El próximo sábado 25 de febrero de 2022, en la
Casa de la Cultura, a las 20:00h, tendrá lugar la gala de entrega de los XXII
Trofeos Taurinos de la Feria de Cadalso de los Vidrios (XIX Racimo de Oro):
Triunfador, y por tanto Ganador del Racimo de Oro: Juan Pedro García
“Calerito”, por su actuación el 16/09/2022, ante los novillos de Rehuelga, al
primero le cortó dos orejas. Mejor novillo: “Santanero”, nº62, de Baltasar
Ibán, lidiado en 6º lugar por Jesús de la Calzada el 17/09/2022. Mejor
estocada: Solal Calmet “Solalito” por la ejecutada al cuarto de Baltasar Ibán
el 17/00/2022. Mejor puyazo: Jean_Loup Aillet al primero de Baltasar Ibán el
17/09/2022.
MILAGROS
EN ARANJUEZ (05-06-1997)
Ya hace algunos años que casi no puede, y sin embargo sigo yendo
a verlo, como fiel devoto de su magia, aunque solo sea por verlo no poder. Y a
pesar de todo sigue haciendo milagros. Y la verdad es que es un milagro su
toreo y otro, también notable, el que sea capaz de hacer el paseíllo, vestido
como un príncipe, andando trabajosa, triste y melancólicamente sobre esas
rodillas suyas rotas a martillazos en veinte operaciones. Y es un milagro
repetido –cada año menos tardes- verlo hacer milagros con sus anchos capotes de
“vuertas j’asules” que se llevan al
toro mecido en la curva imposible de sus medias verónicas y lo dejan
quebrantado y pensativo, como quien se asoma a un abismo infinito. Milagros con
la muleta, colgada a ras de tierra de la punta de los dedos, en sus
inconcebibles doblones, en sus desgarrados ayudados por alto, en sus derechazos
y naturales de cintura quebrada y duende misterioso.
Milagro fue cuando quiso entrar a matar, muy de lejos, como
suele, y esquivó al toro (como se esquiva por un pelo el rebufo violento de un
camión de gran tonelaje cuando vas sobre la bicicleta) y se cayó golpeándose contra
las tablas y la tierra. O más bien, se dejó caer entre indolente y resignado
ante la tragedia compasiva que él intuía se avecinaba. Llegaron todas las
cuadrillas a socorrer a Rafael de Paula tendido e inmóvil en tierra como un
muñeco azul y negro, entrañable y querido, roto y genial; pero él no podía
moverse y mucho menos levantarse. Lo pusieron en pie, y emergió tranquilo,
resignado y vacilante con su cara triste y el rostro lleno de la arena húmeda
del ruedo.
Muy digno y a pesar de que el burel ya estaba moribundo, quiso
entrar de nuevo a matar y levantaba ceremoniosamente la muleta con su mano
izquierda y presto el estoque en su mano derecha, pero el animal apiadado no
quería y la cuadrilla tampoco; y, suavemente, como arrepentido de no se sabe muy
bien qué, el bicho se echó mientras con sus ojos llorosos miraba a Paula. Y
justo entonces invadieron mi memoria atropelladamente multitud de recuerdos
bellos que a lo largo de estos años me han conmovido en soledad, al igual que
me siguen estremeciendo esas caricias soñadas que siempre acaban por ser las
mejores. Levanté una trinchera con los versos de Rafael y me quedé una vez más
refugiado e iluminado interiormente, como si de un árbol de Navidad se tratara,
por ese momento irrepetible que acariciaba con dulzura mi corazón.
👏👏👏👏👏👏... Precioso...si señor...eres una persona impresionante escribiendo de esta manera tan limpia y clara... enhorabuena artista..👏👏👏
ResponderEliminarJosé A. Álvarez G. de Guzmán
Leído. ¡¡¡Emocionado!!!
ResponderEliminarJavier
Bravo como siempre. Tu fidelidad y admiración Paulista te hace escribir con el sentimiento a flor de piel y eso se nota.
ResponderEliminarPepe Vázquez
Tendrás que hacer un libro (será un best seller) sobre las faenas del Maestro y sobre tus vivencias con él. La leche sería que te lo presentara allí en Jerez.
ResponderEliminarA. Acuña