Para saciar la sed en la montaña.
La cantimplora siempre ha sido y lo sigue siendo un objeto imprescindible para la montaña, da igual tu actividad porque en todas necesitarás beber, a veces mucho. Aquí os traigo algunas tradicionales cantimploras a través de los años. La primera es de los años 40-50 usada por mi padre, la segunda es la más famosa, creo, es de los años 60-70 y puede que algunos la sigan usando hoy día. La tercera es la famosa "teta" o "mamona" todo un boom de los años 80, cómoda de llevar sin agua por el espacio en la mochila pero con el inconveniente del sabor raro del agua, por lo menos a mi me sabía a goma, o algo así, la tercera es de los 80-90, también ocupaba poco pero el agua sabía mejor. Hoy estas cuatro se encuentran en mi Museo de Montaña Zorro Corredero.
Museo de Montaña Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Todos los modelos los conozco.....
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Muyyyy chulas, pero las antiguas eran mejores. Mi hermano tiene una que era de mi abuelo cuando la guerra civil. El era conductor de camiones en la guerra y según nos contaba, se pasaba 20 horas con el camión....como para llevar agua....no recuerdo dónde nos dijo que la consiguió.
ResponderEliminarJosé Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Tuve las 4.
ResponderEliminarRamon Tenas Brianso
Oleee tienes de todo en tú museo.que una vez túve la oportunidad de ver, hace ya años. Pedro yo tenía la segunda, de mis andanzas por Navacerrada.
ResponderEliminarBuenos días
Chelo Villarin Recio
Yo todavía tengo la verde con fiambrera y la Mamona, como la llamábamos, a la verde de lona😂🤣🤗👣
ResponderEliminarEnrique Javier Gonzalez Perez
Mamona o teta la llamábamos.
ResponderEliminarRamón
Buenos días Pedro
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Te falta la francesa " Le Grand Tetras" colores roja y azul.
ResponderEliminarPepe Racaj
Ramon Tenas Brianso amb ls fòbia sl gram actual...fotre a la motxilla la cantimplora de llauna amb pot, corretja i folre
ResponderEliminarMiquel Riera
Aún uso la verde! 😅😅
ResponderEliminarJuanjo Sancho Torres
Tuve tres de cuarto 😂😂😂👌
ResponderEliminarAsturcon Arobes
Buenos días Pedro todo lo antiguo está bien conservarlo
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
A la que tú llamas "teta", yo la conocía como "mamona". La había de color verde y de color naranja
ResponderEliminarCarlos Rodriguez Arias
Claro, se la llamaba de las dos maneras, teta o mamona, porque se apretaba y parecía que mamabas, jajaja.
ResponderEliminarPedro Alfonso y sabía a goma, pero cuando hacías cumbre en el Montón de Trigo en pleno mes de julio, sabia a gloria vivificante
ResponderEliminarCarlos Rodriguez Arias
Tuve la de marmita, la redonda y la laken plegable (se pinchó enseguida... Falta el modelo Far West, de los 80, redonda como un banjo y forrada de tela de cuadros...
ResponderEliminarLeinad Atleuver
Miquel Riera L,última, que era de plástic, l,aigua agafava mólt gust.
ResponderEliminarRamon Tenas Brianso
Y que bien venia la segunda para calentar la fabada o la sopa de Gallina Blanca en el hornillo de cartucho pequeño ...
ResponderEliminarFernando Aguado Montero
Leinad Atleuver justo eso mismo estaba pensando 👌
ResponderEliminarJosep Alba Villanueva
La mamola también servía de almohada
ResponderEliminarJose Carlos Roca
Efectivamente, la Mamoma. Yo la tuve naranja, y murió acramponada en Gredos, jajaja
ResponderEliminarMichel Lozares
Yo he tenido la de arriba de la derecha. Estaba el agua fresquita
ResponderEliminarMaría Jesus García Jara
Yo tuve la verde de lona. Si que tenía algo de sabor raro por el impermeabilizante interior. Le echaba una pastilla de Redoxon (vitamina C, esfervescente) que le daba algo de sabor a naranja.
ResponderEliminarFrancisco Javier Gorriño Olaeta
Entre la segunda y la tercera habia la pechugona, parecida a tu tercera pero más tetuda. Y el gusto horrible.pero 2 litros de agua y luego apenas ocupaba espacio.
