Toros en Valdemorillo por San Blas no lidiarán, y las vacas sin novillo que recorren el anillo de la pena abortarán.
EL MIEDO INSUPERABLE DEL TORERILLO A Ángel María de Lera y sus "Clarines del miedo".
Un torerillo en la plaza, en la plaza de madera que estaba en la Corredera desesperado se emplaza.
Asido por la tenaza del refugio en la barrera, y gritos: De fuera, fuera frena el pavor y atenaza.
Aferrado al burladero con la angustia en la mirada, con el toro en el anillo.
Vio su momento postrero, y su carrera frustrada, amargado y amarillo.
TOROS Y TOREROS -Juan, a ti solo te falta morir en la plaza. -Todo se andará, don Ramón, todo se andará. (Diálogo entre el genial Valle-Inclán y el genial Belmonte)
Iberia es tierra de toros desde los tiempos remotos, con turbión y terremotos y la invasión de los moros.
Árabes con sus corceles, caballos de finas patas, ya daban sus serenatas a damas en redondeles.
Los caballeros cristianos se auxiliaban de peones, y hacían evoluciones sin las riendas en las manos.
Torero fue el Rey Planeta y Juan de Villamediana el de vida cortesana, poeta de vida inquieta.
Los Pontífices de Roma lanzan rayos y anatemas, y en el infierno las quemas a quién a broma los toma.
Mas surgieron los Romero en la vieja y bella Ronda, del toreo mito y fonda del muletazo primero.
Pedro Romero en la estima, en su lidiar tan cimero, en su tiempo fue el primero en la escalada a la cima.
Dio lidia a cinco mil toros sin sufrir nunca un rasguño, y fue moneda y fue cuño de los triunfos más sonoros.
Costillares en Sevilla, verónica y vuelapié, treta y maravilla fue, que en bronces grabado brilla.
Con Cúchares, y Pepe-Hillo dando brillantez y lustre, haciéndola más ilustre, y lustrándola de brillo.
Chiclana y Francisco Montes: ¡Loor para el gran Paquiro!, su arte permanente admiro sobre viejos horizontes.
Organizó las cuadrillas, y con su arte inmarcesible hizo todo lo posible por que no fueran gavillas...
Curro Guillén, fue de Utrera, torero de raíz honda, muerto en la plaza de Ronda la de tradición torera.
De Chiclana el Chiclanero el paisano de Paquiro, que no se daba un respiro queriendo ser el primero.
Cayetano Sanz, Madrid, honra y prez de nuestra villa, muriendo en Villamantilla ya apartado de la lid.
Con toreros legendarios, desfilando por la historia; Abrid paso en mi memoria parando los calendarios.
Evocad a Lagartijo compitiendo con Frascuelo en el anillo del cielo, aplaudiéndolos Dios- Hijo.
El Gallo va con Guerrita, a caballo de dos siglos, apartad de mi vestiglos que el toreo nos concita.
Reverte y el Espartero, van con Rodolfo Gaona, de México una corona y el cetro de un gran torero.
Floreciendo una Edad de Oro como en la literatura, que en la España sin ventura sacudió al mundo del toro.
Con Belmonte y Joselito dos imponentes colosos, de nuevo llenos los cosos con el arte al infinito.
Remontándose en la esfera con la afición desbordada, la multitud trastornada hasta el día en Talavera.
Luego estraperlo y posguerra, y el arte de Manolete, que su muleta somete a la afición de la tierra.
Herencia es de nuestra raza los toros y los toreros, callaos los agoreros, guardaos vuestra amenaza.
Buenos toros y carteles sin darnos gatos por liebres, y no habrá fugas ni quiebres llenando los redondeles.
