Plaza de la Corredera, bajo tablas la banqueta, allí la afición muy quieta atisbaba tras madera. Pilares eran frontera y de la plaza era aforo de aficionados a coro, que se echaban para atrás, todos al mismo compás al embestirlas el toro.
Novilleros del futuro, prenden la llama sagrada, en un presente harto oscuro tras aprendizaje duro de alternativa soñada.
PLAZA DE LA CORREDERA
ResponderEliminarPlaza de la Corredera,
bajo tablas la banqueta,
allí la afición muy quieta
atisbaba tras madera.
Pilares eran frontera
y de la plaza era aforo
de aficionados a coro,
que se echaban para atrás,
todos al mismo compás
al embestirlas el toro.
Novilleros del futuro,
prenden la llama sagrada,
en un presente harto oscuro
tras aprendizaje duro
de alternativa soñada.