sábado, 15 de mayo de 2021

FERIA TAURINA DE SAN ISIDRO 2021, por Miguel Moreno

 

FERIA TAURINA DE SAN ISIDRO 2021


Plaza de toros de Las Ventas

            El pasado año 2020 se publicó el día de San Isidro en El Zorro Corredero un escritito que hablaba de que por primera vez no habría toros en Madrid en esa fecha debido al “Virus sin corona” https://zorrocorredero.blogspot.com/2020/05/por-primera-vez-no-habra-toros-en-san.html , además se rendía un merecido homenaje al maestro “Antoñete” al cumplirse 54 años de su magistral faena al toro “Atrevido”, de Osborne. Este año parece de transición, y aunque sí habrá toros en la plaza madrileña de Vista Alegre en recuerdo –como siempre- de su patrón, San Isidro; contrasta con la falta de ellos en Las Ventas.  Espero que el próximo año se normalice esta anómala y gravísima situación viral y las ferias, tanto la de Vista Alegre como la de Las Ventas, se celebren con total normalidad. Mientras tanto, deseamos mucho éxito a la valiente empresa de “La Chata”, así como a todos los intervinientes. El admirable compromiso de todos ellos con la afición merece el mejor de los resultados.

Antoñete y Atrevido

            No quiero tampoco este año dejar pasar esta fecha sin recordar al maestro “Antoñete” al cumplirse 55 Sanisidros de aquel memorable, asombroso e inolvidable trasteo al mencionado “Atrevido”. Pero tampoco quiero olvidarme, nada más lejos de mi intención,  de la portentosa irrupción hace 30 años en Las Ventas del maestro colombiano César Rincón, el más preclaro y fiel continuador del toreo auténtico que impartía el torero madrileño del mechón blanco.  ¡Feliz San Isidro a todos!

 

(Dedicado a Antonio Chenel, “Antoñete”, al cumplirse hoy, 15/05/2021, Cincuenta y cinco años de su inmortal faena a “Atrevido” el 15/05/1966)          

LLEGA AL OLIMPO TORERO “ANTOÑETE”

Antonio Chenel "Antoñete"

“Los toros, por regla general, siempre acaban yendo al centro del ruedo”. El centro del anillo era el centro del mundo, eran los terrenos naturales de toro y torero cuando toreaba el maestro: Antonio Chenel Albadalejo, “Antoñete”. Después, cuando el toro por la intensidad del trasteo iba aplomándose, la faena la acababa en el tercio, en la segunda raya.

Tomaba la muleta con la izquierda y la tizona con la derecha, hacía una leve señal con la espada a los banderilleros (Montoliú, Martín Recio, Periquito…) para que se taparan. Probaba al burel con dos o tres muletazos en el tercio e inmediatamente se iba al centro. El toro, mientras tanto, observaba admirado alejarse al torero. Allí, en el ecuador de la Tauromaquia y del mundo, “Antoñete” impartía sus lecciones magistrales de torería celestial. “¡Eh, toro!”, llamaba al morlaco flameando cadenciosamente la muleta. Y el toro movía arriba y abajo la cabeza fijándose en él. El torero se le acercaba parsimonioso dos o tres pasos, repetía el cite y esta vez adelantaba el engaño para que el animal se centrara. Entonces de la plaza brotaba un murmullo de admiración que al momento era un clamor que nos impactaba directo en el corazón. La violenta arrancada del toro Antonio la recogía con temple y cadencia, provocando el milagro, la transformación, de cambiar la furia en suave armonía. Para ello, le cargaba la suerte al llegar a su jurisdicción y con la muleta planchada y muy adelantada se traía “al toro toreado”. Se enroscaban ambos en un natural largo y bello dándole salida detrás de la cadera, mientras con un imperceptible toque de muñeca le dejaba presto para ligar el siguiente natural de una serie de cuatro. Y cuando los dos estaban rotos por el esfuerzo, el maestro le vaciaba la embestida con un pase de pecho obligado que era la consecución natural de tanta entrega y dominio. Un pase de pecho enhebrado al natural que dibujaban sobre la arena luminosa una especie de número “ocho” alado. ¡Se dice pronto!, pero ya casi no se torea ni con esa plasticidad ni con ese sentimiento.

