CARLOS LÁZARO GARCÍA, “GRANDÓN”
El 11 de junio de 2020, falleció un querido compañero
ciclista de San Martín de Valdeiglesias (Madrid). El pasado 20 de noviembre de
2021, Remigio Yuste Blázquez le organizó un merecido homenaje que contó con la
presencia de grandes campeones del ciclismo como Julio Jiménez, Ángel Arroyo,
Pablo Lastras, Julián Adrada… y numerosos compañeros y amigos. Ante su tumba,
en el cementerio de San Martín, se colocaron ramos de flores junto a un poster en
el que aparecen las fotos de algunos de sus amigos ciclistas. El campeón
“pinche”, Pablo Lastras, titular de la peña de la que Carlos era Presidente,
pronunció unas sentidas palabras llenas de sentimiento y agradecimiento ante su
viuda, su hijo y todos sus amigos... Luego servidor leyó un pequeño escritito, cerró
el acto la viuda de Carlos, Tere, que nos dio las gracias embargada de tiernos
y emocionados recuerdos de su querido esposo. Después nos fuimos todos a
pedalear por las carreteras que él gustaba surcar. Se cerró esta jornada en su
honor con una comida en el distinguido restaurante “Valdeiglesias”. Fue un día
precioso, lleno de emociones y de la alegría de vernos de nuevo todos juntos
acompañados de su recuerdo. A continuación copio el humilde escritito que leí
ante su tumba. Muchas Gracias Carlos, por esa amistad con la que a todos nos
obsequiaste.
Carlos, Pablo Lastras y Miguel
Era muy grande. Un gigante de la ruta y de los
sentimientos. Su corazón aún era mayor que su cuerpo. Quería al ciclismo y convencido
se abandonaba a él presionando sobre los pedales para amortiguar los golpes de
la vida. Sabía que la bici es un cachivache cargado de armonía. Nunca se ponía
nervioso, marchaba con calma y sonreía mientras nos hablaba de la importancia
de la amistad. Angelito, su fiel amigo, lo sabe muy bien porque hasta el último
momento le acompañó en lo bueno y en lo otro.
Remigio, Pirelli y Javier.
Fue atento y afectuoso con todos nosotros y era muy fácil
quererle, se dejaba querer. A mí siempre me trató con un cariño inmenso y más
cuando se enteró que mi padre fue un viejo compañero suyo. “¡Miguelito, ya sé quién fue tu padre, su buena fama le precede y aún
perdura, que me lo han dicho a mí!” Me lo dijo pedaleando juntos mientras
echaba su brazo sobre mi hombro y me preguntaba por mis cosas, esas que todos
sabéis; lo de siempre, chismes sin importancia… Pero Carlos recibía mis
respuestas con destellos de alegría en su mirada.
Carlos, Remigio, Miguel y Angelito.
Tenía sus rutas favoritas que solían coincidir en verano con las fuentes más frescas. En la carretera se sentía a gusto, feliz; llenaba su cantimplora, reía con sus propias ocurrencias, le gastaba bromas a Remigio, “¡qué tragazán eres!” No dudaba en refrescarse la cara y las piernas sentado sobre las piedras de la fuente, pero antes apartaba las hierbas del manantial con sus manos enormes hechas para acariciar.
Ángel Arroyo, Balta y Julio Jiménez.
Albergaba la idea del ciclismo más hermosa: la de hacer
amigos y disfrutar del entorno. “Miguelito,
cuando llegue a San Martín llamaré a mi mujer, Tere, y nos tomaremos unas
cervezas en La Estación, después nos daremos un chapuzón en casa en compañía de
nuestro hijo, Jesús. Pero tú no dudes en llamarme si de aquí a Cadalso tienes
algún contratiempo. Enseguida voy a socorrerte con la furgoneta...”
Tere esposa de Carlos y su hijo Jesús con Ángel arroyo.
La bicicleta da sentido a nuestras vidas, aclara nuestras mentes y nos hace solitarios porque sólo necesitamos de nuestra compañía. Los ciclistas somos diferentes al resto de deportistas, ni mejores ni peores, simplemente distintos. A veces nos duelen las piernas pero te alegras de estar allí junto a Carlos y la Naturaleza. Y cuando parece que ya no vale la pena tener esperanza en la vida, nos montamos en la bici y vamos a su encuentro. Es verle y, todos a una, sucumbimos a la emoción. Ya os he dicho que era muy fácil quererle…
Miguel MORENO GONZÁLEZ
me encanta como los amigos se vuelcan las fotos e Zorro corredero preciosas la historia es para emocionarte gracias Pedro por compartir historias unas veces buenas y otras malas la vida es la vida un abrazo ❤️
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
D. E. P
ResponderEliminarJose Maria Moreno Gonzalez
Emotivo tu escrito. Tuvo q ser un buen amigo y excelente persona. Lo siento.
ResponderEliminarJorge
Bonito homenaje de los compañeros de soledades sobre la bici.
ResponderEliminarLuis C. Trijueque
Que gran escritito. Su mujer e hijo se sentirían bien acompañados.
ResponderEliminarA. Acuña
Un fuerte abrazo, estés donde estés Grandon!!!!!
ResponderEliminarFélix
Una gran persona, grande, grande siempre.
ResponderEliminarPaco
Muyyyy bonito Miguel....Q.E.D.
ResponderEliminarJosé A. Álvarez G. De Guzmán
Muy bueno Miguel.
ResponderEliminarY muy bien distribuidas las fotos.
Esas son las cosas a recordar.
Un abrazo.
Ángel
D E P
ResponderEliminarJuani Robles Morillas
D.E.P. Buen amigo mejor persona
ResponderEliminarEmilio Banderas González
Siempre, al igual que su hermana, en el recuerdo. Gran y bella persona en su humanidad.
ResponderEliminarFrancisco Javier Rodea Prieto
D.E. P
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
D. E. P.
ResponderEliminarLeonor Del Puerto Gallardo
Cómo siempre un gran ejemplo de amistad y de recuerdo a un amigo ya ausente. Que quieres que te diga que envidio la cantidad de vivencias que llevas en todos los ámbitos y como eres capaz de transmitirlas al tiempo que emocionas a quien las lee.
ResponderEliminarPepe Vázquez
D. E. P.
ResponderEliminarEsperanza De La Cruz García
D. E. P.
ResponderEliminarElena Rojas Mayor
Gracias a todos. Carlos siempre se supo querido y supo querer a quienes le quisieron.
ResponderEliminarUn fuerte aplauso RMG de usted por estar siempre desde los primeros pasos de nuestros grandes ciclistas del pueblo apoyándolos y ayudando en su dura carrera
ResponderEliminarJose Manuel Gonzalez Rodriguez
Y sobre todo por estar con ese gran detalle atento a nuestro gran amigo al grandón
ResponderEliminarJose Manuel Gonzalez Rodriguez