martes, 23 de agosto de 2022

Lancharrasa en llamas siempre en el recuerdo. Nunca debemos olvidar.

 Lancharrasa en llamas siempre en el recuerdo


En estos días cuando el calor es abrasante y nuestro campo está totalmente seco, recuerda que tu comportamiento puede hacer mucho para evitar los incendios. No lumbres, no barbacoas, no colillas.....sería horrible volver a vivir lo pasado.

Zorro Corredero
Vídeo: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

13 comentarios:

  1. Ardió el monte en Lancharrasa
    al igual que en la Buvera,
    calcinados por la brasa
    qué calcina a España entera.


    LAS ENCINAS DE CENICIENTOS

    Cerro de Colino encinas
    y encinas del Encinar,
    adorno de las colinas
    junto al verde del pinar.

    Encinas de Cenicientos
    siempre leña de su hogar,
    nacidas de sus cimientos
    y arboledas de su lar.

    Por los cerros cenientales
    el chaparro es montaraz,
    y de lejos son vestales
    muy jóvenes y en agraz.

    Jornaleros sin jornales
    entre la nieve invernal,
    allegaban sus caudales
    de un chaparral ceniental.

    Con el hacha y el podón
    y mula que sola va,
    entre copos de algodón
    la tarama el pan le da.

    Y limpio se hallaba el monte
    y los incendios muy raros,
    y en el cerro un horizonte
    de los encinares claros.

    Chaparros bajos y encinas
    que dais sombra al caminante,
    descorred vuestras cortinas
    y decidme qué hay delante.

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  2. Jesús de Medinaceli
    se mantiene vigilante,
    en el cruce, noche y día,
    orientando al caminante.


    Parejas vicisitudes
    por Cadalso y Cenicientos,
    semejan sus aptitudes
    compartiendo sus virtudes
    aspirando a crecimientos.


    Marchan Muñana y Buvera
    codeándose del brazo,
    de manera tan sincera
    que no producen rechazo.


    En Parnaso los conejos
    andan con desenvoltura,
    sin temores ni complejos
    ni suelen marcharse lejos
    temiendo su desventura.

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  3. En mi despacho las luces
    se encienden de madrugada.
    Dando a mis ojos de bruces
    con comienzo de jornada.


    TRENZO MI CESTA DE MIMMBRE

    Trenzo mi cesta de mimbre
    a lo largo de los días,
    y eludo necias porfías
    mientras prosigo la urdimbre.

    A lo lejos suena un timbre,
    el de las mañanas frías;
    fuego de mis poesías
    hacen que mi vida cimbre.

    Ya perdida la ambición,
    que alenté en la juventud,
    no hago nada que me altere:

    Ya no más contradicción
    si a pesar de la inquietud,
    todo pasa y todo muere.

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  4. PEÑA, CORNETAL, LADERA

    Peña, Cornetal, Ladera,
    comenzad a desfilar
    mueve bien, Peña Buvera,
    tu poderosa cadera
    si empiezas a caminar.

    Cimbréate bien Ladera,
    que tan a la vista estás,
    tu imagen de enredadera
    embellezca esa cimera,
    con coruchos al compás.

    Cornetal, líder de pinos,
    comienza ya a liderar
    hasta la Peña caminos,
    que les eviten espinos
    a coruchos del lugar.

    Peña, Cornetal, Ladera,
    coruchos sois de escalar,
    peldaños de una escalera
    de un Cenicientos que espera
    a un tiempo que ha de llegar.

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  5. Fin de semana y festivos,
    se alarga el trayecto un rato
    siendo elementos pasivos,
    al hospital pensativos
    nos lleva el coche del Gato.


    Los coruchos y soplones
    llegando a Villa del Prado,
    no se muestran muy guasones
    cayendo en meditaciones
    al hospital han llegado.


    Percibimos el vislumbre
    de la Buvera a lo lejos,
    pero antes vemos la cumbre
    y de Muñana el deslumbre
    de sus rocas como espejos.