Antoñete y Atrevido

Ver torear a “Antoñete” era alejarse de la vulgaridad y pasar a ocupar los terrenos eternos de la lidia auténtica. Era como sumergirse en el paraíso de las emociones y de allí yo no quería moverme nunca. Contemplarle salir de las suertes roto, fatigado, inclinando la cabeza después de mirar al tendido agradeciéndoles su entusiasmo, se me antojaba que era un poema desgarrador. Era como pedir cita con las Musas y que éstas te recibieran con una sonrisa de satisfacción plasmada en su efímera y hermosa obra artística inspirada. Su figura encajaba perfectamente con el tipo de torero que admiro. Ese que te hace soñar con la esperanza de la belleza que está por arribar pero que llega acompañada de esa fragilidad sensible y bohemia que, a la sazón, todo lo puede trocar en apatía, amargura, indolencia, incapacidad… ¡Esos son mis toreros! Aquellos que son como la vida misma: Ahora felicidad y al rato tristeza. De esos toreros “Antoñete, Rafael de Paula y Luis de Pauloba siempre han sido mis conmovedores paradigmas.

Parte de mi vida ha estado unida a su antológico y personal clasicismo torero. ¡Si hasta mi hija Berta nació con un mechón blanco sobre su pelo una tarde de junio que toreaba el maestro en Madrid! A partir de ahí, ¿qué no podría yo narrar de “Antoñete”…?

La última puerta grande de Antoñete en Las Ventas. Foto: Blog Estrapicurciela.
Ver:
Despedida de Antoñete en Las Ventas. Blog: Estrapicurciela.

¡Todos en pie! Levantémonos respetuosamente: Murió un torero que hizo de la torería y la bohemia su vida. Se fue como llega el otoño: En silencio y cargado de melancolía. Ya llega “Antoñete” a la Inmortalidad. Pase Maestro. Pase al Olimpo de los Dioses Toreros. Está todo preparado para usted. Ocupe el escaño de la “T”: ¡TORERO!

                                                                       Miguel MORENO GONZÁLEZ

(Brindo por César Rincón, al cumplirse en este San Isidro de 2021, Treinta años de sus apoteósicas dos primeras salidas a hombros de Las Ventas, de las cuatro seguidas que consiguió en 1991)

OTRA VEZ LA EMOCIÓN DEL TOREO

 

César Rincón y Miguel Moreno en el taurino Bar López de la Corredera en Cadalso.

            El toreo de este hombre era armonizar tres corazones al unísono: El del torero, el del toro y el del público. Para lograrlo lo sustentaba en tomar la distancia al toro. Una vez conseguido, él y su obra eran el centro del Universo. Entonces el amor del torero es la muleta que unida a su magia acaba fascinando a su enemigo que se transfigura en amigo colaborador y cómplice de su obra artística. En esos instantes llorar es reír y sabes que la gente que quieres ríe contigo con satisfacción y los “olés” y el “runrún” inconfundible de la plaza se te incrustan en el corazón y la mente; hundidos en lo más profundo, en ese lugar donde se fabrican lágrimas como perlas.

 

César Rincón saliendo a hombros en la Ventas.

            Cuando uno percibe y experimenta esto sale de la plaza cargado de ilusión y derrama a cada paso gotas de cariño. Comprendes entonces que la Gloria –de existir- ha de ser parecida a una tarde torera de César. Aquéllas en las que el amor o la amistad es la sensación de poder transmitir parte de esa alegría que sentías a las personas que te rodeaban.

            …Sucedió una tarde primaveral y madrileña. El ocaso tenía forma de arco iris y veíamos a César Rincón subir por él hacia el cielo con los ojos llenos de perlas. Se encontró con todos nuestros seres queridos que parecían esperarle. Al poco, le vimos bajar de nuevo a la plaza que en ese instante era un paraíso poblado de palomas blancas. Unos hombres le cogieron al vuelo y le izaron a hombros. Iban lentos, conmovedoramente lentos, como flotando en un éxtasis del que sólo se oía acompasadamente el grito de: “¡Torero, Torero, Torero!” El cuadro semejaba un paso de Semana Santa en el que la imagen venerada era un ser mitad hueso, mitad arte. Sin dilación se cruzaron nuestras miradas y pasamos a formar parte del cuadro: ¡¡¡Era flotar..!!!



