Árboles de la Garganta del Boquerón. Casa Tablas
Entre los muchos árboles que podemos encontrar en la Garganta del Boquerón, paraje más conocido como Casa de Tablas, sobresalen algunos pinos y por supuesto este enebro, catalogado como Árbol Singular de la Comunidad de Madrid, situado ya en el término de San Martín de Valdeiglesias.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Y hay muchos mas, pero no los conoce casi nadie
ResponderEliminarMariano
Buenos días Pedro muy Bonita fotografía feliz Sábado
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Hermoso paisaje👏👏👏👏👏
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Buenos días Pedro,haber si de verdad llueve y se ponen mucho mejor con la lluvia,
ResponderEliminarM Carmen Carretero
Buenos días Pedro, bonita foto
ResponderEliminarPilar Lopez Navarro
Buenos días Pedrito ese si es bien grande
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
Que árbol más precioso... Es un ficus benjamina? dime que árbol es... Lo he visto y he estado debajo de él
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Es un enebro, Juniperus oxycedrus, y tiene unos 200 años.
ResponderEliminarEs espectacular.!!!!
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Preciosa caminata... Cuántas veces la hemos hecho
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Muy bonito lugar
ResponderEliminarLoren Alfonso Jeronimo
Impresionante foto
ResponderEliminarLoren Alfonso Jeronimo
Pues parecen de Roma
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Anónimo Anónimo dijo...
ResponderEliminarNo hace mucho hicimos una preciosa ruta con Javier .
Nos enseñó unas joyas de árboles.
Cadalso tiene unas rutas espectaculares 😍😍
Paloma Dominguez
Que árbol más frondoso
ResponderEliminarJuani Perez
Hola Pedro Alfonso , yo vivo en una tierra rodeada de pinos, con un paraje extraordinario, El Hoyo de Pinares. Me encanta la naturaleza y observo la belleza de ese árbol que has fotografiado😉
ResponderEliminarMarisa De La Fuente Santamaria
Buenas tardes
ResponderEliminarLucia Lop
CARRETERITA DE GRAVA
ResponderEliminarCarreterita de grava
que entre los pinos asciendes,
tu subida no se agrava
sabiendo que me desciendes.
Y tu cúspide corono
como el águila bifronte,
y nunca me desmorono
viendo el ópalo del monte.
Y en lo alto de la Peña
el cielo que se vislumbra
es el agua de una aceña
cuya visión me deslumbra.
Lagos de calma infinita
sobrenadados de peces,
sobre mis iris orbita
en centenares de veces.
Aquí no crecen ortigas
ni los cardos borriqueros,
solo las piñas amigas
de coruchos piñoneros.
Y el orégano es un alce
profuso en el crecimiento,
y a la Peña da realce
y la perfuma el aliento.
Y una noche de verano
he visto un amanecer
donde un planeta lejano
bajó conmigo a pacer.
Y asombrados ambos dos
vimos un cese de vientos,
y a la Majestad de Dios
bendecir a Cenicientos.