Pino Carretero
Pino Carretero, viejo amigo que siempre has decorado el Cordel del Boquerón, lugar en otros tiempos de paso de ganados trashumantes, de carretas que a tu lado acampaban para descanso de hombres y animales, viejo amigo hoy casi olvidado, acosado por la escasez de lluvias y por la nieve de la borrasca Filomena que tanto daño te causó, viejo amigo de las 1000 piñas que ya son historia, viejo amigo, gracias por aguantar y seguir dándome alegría y placer cuando a tu lado camino y te observo, viejo amigo. Cadalso maravilloso.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Conozco ese gran pino y es una maravilla observarlo en cada paseo por la Casa Tablas. También es cierto que en los últimos tiempos se ha deteriorado mucho, pero ahí sigue. Gracias Pedro.
ResponderEliminarCarmen.
Buenos días Pedro
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Buenas tardes Pedro preciosa imagen y precios historia me encanta la naturaleza lo que puede hacer un saludo
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Bonita historia
ResponderEliminarNatividad Moreno Moreno
Hola pedro , si no me equivoco está en casa de tablas , al menos a mí me encantaba desde el pilón ver cómo subían las ardillas, hace mucho que no voy
ResponderEliminarMaria Rosario Caballero Lopez
La Garganta del Boquerón, coloquialmente Casa de Tablas, uno de los lugares más relajantes de Cadalso con fuentes y pinares, pero ya casi sin ardillas ( jardas en cadalseño)
ResponderEliminarLa verdad es que se ha quedado en la mitad de lo que fue
ResponderEliminarMariano
Pedro Alfonso no sabía que lo llamaban a si, había oído algo del boquerón pero para mí siempre fue casa de tablas, contigo se aprende mucho de cadalso que para muchos de nosotros pasa desapercibidos...
ResponderEliminarMaria Rosario Caballero Lopez
Garganta del Boquerón es por el arroyo del Boquerón, que más adelante se une al Tórtolas. El apelativo de Casa de Tablas, parece ser que viene porque hubo una casa hecha de tablas para los guardas del monte, luego hicieron la que hemos conocido de los forestales, yo casi en ruinas, y que ahora ya nada queda.
ResponderEliminarEL PINO DEL AHORCADO
ResponderEliminarAbrupto y entre espinos el camino
que abre el paso a la curva del recodo
en que tuvo su vida y acomodo
la imponente figura de aquel pino.
Sobre él convergió el hombre y su destino
con la soga fatal que le dio apodo,
y acabó resoluto y a su modo
una vida marcada por cruel sino.
Y fue aquel pino en día malhadado
su féretro y el fúnebre sudario
por quien aquel hombre fue amortajado
y le dio su toque de campanario
y llamado el pino del ahorcado
finalizado en él su itinerario.