            Las arcadas de la Puerta Grande eran el pórtico de un sueño eterno y feliz. El corazón nos saltó hecho pedazos. Nos queríamos todos compartiendo un sentimiento común. Y volvíamos a flotar… otra vez flotar. Un flotar que nos mezclaba, nos mecía, nos sumergía en esos pases largos, hondos, bellos… como nuestros hijos. Otra vez. Nos ha pasado otra vez…

                                                                                    Miguel MORENO GONZÁLEZ

 

16 comentarios:

  1. Aunque sin feria taurina, ¡feliz San Isidro! Maestro.
    Luis C. Trijueque

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  2. El año que viene espero un escritazo sobre la vuelta de la feria de S. Isidro. ¡SEGURO!
    Antonio A.

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  3. LA LITURGIA DEL TRAJE DE LUCES

    Bajadas las persianas
    resalta la montera
    sin luz en las ventanas
    y el toro ya a la espera.

    Entra el mozo de espadas
    y al diestro le despierta
    tardes acaloradas
    de afición a la puerta.

    El diestro se levanta
    despereza y afeita
    y algún temor espanta
    si en triunfo se deleita.

    El mozo en mano tiene
    la estrecha taleguilla
    y una silla sostiene
    flamante chaquetilla.

    Liturgia de la gloria
    al embutir el traje
    que tal vez haga historia
    oculta en su ropaje.

    Las medias son de seda
    y a tono va el fajín
    y al conjunto le queda
    al cuello el corbatín.

    Camisa con chorreras
    luz en los alamares
    brillantes las hombreras
    que alejan los pesares.

    Negras las zapatillas
    topacio los tirantes
    huyen las pesadillas
    de toreros triunfantes.

    Colgantes van los machos
    que dicen del valor
    y son yelmo y penachos
    en campos del honor.

    La coletilla puesta
    probada la montera
    ya tiene la respuesta
    y toda duda fuera.

    Ante el altar se inclina
    que tiene improvisado
    la intervención divina
    nunca la ha desechado.

    Con capotillo en mano
    con el que hará el paseo
    el torero va ufano
    al coso del deseo.

    Los trajes de la terna
    del arte y de la muerte
    viven la pugna eterna
    del Dios reparta suerte.

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  4. lo siento no me gustan los toros que Los.matan😭😭😭

    Aurora Ferrera Ruiz

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  5. Aurora Ferrera Ruiz . Me imagino de que si no te gusta morir a los toros, tampoco quieres que mueran las terneras o terneros, que mueren antes del año de vida. Me imagino que no comeras CARNE DE AÑOJO, ni chuletones. Pobres animales que los matan de mala manera en un matadero, antes de cumplir el año. En eso tiene más suerte los toros de lidia que viven más de cinco veces más, viviendo a cuerpo rey en las dehesas.

    Julian Moreno Moreno

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  6. El pollo nace para alimentar al hombre y la ternera y el cerdo etc..... Y el toro es un cuerpo a cuerpo en la plaza

    Maria Antonia Hernández

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  7. VIVA LA FIESTA NACIONAL!!!

    Maria Antonia Hernández

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  8. Maria Antonia Hernández viva

    Pilar Calvo Villarín

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  9. Yo no soy taurina...

    Elena Rojas Mayor

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  10. Elena Rojas Mayor . ¿ Y qué hacemos con los toros, para que sirven ? ¿ Quién mantiene esta raza ? ¿ Los utilizamos para carne y en lugar de vivir 5-6 años, se les mata al año de vida? Como la carne que comemos, carne de AÑOJO ¿ Como mantenemos las dehesas ? 280.000 hectáreas.

    Julian Moreno Moreno

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  11. yo lo respeto al pollo ala ternera yo no las veo matar pero a los toros si

    Aurora Ferrera Ruiz

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  12. Aurora Ferrera Ruiz . Hay que respetar tu opinión que no quieres que mueran animales. Hay que respetar de que no te gusten los chuletones de ternera, ni la carne de animales. Muy respetable tu opinión.

    Julian Moreno Moreno

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  13. gracias Pedro ❤️

    Aurora Ferrera Ruiz

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  14. Respetar las pasiones y gustos de la gente es lo que nos hace mas libres y humanos. Los toros no son una de mis aficiones, pero el día del Cristo disfruto de todo y por supuesto de los toros.

    Un saludo y gracias por vuestra tolerancia.

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  15. Con noticias halagüeñas,
    para el mundo de los toros,
    las crónicas y reseñas
    de nuevo traen las señas
    de las platas y los oros.

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  16. ¡Qué arte tienes Miguel! Y al leer tus escritos me de dado cuenta de lo rápida que pasa la vida!!! 30 años del triunfo de César Rincón y yo lo recuerdo perfectamente!! De lo que no era consciente era del tiempo transcurrido…
    Eugenia

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