Que cambio tan Radical que pena lo Bonita que es la nieve BUENAS TARDES PEDIDO
ResponderEliminarAurora Frrera
Pedro, también la hemos visto por Cenicientos. Espero que mañana caiga más. Un saludo
ResponderEliminarVidal Fermosell Jimenez
B tardes, en las montañas alrededor de Bendorm, ha nevado un poco. ❄️❄️❄️❄️
ResponderEliminarMaria Eugenia Blázquez Bascuas
Sólo los tejados
ResponderEliminarLucia Lop
Ya tienes la webcam en tu balcón de la Corredera!
ResponderEliminarMás o menos, pero hay que subir y asomarse cada vez. Si, estoy pensando lo de poner una webcam.
ResponderEliminarLa nieve traza arabescos
ResponderEliminarsobre superficies lisas,
y a mi Parnaso las brisas
le han vestido con greguescos.
CENICIENTOS BAJO LA NIEVE
La nieve cayendo mansa
obstaculiza los pasos,
y el campo nevado amansa
claridad de los ocasos.
Reina un silencio absoluto
en las peladas higueras,
y allá lejos el tributo
a las verdes sementeras.
Los olivos inmortales
lucen hojas blanquiverde
en los días invernales,
huérfanos del campo verde.
Las viñas sin los sarmientos
comparecen desoladas,
¡oh, campos de Cenicientos!,
con tus luchas soterradas.
La majestad de la Peña
siempre arriba omnipresente,
nuestra voluntad se empeña
que es futuro y es presente.
Surcan el cielo los humos
de las negras chimeneas
en amaneceres brumos
de nieve en las azoteas.
Por las calles silenciosas,
en las que nadie transita,
pasan horas vagarosas
en una paz infinita.
El día va despertando,
aclarando la mañana
y la familia almorzando
ve la nieve en su ventana.
Hoy no tenemos escuela
ante la nieve caída,
muchachos de la Plazuela:
Vamos a dar la batida.
Preparamos las ballestas,
guardadas en los cajones,
como banderas enhiestas
mezcladas con azadones.
De nieve vuelan las pellas
entre alegres risotadas,
en las incruentas querellas
de los días de nevadas.
Coruchos en las esquinas
escrutan el tarameo,
es riqueza, no son ruinas,
la nieve en el laboreo.
Los pastores con ramones
a las espaldas cargados,
van arrastrando faldones
a los establos cerrados.
Reina quietud en las cuadras
y están las bestias rumiando,
perro aburrido que ladras
mientras te estás espulgando.
Tañe fuerte la campana
que habita en el campanario,
en la gélida mañana
convocando al vecindario.
En la lumbre, los pucheros
aventando sus aromas
y se reparan aperos
y también se gastan bromas.
Nieve y día de pajeras
siempre van aparejados,
y gatos en las gateras
vigilando los doblados.
Se cuentan muchas historias
de los hechos del pasado,
y se evocan las memorias
de algún que otro antepasado.
Están llenas las tabernas
y las barajas danzando,
huyendo de las galernas
que el nevazo está azotando.
Y cuando llega la tarde
y un cielo vago despunta,
la cara y el pie nos arde
y despereza la yunta.
La nieve se ha retirado
con las palas de las puertas,
y un barro negro alfombrado
calles de nuevo desiertas.
La noche ya se ha cernido
y calmos están los vientos,
los coruchos en su nido
duermen en su Cenicientos.
CENICIENTOS EN EL CORAZÓN
Es mañana grisácea en el pueblo,
de una lluvia que cae mansamente,
y un tañer de la campana doliente
sume a la calle en silencio y despueblo.
Es preciso y urge hacer un repueblo
que atraiga en cascadas a nueva gente
y vea un alba de nuevo creciente
al igual que yo lo canto y amueblo.
¿Qué versificaré por alabarte
y en versos épicos alto ascenderte
y sobre el mapa de España situarte,
e imperecedero así siempre verte,
pueblo corucho, sin cesar de amarte
hasta cubrirme el velo de la muerte?
Rechazo existe a la nieve
ResponderEliminarde un sector minoritario,
aducen que luego llueve
y así nada les conmueve
si, perjudica a lo agrario.