ResponderEliminarJordi Navarro Castells
Muy interesante
ResponderEliminarJavier Carrera Calvente
Tuve/guardo la 2 y la 3. A la 3, de lona verde la llamábamos Teta, no?
ResponderEliminarAntonio UvSant
A mía la segunda (años 70).
ResponderEliminarCarmelo Paricio Vicente
yo tuve la 2ª y la 3ª una era de aluminio y su paño de fieltro una vez humedecido el agua se mantenia fresca durante mucho tiempo, ademas el cacillo metalico de aluminio que llevaba, servia para calentar una lata de judias o el cafe con leche del desayuno, la 3ª era de goma, la llamábamos "la teta" por el aspecto que tenia una vez hinchada y el practico pitorro, pero lo cierto es que costaba mucho sacarle el sabor a goma, aunque cuando habia realmente sed, sabia a "agua bendita"😅
ResponderEliminarLeopoldo Abatti Fernandez
La segunda, al principio la utilizó el ejército. La mamona, esa y otro modelo que había, que era el que yo tenía aparecieron al final de los años 60, para disminuir un poco el sabor a goma, cuando no se utlizaba había que dejarla destapada, eso lo sigo haciendo con las de aluminio actuales.
ResponderEliminarLuis Gigante
COJONUDO Buena y practica información. Gracias. He comprado una en la tienda militar del rastro y me han engañado.
ResponderEliminarTurni Hb
Aún guardo la segunda aunque ya no la utilizo.
ResponderEliminarMiguel Revuelta de Guzman
Los que tenemos "algunos años", he bebido de las cantimploras 2 y 3. Efectivamente la "teta" 3 dejaba sabor a goma, y la 2 tenía una base que servía para cocinar, o beber.
ResponderEliminarFernando Gil García-Donato
Tengo una de mi abuelo con tapon de corcho que según dicen se trajo de la gurra llena de vino
ResponderEliminarAngel Campos Garcia
Ahora necesitamos dos ,,,o tres , mínimo en 24 horas ,,,
ResponderEliminarIñaki Rosales Diez
Lo mejor es que las he tenido todas. La primera de mi padre y el resto las fui comprando a medida que crecía y evolucionaban las cosas. A día de hoy no conservo ninguna.
ResponderEliminarJorge Perez Benitez
Mira que no conservar ninguna de ellas, pero al menos te sirvieron en el pasado para saciar la sed y para recordarlas hoy. Yo siempre he guardado todo.
ResponderEliminarPersonas alcanzadas
ResponderEliminar6.117
Reyes Reye
Administrador AMIG@S DE LA SIERRA DE GUADARRAMA
Muchas gracias Reyes por informarme. Un saludo.
ResponderEliminarJoerrr, yo he tenido las 3 últimas.... la primera no la recuerdo.
ResponderEliminarMe quedo con la última, era una gozada... Vacia no ocupaba espacio, no pesaba, el contenedor interior era una especie de papel de aluminio, el agua no cogía sabores raros....
Le busqué tiempo después y no la encontré, pero encontré y compré una bota de vino con un sistema similar.
Lo que hace hacerse mayor, cambias una cantimplora por una bota de vino. 🤦🏻♂️🤦🏻♂️🤦🏻♂️🤦🏻♂️🤦🏻♂️
Jose L. Garcia
Los mejores recuerdos de finales del XX, gracias por la foto.
ResponderEliminarJ.Luis Gómez
Mi primera cantimplora fue como la forrada de verde. La tuve mucho tiempo aunque desde el principio me resultó un fiasco. -1º) Casi enseguida se me soltó uno de los pivotes del cazo, con lo cual (aunque llevaba ambos en la mochila) perdió parte de su utilidad y el cazo acabó quedándose en casa. -2º) El pitorrillo del tapón era un escape continuo de agua, tuve que acabar remachándolo. -3º) Tal vez por envejecimiento el tapón acabó por atascarse a cada momento (cuando era nueva no pasaba). Si no era con alguna herramienta no había manera de forzarlo y te quedabas sin beber. ¡Cosas que pasan! A otros debieron de darles muy buen resultado, porque en aquella época era un tipo de cantimplora muy habitual.
ResponderEliminarRicardo Beyloc Jerez
Pues si que tuviste mala suerte porque solían salir buenas y durar mucho tiempo. Creo que la de la foto todavía esta para usar, aunque hace mucho tiempo que reposa en el museo.
