Port de Vielha
Con la llegada del otoño aparecen las primeras nevadas, pronto llegará el invierno y las montañas volverán a lucir su manto blanco dando más lucidez al singular y bello paisaje del Valle de Arán. Desde la boca norte del Túnel de Viella, destacan las cumbres de Labada de Sarrahèra y Tuc de Homo. Por encima del túnel pasa el famoso Port de Vielha 2.423 m. viejo paso natural entre la comarca de Arán y la Ribagorza, empleado durante años por contrabandistas y refugiados de la guerra civil camino de Francia. Antes de existir el Túnel de Viella, el Valle se quedaba aislado gran parte del año debido a las abundantes nevadas en los puertos de la Bonaigua.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Cuidado lo que sabes de las montañas....eres un artista amigo. Pasa un feliz día 💕💕💕
ResponderEliminarJosé Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Lo justo para disfrutar de la vida, siempre con mucha montaña. Feliz día.
ResponderEliminarAhi,ahi amigo Zorro, siempre al dia
ResponderEliminarMariano
Buenos días Pedro, siempre dando información, tan buena me encanta leerte , que pases un día genial 😘
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Gracias Chelo, buenos días también para ti.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir Buenas tardes Pedro me encanta
ResponderEliminarAurora
Puerto y montaña
ResponderEliminarmontaña y puerto.
Hacen de España
camino incierto.
Estragos, muertes y ruinas,
ResponderEliminarla Dana trajo a Levante.
Temporales con inquinas
van un paso por delante.
LOS MÍSCALO DE CENICIENTOS
ResponderEliminarMíscalo placer rosado
de exquisito paladar,
extendido en el pinar
buscándote ensimismado.
Eres tesoro anhelado
cuando descubro un rodal
en el paisaje otoñal,
levantando las agujas
en mágicas horas brujas
en el pinar ceniental.
Desde las Peñas te extiendes
bajando hacia el Cornetal;
cual hongo piramidal
te deslizas y desciendes,
por Pera Pérez asciendes
y ocupas la Pinarilla,
la que es trono y es la silla.
Cabeza del Terremote
escalado siempre al trote
de niños de maravilla.
Subes al Cerro Castaño
reptando por su ladera,.
contemplando una reguera
seca y muerta para el baño.
Míscalos de los de antaño,
en bajada por los riscos
que conocieron pedriscos,
entre pinos centenarios
de los coruchos muestrarios
de sus rebaños y apriscos.
Bordeas a Cenicientos
internándote en el Hoyo,
le das arrullo y apoyo
y esporas y sedimentos.
Produces gratos momentos
y eres tierno y delicado,
y delicioso bocado
fugacidad sensorial,
de hongo breve y virginal
nacido en bosque encantado.