El Rincón.
En otro tiempo le llamaban el Rincón, al menos así lo he oído por las personas que vivían en la Corredera. También que aquí mismo nacía o brotaba un manantial cuya agua corría Corredera abajo hasta la calle de la Sangre. Hoy nada queda de aquel manantial, sólo el recuerdo de las personas que en el Rincón habitaron, Severo, Honorata, Felisa, Ángel, Antonio, Carmen, Misi y Antonia. A todos ellos mi recuerdo y admiración. Cadalso maravilloso.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Un recuerdo para todos ellos...💛💛💛
ResponderEliminarLoren Alfonso Jeronimo
Pues si un recuerdo para todos ellos.
ResponderEliminarNo tienes ninguna foto cuando estaba el manantial? Pedro
Chelo Villarin Recio
No, no he conocido el manantial, sólo por gente que me lo ha contado.
ResponderEliminarGracias por el recuerdo a mis abuelos Severo y Honorata. 😘
ResponderEliminarUn rincón acogedor
ResponderEliminary sólidas las paredes.
Pues así a su sombra puedes
sentir paz en tu interior.
DE SUSPIROS UNA FUENTE
De suspiros una fuente
abro para ti en la tierra,
y ver que verdad se encierra
sobre tu sed tan ardiente.
Fuente de agua transparente
mi fuente de los suspiros
la engastaré con zafiros,
y cuando beses mi boca
sabré que placer provoca
los besos de tus respiros.
Con la atracción de un imán
ResponderEliminaren el centro del albero.
Andrés es un huracán
y un eminente torero.
Son de Cadalso epicentro,
ResponderEliminarlos muros de Corredera.
Punto de reunión y encuentro
y de cadalseños centro,
su estandarte y su bandera.
Los anglos están dispuestos
para una dura batalla;
y los hispanos ya prestos
con los uniformes puestos
a envolverlos en su malla.
El reloj dando las horas
ResponderEliminarconfía su toque a punto.
De un partido sin demoras
con jugadas creadoras,
por uno y otro conjunto.
Despierta la selección
ResponderEliminareuforia cuando no afloja,
y sus jugadores son;
orgullo de la nación
y España está con la roja.
Cómo cabía esperar,
ResponderEliminarsiguiendo su trayectoria.
La épica peninsular
a la britana insular
con su futbol hace historia.
Trompetas entusiasmadas
ResponderEliminaroímos por Alcorcón.
Con sus notas más logradas
y de entusiasmo plagadas,
honrando a su selección.
Comenzamos la semana
ResponderEliminarcon acuciante calor,
y Dios quiera que mañana
sobre Buvera y Muñana
caiga un agua de frescor.
¡Cristo de Medinaceli!
ResponderEliminarHoy de nuevo por Maqueda
volvieron a encaminar.
A Interbus, rueda que rueda,
y tu rostro contemplar.
Todo torero incipiente,
ResponderEliminarque apunta buenas maneras.
No exponerle de repente
por plazas que van al frente,
placearle por las afueras.
Las avispas polinizan,
ResponderEliminarmis árboles del Parnaso;
y en mí nunca se encarnizan
aunque siempre polemizan
entre ellas por si acaso.
LAS UVAS DE LA GARULLA
Apilados en montón,
de racimos llenan sacos,
y avispas sin arrumacos
les pican por diversión
De las uvas dispersión,
sobre lonas se zambulla
y dos dedos apabulla
y las recoge del suelo,
y coruchos sin recelo
llaman las de la garulla.
Vacas y ovejas
ResponderEliminarlibres pastando,
y las abejas
polinizando.
Es un bien fundamental
ResponderEliminarpara iniciar nueva vida.
Después del acto nupcial
casa para ser vivida.
El orégano sazona,
ResponderEliminaral tomate en la ensalada,
y su floresta dorada
sus carencias le condona.
EL ORÉGANO DE CENICIENTOS
Vino Venus Afrodita
con la raíz a la Peña,
y entre los pinos se adueña
del perfume que lo habita.
De ropa bien ligerita
vino y lo plantó la diosa,
y es orégano una rosa
que al ser venusina herencia
inunda con su presencia
Cenicientos amorosa.
Por fin en Madrid, Mabppé,
ResponderEliminarpresentado a la afición.
Pletórico se le ve,
y esperamos que nos dé
sus goles con el balón.
Briznas de paja
ResponderEliminarflotan al viento,
y las encaja
mi pensamiento.
Con mi pensamiento, floto.
ResponderEliminarCon mi pensamiento, vuelo.
Con él me elevo hasta el cielo
y en un paraíso ignoto.
DUEÑO DE MI PENSAMIENTO
Dueño de mi pensamiento,
del método y de la idea,
soy sello que se franquea
libre de sometimiento.
Y expongo mi parlamento
de forma clara y sencilla,
amasando bien la arcilla
de mi verso y de mi rima,
desde el picacho y la cima
del alfarero que brilla.
Confío en que lloverá
ResponderEliminaren las próximas jornadas,
y el agua rebosará
y al pozo lo elevará
en el Parnaso, sin riadas.