ResponderEliminarFrancisco Javier Gorriño Olaeta i sobres de Litines
ResponderEliminarMiquel Riera
Enrique Javier Gonzalez Perez La "mamona" tenía como práctico que en vacío la metías en cualquier parte y no hacía demasiado bulto. Como contrapartida tenía el riesgo del pinchazo y que (sobre todo en verano) el agua sabía a rayos debido a la goma... pero, en fin, era agua. No tuve ninguna. Mis diversos modelos siempre han sido en aluminio.
ResponderEliminarRicardo Beyloc Jerez
Todas las sufrí o las disfruté. Las de aluminio las compraba en el rastro en pertrechos militares.
ResponderEliminarMiguel Montero Ceprian
Miguel Montero Ceprian
ResponderEliminarRicardo Beyloc Jerez . Eran una castaña.
Tuve las tres primeras.
ResponderEliminarJose Antonio Estevez Martin
Leinad Atleuver yo aun conservo las 3. La tetona plegable. La de aluminio, tipo pera y la redonda, estilo Far West. Y las 3 las he utilizado ampliamente en diferentes épocas. Las conservo con mucho cariño. Compañeras imprescindibles en toda excursión montañera.
ResponderEliminarFrancisco Javier Gorriño Olaeta
La Pechugona.
ResponderEliminarLluis Diez Vilardebo
Miquel Riera Los sobres de sales del doctor Litines usábamos cuando íbamos a Pirineos. Nos abasteciamos del agua de nieve derretida. Esta es como el agua destilada, pura sin sales. Es perjudicial para la salud, pues pasa directamente al intestino, provocando diarrea. En consecuencia deshidratacion y másnecesidad de beber. Añadiendo sales la conviertes en agua mineraliza, apta para consumo humano.
ResponderEliminarFrancisco Javier Gorriño Olaeta
En caso extremo o de supervivencia, a falta de Litines, puedes tomar un puñado de suelo y meterlo en la cantimplora. Agitar para disolver las sales y servir. Mejor si primero filtra con un trapo o papel para eliminar la parte gruesa no soluble. Procurar coger el suelo en zona limpia. Lejos de ganado qué puede contaminar con sus deposiciones.
ResponderEliminarFrancisco Javier Gorriño Olaeta
Francisco Javier Gorriño Olaeta vivo y trasiego Pirineu desde hace 50años y bebiendo de lagos y torrentes, fuentes y otras aguas...deberia haberme muerto ya, verdad?
ResponderEliminarMiquel Riera
Miquel Riera Los lagos y torrentes ya son agua mineralizada, pues disuelven sales del terreno por donde circulan. El problema es tomar agua directamente de nieve o hielo, que no tienen minerales. La explicación sobre Presión Ósmotica, tejidos y membranas del cuerpo humano, etc., la dejamos para cursos superiores de survival. Sabes porque el agua de mar no es apta para consumo? Necesitamos ni mucha sal, ni ausencia. Concentración la justa, dentro de unos márgenes.
ResponderEliminarFrancisco Javier Gorriño Olaeta
Yo conservo un par de ellas, la típica forrada de verde, que usé poco, la verdad, y la otra, la abollada... no puedo ver de qué marca es, ni me acuerdo por supuesto... era la que usaba para todo, los bollos se los hice escalando, se le ve una driza por la que pasaba un mosquetón. Era de litro al principio, y pintada de rojo. Ahora dudo que llegue a los 3/4, ja ja ja. Recuerdo una vez que la mordió una mula en el refugio de les Oulettes, al pie del Couloir de Gaube... qué tiempos!
ResponderEliminarJosé Carlos Vilches Peña
Pedro Alfonso La tengo retirada pero, ahora que veo este artículo tuyo, va a venir conmigo este sábado. ¡ Mi vieja amiga!.
ResponderEliminarMiguel Revuelta de Guzman
A la "mamona" le echábamos un chorrito de anís y se acabó el sabor a goma. 😉
ResponderEliminarJosé Gabriel Storch de Gracia
La mamona la mejor. Y servía de almohada.
ResponderEliminarJesus Mogollon Muñiz
Quién no utilizó la verde y calentó cosas o hizo las veces de marmita el culo con dos argollas y que se sujetaba a la cantimplora con dos tiras de cuero.
ResponderEliminarSebastián Cerezuela Lafuente