de pueblos cercanos a Cadalso como Navalcán
(Toledo), Chinchón (Madrid) o La Alberca (Salamanca) y otros muchos por toda la
geografía española. Sin lugar a dudas Inge fue una de las grandes fotógrafas
del siglo XX y encima tuvimos la suerte de que visitara Cadalso, sus calles,
sus tabernas, sus monumentos y sus gentes, dejando fe de ello con sus fotografías.
No hay una sola vez que pase por el lugar donde se encontraba la bodega,
existió hasta hace unos pocos años, que no piense en ella y en el momento de la
fotografía allá por el otoño de 1955.
Gracias Inge
Muchacho con flor en el pelo y burro. Tordesillas(Valladolid) 1955
Biografía
Nacida en Graz (Austria) en 1923, Morath recorrió desde niña todo el mundo con sus padres.Esa tradición viajera la conservó hasta el final de sus días, así como su dedicación al reporterismo que cultivó ya desde la juventud.Estudió en Alemania y Francia, y se licenció en lenguas románicas por la Universidad de Berlín en 1944.Trabajó como traductora para el United States Information Service durante la postguerra.Pero no fue por ahí su carrera ya que su vida dio un vuelco hacia el periodismo primero, y luego hacia la fotografía.Su primer trabajo en prensa fue para agencias alemanas y austríacas para acabar como editora de la recién fundada agencia Magnum escribiendo los textos de su amigo el fotógrafo Ernst Haas.Fue su contacto con Haas, a quien ayudó y con Capa después lo que la inclinó a hacer fotografías cuando tenía 28 años.A partir de ahí colaboró con Cartier-Bresson y entró en Mágnum en 1953.En esos años comenzaría a labrarse la fama de la que hoy goza: sus reportajes en Life, Paris Match, Holiday Magazine, el Saturday Evening Post o Vogue.Morath fotografió Irán, Rusia o China, estudió incluso el chino para conocer mejor el país y mantuvo un romance con España, que visitó en 1954 para su reportaje sobre los sanfermines, pero también fue fotógrafa de sociedad: por su cámara pasaron Picasso, Miró, Cocteau y el ambiente intelectual neoyorkino.Precisamente fotografiando cine conoció a su marido Arthur Miller, encargada, junto a Eve Arnold del rodaje de "Vidas rebeldes" de John Houston.La primera vez que vino a España, fue a Pamplona junto al editor Rober Delpire y la escritora francesa Dominique Aubert para fotografiar los Sanfermines.El trabajo que allí realizaron se publicó en 1955 en el libro Guerra de la Tristeza, que no se editó en España a causa de la censura.Pero Inge Morath volvió con su cámara para recorrer los pueblos de Castilla, el campo extremeño, el Camino de Santiago y, una y otra vez, Pamplona.La relación a tres bandas entre Morath, Miller y España tiene ubicación geográfica: Navalcán, Toledo, Castilla-La Mancha.La casualidad quiso que el arquitecto municipal de la localidad, Francisco García Herguedas, descubre en una exposición esas instantáneas que Inge Morath realizó en 1954 en Navalcán.En colaboración con la familia Cuevas, natural de este pueblo e instalada en Estados Unidos, se consigue localizar a Inge Morath y en julio de 1997 se realiza la primera exposición de aquellas fotografías.Se exponen cerca de 50 fotografías, la mayor parte de ellas dedicadas a los preparativos de la boda y su celebración.Es entonces cuando tiene lugar el reencuentro de la fotógrafa y de los navalqueños, aquellos que cincuenta años atrás, en una boda en 1954 "no me prestaron la más mínima atención" siendo recibida, igual que sucediera medio siglo atrás "con la misma generosidad".En aquella visita, Miller y Morath, pudieron sentir el cariño "palpable" de los navalqueños, no hubo boda pero si un encuentro con aquellos a los que ella retrató, los novios, ya abuelos, la moza-madrina, también abuela, y aquellos niños hambrunos, ya adultos.Si hubo además baile de la manzana, y recorría, y dulces en abundancia, más que en aquella primera visita.Todo esto hizó llorar a un Nobel de Literatura, Derek Walcott, que acompañaba al matrimonio en este viaje, fue él quien aseguró a Miller "que en su vida había vista algo tan bonito".Inge Morath falleció el 30 de enero del 2002 a los 79 años dejando un importante legado al mundo de la fotografía periodística.Tras su muerte la editorial Otto Müller-Verlag publicó la obra póstuma de Morath, Nueva York, que contiene fotografías efectuadas durante este invierno sobre los "monumentos privados" que hicieron los ciudadanos de Nueva York tras los trágicos atentados terroristas a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre.
Día de colada a las afueras del pueblo. Navalcán ( Toledo ), 1955
Comentario
Comentar el trabajo de Inge Morath " España, años 50 " es para mí un gran reto ya que admiro este trabajo de una manera especial.Siempre que algo te agrada sobremanera es difícil de explicar a los demás.Intentaré, en este caso explicar mis sentimientos, mas que hablar sobre este trabajo de Inge Morath.Siento estas fotografías de Inge en lo más profundo de mi ser.¿ Por qué ?Pues porque reflejan una época de mi niñez, unos años vividos por mí.Pero, hay algo más que una nostalgia de un pasado en la que yo me siendo reflejado.Las fotografías de este trabajo de Inge, muestran las personas humildes es sus quehaceres cotidianos.No refleja las personas de las ciudades, sino la de las pequeñas ciudades castellanas y los pequeños pueblos de Castilla, Extremadura y Andalucía.También presenta los pequeños detalles que tengo en mi mente desde pequeño.Las pequeñas sensaciones, nunca olvidadas.Muestra personajes humildes, pobreza, hambre, atraso económico y cultural.Refleja una época negra de España, los primeros años del dictador Franco.Muestra una España después de una guerra, una larga y angustiosa posguerra.Una España de los perdedores.¿ Pero cómo refleja en sus imágenes esta España atrasada y pobre ?De la forma más digna posible, se acerca a los personajes reflejados en sus fotografías, trata con ellos, los entiende, los escucha, se fija en los pequeños detalles, los ama.Esta forma de mirar de Inge es la que me toca en lo más profundo.Para mí que tengo aún recuerdos de aquellos años, me veo reflejado en muchas de sus imágenes, me identifico totaltmente con los niños de sus fotografías.Cualquiera de ellos podría ser yo.Las mismas ropas, los mismos gestos, las mismas poses.Hasta aquí el por qué de mi profunda admiración por estas imágenes.Quisiera ahora comentar este trabajo desde otro punto de vista.¿ Cómo una mujer austríaca, puede en una visita a un país extraño reflejar de esta manera la realidad ?Aquí es donde más admiro el hacer de Inge Morath, esa sensibilidad que muestra, ese amor por los personajes no importantes, pero que son la esencia de un pueblo en una época determinada.Esta cualidad es la que creo que define y engrandece su trabajo.Cualquier fotógrafo que intente reflejar una situación, un pueblo, tiene un excelente ejemplo a seguir en este trabajo de Inge Morath.Los personajes fotografiados se sienten a gusto, no se sienten violentados por la fotógrafa, viven su vida y saben que son respetados.Por ello no es de extrañar que los habitantes de Navalcán ( Toledo ), en el año 1997, hicieran llegar a su pueblo, a la inauguración de una exposición, tanto a Inge Morath como a Arthur Miller, en muestra de su agradecimiento por el respeto y cariño con el que fueron fotografiados cincuenta años antes.¡ Qué mayor premio para un fotógrafo !.
Comentario: Manuel Rodríguez