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  6. Es artista y es bohemio
    y un gran torero además,
    con ramalazos de genio
    el diestro José Tomás.


    Le pusieron Cayetano
    lo mismo que al bisabuelo.
    El Ordoñez por su abuelo
    y el Rivera con su hermano.


    Coso y Plaza de las Ventas
    ruedo de la fiesta hispana.
    Por lo que tú representas
    a antitaurinos afrentas
    y te tienen mucha gana.

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  7. Agónico en boqueadas,
    de fuegos y de quebrantos,
    con noches acaloradas
    y mañanas abrasadas
    se va este agosto de espantos.


    Me cuesta ya un gran esfuerzo
    subir por una escalera,
    y a mis rodillas refuerzo
    y a mis tobillos los fuerzo
    a causa de mi cojera.

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  8. Las crestas de la Muñana,
    y crestas de la Buvera,
    abrieron una fontana
    en una vaguada llana
    y así el gentío bebiera.


    LAS UVAS DE LA GARULLA

    Apilados en montón,
    de racimos llenan sacos,
    y avispas sin arrumacos
    les pican por diversión.
    De las uvas dispersión
    sobre lonas se zambulla
    y dos dedos apabulla
    y las recoge del suelo,
    y coruchos sin recelo
    llaman las de la garulla.

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  9. El higo de cuello dama
    tiene una pulpa exquisita,
    y maduro ya en su rama
    ha hincarle el diente te incita.


    Agrietados los arroyos
    por la falta de humedad,
    se cuartean sin apoyos
    del agua, en su sequedad.


    Con el ánimo en suspenso
    es septiembre recibido,
    envuelto en silencio tenso
    y en la actualidad propenso
    a no ser bien acogido.


    Humilde entre los humildes.
    Soberbio entre los soberbios.
    Empleo poco las tildes
    y aprendí a templar mis nervios.

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  10. Al Parnaso muy locuaz,
    vino un mirlo ayer mañana,
    y me he sentido incapaz
    de entender su charla vana.


    Si a los higos los hinojo,
    y después los enharino,
    resultan manjar muy fino
    para complacer tu antojo.


    EL MISTERIO DEL ABISMO

    El misterio del abismo
    que permanece insondable
    muda la voz inmutable
    cuando llega un cataclismo.
    Siempre sucede lo mismo
    siempre a débiles derrota,
    y ya nunca los reflota,
    ¡y tú siempre mudo y ciego,
    con mis lágrimas te anego
    y mi fe Señor se agota!

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  11. Por el Parnaso zarzales
    negrean de zarzamoras.
    Con avecillas canoras
    y mariposas nupciales.


    En Parnaso ayer la brisa
    vino muy malhumorada.
    Saludándome con prisa
    y alejándose enfadada.


    Melchor, Gaspar, Baltasar,
    están siendo desplazados.
    Del antiguo hispano hogar
    por moda nueva en llegar
    de Santa Claus disfrazados.

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  12. Curvas de asfalto en ascenso,
    pasado Villa del Prado.
    Entre un encinar inmenso
    con un ronroneo intenso
    el Gato, lo ha remontado.


    Atemperando el dolor
    que continuo me acompaña,
    el sol me da su calor
    y me inocula el valor
    cuando me besa y me baña.


    Contemplando ensimismado
    de las plantas el nacer.
    Quedo en Parnaso extasiado
    si las veo florecer.

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  13. Nos aguarda a la afición
    en Las Ventas, nuevo ciclo.
    De ver la confirmación
    y tal vez consagración
    del buen toreo en periplo.


    LA SUERTE SUPREMA

    El torero ante el astado
    que ya le pide la muerte
    le fija, le pone en suerte,
    lengua fuera y aplomado.
    La faena ha terminado,
    monta su espada el torero
    y fulge el brillante acero
    y con decisión lo entierra
    y el toro rodando entierra
    vuela al prado de un lucero.

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