Granito de Cadalso, cinco siglos de historia.
Como un grito al cielo de los siglos, así se muestra el granito de Cadalso, puro y duro, labrado y ornamentado. Con más de 500 años, cada día nos sorprende y recuerda quiénes somos y donde estamos. Hay tanto para enseñar y de que presumir en Cadalso, sólo hace falta que se promocione, se quiera y se guste por nuestra parte. Si, lo repito, Cadalso es maravilloso, sus gentes también. Buenos Días.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Bien dicho Zorro
ResponderEliminarMariano
Buenos días Pedro feliz Miércoles es verdad que es precioso el granito a mí me gusta mucho es un arte
ResponderEliminarAurora Ferrera
Feliz día amigo Zorro. El granito de Cadalso, es de lo mejor que hay y ha habido siempre aquí. 💖💖💖💕
ResponderEliminarJosé Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Buenos días Pedro 👋
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Buen día Pedro 😘
ResponderEliminarEsther Martin Fernandez
Feliz miércoles Pedro
ResponderEliminarEsperanza De La Cruz García
Buenos días!
ResponderEliminarMari Jose G R
La iglesia es una maravilla. Sólida, fuerte e inalterable con el paso de los tiempos.
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Yo, proclamo a los vientos, que Cadalso de los Vidrios es un pueblo que hay que verlo. Hoy 19 de junio hace 19 años, falleció ni querido padre. Está en el cementerio de arriba...
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Perdón, 12 de junio... falleció...
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Había unas canteras espectaculares, el granito se distribuyó por el mundo entero...
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Las canteras están aunque les sale barato sacar el granito de nuestro pueblo
ResponderEliminarPero..... Es lo que Es
Mercedes Montes García
Aquí en Paredes, también hay canteras y yo siempre he admirado cuanto trabajaron en ellas tan duramente gente del pueblo, por eso les dediqué un poema.
ResponderEliminarHOMENAJE A LOS CANTEROS
Soñé que era verano, yo subía
por el sendero de los pedregales,
buscando de la sierra fresca unbría,
vagaba entre sus grises roquedales
y en la antigua pedrera,
escarpada y pendiente,
yo vi a un viejo cantero que tallaba
con su cincel, la roca lentamente,
y sus ásperas manos yo admiraba,
pulir tan dura piedra suavemente.
Bajo aquel sol radiante,
la roca era un diamante,
blanco polvo y sudor,
irisando fulgor,
daban tal resplandor a su figura,
que creí fuera un ángel que esculpía
el corazón del mundo en esa altura,
y al acercarme hasta el viejo, se volvía
realidad mi visión,
porque el viejo cantero toledano,
como cincel sostenía en la mano:
Su propio corazón.
Concha
Concha Nov
Precioso poema dedicado a los canteros.
ResponderEliminarGracias Concha.