Vivir en Pirineos....
Pues vete tú a saber...si lo dices por los animales, aguantan carros y carretas..José Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Pues en Cadalso no ha quedado ninguno y antes habia muchos parecidosMariano
A CAZA DE LAGARTOSIban cuadrillas de mozosal Cerro del Berrocal,y la cintura es juncaly se afeitan ya los bozos.Armados con un arpónque fundían los herreros,armándoles caballerosdel reino de quita y pon.Al llegar marzo y abrilcuando asoman los lagartos,las hembras huevos de partoshan puesto en su cuchitril.Lagartos toman el solsimulando estar dormidos,y se ocultan si oyen ruidosmimetizados en col.Manejando los arponesel corucho mocerío,de lagartos caseríointroduce los rejones.Y si tiene recovecoso un laberinto de calles,ni en remilgos ni en detallespierden tiempo entre los huecosEn la puerta de la entradao en raja de la abertura,a los lagartos apurayerba humeando mojada.Y saliendo escopetadosfácil son y débil presa,del arpón que les apresay los agita ensartados.Regresaban los mocejoscual héroes de una batalla,que en las crónicas no se hallaa organizar sus festejos.Y al olor de la fritangaacudíamos muchachos,a los que nos daban cachosde lagarto entre bullanga. Con unos tragos de vinomanjar eran los lagartos,en años hueros de cuartosdonde no faltó el tocino.
Son tritones y debe ser maravilloso poder observarlos en su habitad.Antonio C.
Esperemos ver que les aguarda, a los tritones, o salamandrasFracisco Morata Lopez
Pues vete tú a saber...si lo dices por los animales, aguantan carros y carretas..
ResponderEliminarJosé Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Pues en Cadalso no ha quedado ninguno y antes habia muchos parecidos
ResponderEliminarMariano
A CAZA DE LAGARTOS
ResponderEliminarIban cuadrillas de mozos
al Cerro del Berrocal,
y la cintura es juncal
y se afeitan ya los bozos.
Armados con un arpón
que fundían los herreros,
armándoles caballeros
del reino de quita y pon.
Al llegar marzo y abril
cuando asoman los lagartos,
las hembras huevos de partos
han puesto en su cuchitril.
Lagartos toman el sol
simulando estar dormidos,
y se ocultan si oyen ruidos
mimetizados en col.
Manejando los arpones
el corucho mocerío,
de lagartos caserío
introduce los rejones.
Y si tiene recovecos
o un laberinto de calles,
ni en remilgos ni en detalles
pierden tiempo entre los huecos
En la puerta de la entrada
o en raja de la abertura,
a los lagartos apura
yerba humeando mojada.
Y saliendo escopetados
fácil son y débil presa,
del arpón que les apresa
y los agita ensartados.
Regresaban los mocejos
cual héroes de una batalla,
que en las crónicas no se halla
a organizar sus festejos.
Y al olor de la fritanga
acudíamos muchachos,
a los que nos daban cachos
de lagarto entre bullanga.
Con unos tragos de vino
manjar eran los lagartos,
en años hueros de cuartos
donde no faltó el tocino.
Son tritones y debe ser maravilloso poder observarlos en su habitad.
ResponderEliminarAntonio C.
Esperemos ver que les aguarda, a los tritones, o salamandras
ResponderEliminarFracisco Morata Lopez