Toros en Valdemorillo
ResponderEliminarpor San Blas no lidiarán,
y las vacas sin novillo
que recorren el anillo
de la pena abortarán.
EL MIEDO INSUPERABLE DEL TORERILLO
A Ángel María de Lera y sus "Clarines del miedo".
Un torerillo en la plaza,
en la plaza de madera
que estaba en la Corredera
desesperado se emplaza.
Asido por la tenaza
del refugio en la barrera,
y gritos: De fuera, fuera
frena el pavor y atenaza.
Aferrado al burladero
con la angustia en la mirada,
con el toro en el anillo.
Vio su momento postrero,
y su carrera frustrada,
amargado y amarillo.
TOROS Y TOREROS
-Juan, a ti solo te falta morir en la plaza.
-Todo se andará, don Ramón, todo se andará.
(Diálogo entre el genial Valle-Inclán y el genial Belmonte)
Iberia es tierra de toros
desde los tiempos remotos,
con turbión y terremotos
y la invasión de los moros.
Árabes con sus corceles,
caballos de finas patas,
ya daban sus serenatas
a damas en redondeles.
Los caballeros cristianos
se auxiliaban de peones,
y hacían evoluciones
sin las riendas en las manos.
Torero fue el Rey Planeta
y Juan de Villamediana
el de vida cortesana,
poeta de vida inquieta.
Los Pontífices de Roma
lanzan rayos y anatemas,
y en el infierno las quemas
a quién a broma los toma.
Mas surgieron los Romero
en la vieja y bella Ronda,
del toreo mito y fonda
del muletazo primero.
Pedro Romero en la estima,
en su lidiar tan cimero,
en su tiempo fue el primero
en la escalada a la cima.
Dio lidia a cinco mil toros
sin sufrir nunca un rasguño,
y fue moneda y fue cuño
de los triunfos más sonoros.
Costillares en Sevilla,
verónica y vuelapié,
treta y maravilla fue,
que en bronces grabado brilla.
Con Cúchares, y Pepe-Hillo
dando brillantez y lustre,
haciéndola más ilustre,
y lustrándola de brillo.
Chiclana y Francisco Montes:
¡Loor para el gran Paquiro!,
su arte permanente admiro
sobre viejos horizontes.
Organizó las cuadrillas,
y con su arte inmarcesible
hizo todo lo posible
por que no fueran gavillas...
Curro Guillén, fue de Utrera,
torero de raíz honda,
muerto en la plaza de Ronda
la de tradición torera.
De Chiclana el Chiclanero
el paisano de Paquiro,
que no se daba un respiro
queriendo ser el primero.
Cayetano Sanz, Madrid,
honra y prez de nuestra villa,
muriendo en Villamantilla
ya apartado de la lid.
Con toreros legendarios,
desfilando por la historia;
Abrid paso en mi memoria
parando los calendarios.
Evocad a Lagartijo
compitiendo con Frascuelo
en el anillo del cielo,
aplaudiéndolos Dios- Hijo.
El Gallo va con Guerrita,
a caballo de dos siglos,
apartad de mi vestiglos
que el toreo nos concita.
Reverte y el Espartero,
van con Rodolfo Gaona,
de México una corona
y el cetro de un gran torero.
Floreciendo una Edad de Oro
como en la literatura,
que en la España sin ventura
sacudió al mundo del toro.
Con Belmonte y Joselito
dos imponentes colosos,
de nuevo llenos los cosos
con el arte al infinito.
Remontándose en la esfera
con la afición desbordada,
la multitud trastornada
hasta el día en Talavera.
Luego estraperlo y posguerra,
y el arte de Manolete,
que su muleta somete
a la afición de la tierra.
Herencia es de nuestra raza
los toros y los toreros,
callaos los agoreros,
guardaos vuestra amenaza.
Buenos toros y carteles
sin darnos gatos por liebres,
y no habrá fugas ni quiebres
llenando los redondeles.