Desde San Antón
Cuando te detienes en San Antón, uno, que ya tiene su edad, advierte la presencia de personajes que antaño vivieron y vagaron por aquí. Ya nada es como antes, apenas se oyen pasos, las chimeneas no echan humo, en los amaneceres no se escuchan cascos de caballerías, ni el sonido de tantos que un día con sus voces acariciaban con cariño este barrio. A veces, no siempre, pienso que este pueblo se está vaciando, aunque yo, como muchos, seguimos apreciando este trozo de tierra. Cadalso me reanima. Buenos Días CADALSO.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
San Antón que gran barrio y que luchadores sus gentes
ResponderEliminarMariano
Buenos días Pedro 😘😘
ResponderEliminarCarmen Rico Lopez
Buenos días Pedrito como lo sabes que no parece la misma calle yo que lo e conocido siempre llena de vecinos y de muchachos jugando en la calle lo mismo en invierno que en verano las mujeres se levantaban y bajaban a los recaos que era lo primero que hacían ahora no se ve ni una rata a mi me da mucha pena de lo que e conocido y ahora me da hasta depresión pero la vida es así con la tele no sale nadie de los pocos que quedamos ��❤️��☕��
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
La foto muy Bonita Pedrito de mi querido barrio de San Anton que veo hasta mi casa gracias de acordarte de mi barrio guapeton
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
Antes en casas pequeñas Vivian muchas personas entonces se estaba mas en la calle K en casa
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Bonito San Anton
ResponderEliminarLoren Alfonso Jeronimo
Gracias Pedro por acordarte de esa calle tan emblemática y humilde de Cadalso que es San Antón donde hemos nacido casi la mitad de los Cadalseños y Cadalseñas. .
ResponderEliminarYo también nací en esa calle gracias
Buenos días Pedro ����
ResponderEliminarMaria Teresa Caballero Lopez
Buenos dias Pedro
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
Ya nada es lo que era Pedro que pena��
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
Buenos días que tranquila y solitaria está la calle
ResponderEliminarLucia Lop
Buenos días Pedro 🍁🍂
ResponderEliminarMaria Jose Lopez
Por visita a mi dentista
ResponderEliminarhoy me encuentro en Alcorcón,
y Pedro trae a la vista
la imagen siempre prevista
de calle de San Antón.
CUAL LOS PÉTALOS DE ROSA
A la Dra. Dña. Lucía Guillén Abásolo
Cual los pétalos de rosa
cuya fragancia acaricia,
sus manos son la delicia
volátil de mariposa.
Cuando sus dedos los posa
sobre mi desnuda encía,
mi boca, estancia vacía,
queda amueblada de dientes,
por las artes competentes
de la doctora Lucía.
Surge la vena poética
ResponderEliminarprontamente en el poeta,
y revestido de estética
surge rima, surge métrica
y por de pronto se aquieta.
Buenos días
ResponderEliminarRosa Merchan
Buongiorno pedro, has visto que internacionales somos? Y el gobierno apartando el castellano de las aulas
ResponderEliminarPilar Lopez Navarro
Buenos días Pedro
ResponderEliminarEsther Martin Fernandez
Buenos días
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
"Decíamos ayer"
ResponderEliminarFray Luis de León
La Peña Buvera tiene
un impacto emocional,
si con ella se mantiene,
por todo aquel que va y viene
un dialogar vecinal.
EL ORÉGANO DE CENICIENTOS
Vino Venus Afrodita
con la raíz a la Peña,
y entre los pinos se adueña
del perfume que lo habita.
De ropa bien ligerita
vino y lo plantó la diosa,
y es orégano una rosa
que al ser venusina herencia
inunda con su presencia
Cenicientos amorosa.
ESCENAS Y DIÁLOGOS DE LAS MADRES CORUCHAS
ResponderEliminarCÚANDO LLEGÁBAMOS A CASA
Me llegas hecho un Adán
y sucio y desgalichao,
no me haces ningún recao,
¿y esas manos van al pan?
Las horas muertas te dan
pensando en las musarañas
y les saldrán telarañas
a los libros en los forros,
y por esos sucios morros
colgándote las legañas.
EL GUARRO DE SAN ANTÓN ANTAÑO EN CENICIENTOS
Por un vecino donado
destetado el coratillo,
y vagaba alimentado
y bien visto y respetado
de la Plazuela al Cerrillo.
Le rajaban las orejas
y era sin rabo, rabón,
y las coruchas más viejas
llamaban con moralejas
"El Guarro de San Antón".
Amigo era de los perros
de los gatos compañero,
y no sufría de encierros
ni le aplicaban los hierros
que marcaban al ternero.
Vida sana y descansada,
paseando plácidamente
siempre la jeta asomada
en puerta abierta o cerrada
de un Cenicientos ya ausente.
Haciendo su voluntad
iban los ojos porcinos
con una solemnidad
de quien da la prioridad
al lustre de sus tocinos.
Mas llegado el mes de enero
el guarro se sorteaba,
terminaba el cebadero
y su trote cochinero
en la tarima cesaba.
Los dineros se entregaban
para los pobres del pueblo,
y lumbres organizaban
y trastos viejos quemaban
inservibles en amueblo.
¿ Mas que ocurrió en Cenicientos?
Se olvidó la tradición,
nuevas fiestas, nuevos vientos
y al que no para en asientos,
"Guarro no es ya en San Antón".
Con la cantidad de gente que eramos y ahora no se ve a nadie Pedro
ResponderEliminarJuani Lopez Conde
Buenas tardes Pedro, hay tantas casas vacias por todo el pueblo que da pena y encima con el virus casi ni salimos, ayer por la tarde ya de noche, con las perritas subi por San Anton. No vi a nadie
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Preciosa foto
ResponderEliminarMari Carmen Cantelar Frontelo
Buenas tardes bonita foto
ResponderEliminarMaria Jesus Santillan Garcia
Feliz lunes 😊
ResponderEliminarMari Carmen López Salas
Siii
ResponderEliminarAna Córdova Cosín
Con este ambiente opresivo
ResponderEliminarimperando por doquier,
hasta las hojas de olivo
pierden el color festivo
de su eterno verdecer.
Se halla el Banco de Alimentos
ResponderEliminarcon los estantes vacíos,
y crecen los descontentos
y surgirán elementos
pescando en revueltos ríos.
Los nuevos menesterosos
ResponderEliminarintegran las largas colas,
y en nada fueron ociosos
clases medias silenciosos
formados los más a solas.
Hubo un tiempo que San Antón era el corazón, la cabeza, los pulmones, la emoción de este pueblo...
ResponderEliminarBueno, el corazón siempre es y será la Corredera, el resto te lo apruebo.
ResponderEliminarQue bonita es
ResponderEliminarAna Díaz Gónzalez
PANIGEBRE Y EL GUARRO DE LA VEZ
ResponderEliminarCostumbres decimonónicas de Cenicientos con sus porqueros infantiles.
Confluyendo en enclave de caminos
lo acaparan los soles y las brisas
donde flotan airosas las camisas
de agujas forestales de los pinos.
Por siglos allí hozaron los gorrinos,
que calmosos gruñían y sin prisas
comían sin señales ni divisas
al cargo de porqueros de cochinos.
Con los guarros formaban un rebaño
del angosto cubículo en las casas,
que en Panigebre ultimaba su crianza.
De un ciclo repetido año tras año
socarrado después entre las brasas
festivas del día de la matanza.
Dolores Saez Canoyra q razón tienes ,no parece la misma calle ya falta mucha gente 😘😘
ResponderEliminarBegoña Romero