Marcelino, todo un placer.
Marcelino, es uno de esos lugares que se aprecian con el corazón y con el estómago, si, en plena Sierra de Guadarrama y en el mismísimo Puerto de Cotos, se encuentra esta venta-restaurante desde hace muchas décadas y que viene dando cobijo y buenos alimentos a todos los que por allí se acercan y con mucho más agradecimiento de los que se enfrentan a las cumbres en invierno, cuando al frío y la nieve se hacen presentes. De verdad, no hay nada más gratificante después de un día de montaña que dejarse caer por el Marcelino, calentarse junto a su siempre encendida chimenea y tomarse un caldo ardiendo, servido por Merche, para recuperar la temperatura, luego, no puedes dejar de saborear una cazuela de judiones con chorizo, todo un clásico, la cual te devolverá a la vida y al bienestar que en ocasiones estas cumbres te arrebatan. Ni que decir tiene que aquí también puedes comer y beber de todo, una amplia carta te incitará a saborear sus muchos manjares, y todo en pleno corazón de la Sierra de Guadarrama. Ah¡ y no hace falta que hagas montaña, también te puedes acercar sin más, sentarte en la soleada terraza y degustar sus platos mientras observa la cara norte de Cabezas de Hierro, la segunda cumbre más elevada de estas montañas. De verdad, prueba a visitar el Marcelino y verás que tengo mucha razón en todo lo aquí expuesto. Un saludo desde estas montañas.
Recuperando el calor perdido con una taza de caldo.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
¡Buen provecho!
ResponderEliminarRicardo Fernández del Blanco
Gracias, y gracias también por la invitación.
ResponderEliminarPedro Alfonso Un honor.
ResponderEliminarRicardo Fernández del Blanco
Por mi parte todo un placer sentir tu presencia y saborear tu invitación.
ResponderEliminarComo te cuidas Zorro
ResponderEliminarMariano
Buen provecho Pedro ❤️
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Buen provecho
ResponderEliminarEsperanza De La Cruz García
Os invito a visitar Cotos y el Marcelino, y por supuesto a tomaros un caldo y algo más. Seguro que os gusta.
ResponderEliminarNada mejor que un caldito en Marcelino después de un día de montaña.
ResponderEliminarDisfruta de tu pasión, amigo Zorro.
Antonio C.
Un obsequio inesperado
ResponderEliminarme colma de dicha plena,
y hoy me siento afortunado
por alguien a mí allegado
le dieron noticia buena.
La yerba blanca de espuma,
flanqueando va mi marcha,
sobre la tierra rezuma
y al salir el sol se esfuma
la brillante y fría escarcha.
como te cuidas Pedro Buenos días feliz fin de semana ❤️
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz