"Una etapa larga se acaba. Empieza otra mucho más corta y espero que no muy dolorosa…
Mi agradecimiento y admiración a los buenos amigos y compañeros (de ambos sexos) que he conocido a lo largo de los 40 años que he permanecido en este Ministerio de Exteriores. Así mismo, a los proveedores y empresas con los que he tratado y que han hecho muchos y grandes favores y servicios para que el Ministerio luciera siempre bello e impoluto, dando la imagen idónea de edificio representativo de España ante los visitantes, tanto nacionales como internacionales.
Gracias a: Restauración de Alfombras Históricas: Pepa Garrido. Lámparas Históricas: Cleaner Lamp (Aurora, Pilar…). Relojes Antiguos: Relojería Manuel Olaya. Servicio de Transporte de Personal del Ministerio: Rubiocar (Octavio). Servicio de Furgonetas y Reparto de Documentación y Enseres: Alfredo Cabañas (Ana). Máquinas de Refrigerio: Nazábal. Tapicería y Factótum del Ministerio: Juan Rubio Jarillo. Toldos de los Edificios: Toldos Mar (Rafael Morell). Servicio de Vehículos Oficiales del PME (todos los conductores). Mantenimiento, Equipo de Servicios Generales, Seguridad Privada y Guardia Civil del Ministerio … Todos ellos han sido muy atentos conmigo y me han ayudado incondicionalmente haciendo gala de su gran profesionalidad.
Mención especial para los compañeros que me encontré cuando llegué (hoy todos jubilados), igualmente para los actuales y últimos y, por supuesto, a mis tres compañeros del Servicio de Reparto, pocos saben que si ellos faltan el Ministerio se paraliza y… ¡nunca faltaron!
Lo que tenemos y parte de lo que somos mi mujer, mis hijos y yo, se lo debemos a nuestro trabajo y a este Ministerio de Asuntos Exteriores que confió en nosotros y nos pagó puntualmente (no siempre bien…) Dos chavales éramos cuando llegamos a la Embajada de España en Argel (22 años ella y 24 servidor), en plena crisis por el Ex Sahara Español, el gas y el terrorismo-independentista del MPAIAC, dirigido por Antonio Cubillo. Al cabo, estoy orgulloso de ser español nacido en Cadalso de los Vidrios (Madrid), y… cada vez me caen peor los políticos actuales (unos y otros, no puedo remediarlo) y el puto “Virus sin Corona”.
No he sido buena gente y he fallado más de lo normal. Pido disculpas y os reitero mi agradecimiento a todos por ser buenos conmigo a pesar de no siempre merecerlo. Sed fuertes y comprensivos, trabajar, culturizaros y luchar por vuestros principios, por ser respetados y por vuestra dignidad. Un abrazo muy fuerte y sincero. Cuidaros y sed felices.
“Fue el parecer del médico que melancolías y desabrimientos le acababan. Rogó Don Quijote que le dejasen solo, porque quería dormir un poco. Tanto durmió que pensaron el Ama y la Sobrina que se había de quedar en el sueño…”
Y YO ME IRÉ
“…Y yo me iré. Y todas las
mañanas seguirá sonando el campanario y los pájaros seguirán cantando…” Algo
así decía desalentado Juan Ramón Jiménez ante lo irremediable de su partida.
Bien, pues algunas mañanas, cuando cruzábamos en autobús el río Manzanares por
el puente de La Arganzuela (mucho antes de existir los subterráneos de Madrid
Río, cerca instalaban también la Verbena de San Isidro) coincidíamos con la salida
del sol. Lo tengo grabado: Es en ese preciso instante cuando se oyen más pájaros
cantar; aunque, bien escuchado, cuando más fuerte lo hacen es al acabar las
tormentas vespertinas en Cadalso. Si pasáis silenciosos alguna tarde perfumada
y tormentosa por mi pueblo lo comprobaréis. En realidad me estoy yendo de onda,
quería deciros que durante esas mañanas los rayos del sol desgarraban la brisa
matinal y se filtraban entre las nubes anaranjadas. Resaltaban el verde del
ribazo y relucían sobre el agua perezosa de este aprendiz de río, mientras que
las aves permanecían alineadas y meditabundas encima de las barandillas de los
pasos elevados. Y aún antes de doblar la curva con dirección al Paseo de
Yeserías, a la izquierda, esas ráfagas radiantes se colaban dentro del autobús
por las ventanas invadiendo todo con una luminosidad cegadora. Comenzaba el día
armónicamente, renacía la sensibilidad en el pequeño nido de mi pensamiento.
Había que seguir cantando, como los pájaros, a la existencia…
No
era mala cosa pasear en verano ensimismado bajo los soportales de la Plaza
Mayor y recrearse con los edificios viejos de este entrañable Madrid que mostraba
su cara más romántica. Me agradaba observar los lienzos de los pintores que exhibían
en los soportales del Arco de Cuchilleros. A veces, incluso, tropezaba con mis
paisanos que exhibían semblantes conmovedores, como si volvieran enamorados de
sitios ignotos y maravillosos. En los mediodías me gustaba situarme en el
centro de la plaza, bajo la estatua de Felipe III, para así recibir las
alabanzas del sol madrileño y rememorar lo de antes, contemplar lo de ahora y pensar
en lo de casi siempre: Que sigo siendo un niño retraído, soñador y afortunado. En
Navidad disfrutaba confundiéndome con los pequeños colegiales cuando la
alegría, la niebla y los puestos navideños nos conmovían. Un par de cafés en la
cocina de Conservaduría y ya la
mañana tomaba otro cariz más cómplice, un tono más amable, un matiz más
comprensivo; al tiempo que la música clásica de Sinfo Radio se encargaba de suavizar asperezas y perfilar anhelos
para la tarde. Tampoco estaba nada mal aspirar en primavera el aroma húmedo del
jardín de Viana, pese a que en esa circunstancia -y sin saber la razón-, a uno
se le fuese la mente al otoño, ya sabéis: las hojas, la nostalgia. Esas cosas…
En los westerns de sentimientos de Garci: Saber mirar es saber amar con el alma llena de alegría. La mayoría
de sus personajes lo conseguían porque se conocían de memoria el cielo y él
sabía captarlo con la cámara que llevaba junto a su corazón. Yo miro a algunos
de mis compañeros durante estos cuarenta años y con cada uno podría componer un
guión bonito, inquietante y misterioso. Un guión lleno de vivencias amenas,
sinfonías sentimentales y silencios sonoros. Dicho texto se encargaría de
desgranar emotivamente la película humana que viví en común con cada uno de
ellos. ¡Cuántas veces evoco esa cinta en mi memoria con final feliz y
melancólico! Me sé hasta el título: “Una
escapada a la emoción”, rodada en blanco y negro, con exteriores en una
playa otoñal e interiores en una cabaña de montaña con lumbre. Así son mis
cosas, ¿qué voy a hacer ya a estas edades cinematográficas, sino resignarme al
desencanto, a la inseguridad y a un final ¿feliz? de película?
Puedo hablar
muchas cosas buenas de todos los que habéis
convivido conmigo, pero no lo voy a hacer. Y es que pienso que si uno ha
sido capaz de generar un afecto en alguien (algo que a veces se me antoja
difícil de conseguir), ese cariño sabrá abrirse camino en los momentos más
idóneos para repartir con su recuerdo alegría y melancolía, ¿para qué más…?
Dejemos que las cosas del corazón discurran por sus vericuetos habituales de
belleza, desolación y amor. Si de amor hablamos… algo he derrochado por estos
rincones ministeriales, si bien también prodigué algún que otro rencor por
estos lares, ¿por qué voy a engañarme si tanto lo primero como lo segundo lo
llevamos consigo? Esto no me exime de pediros disculpas por mis
inconveniencias. Quizá, como a Don Quijote, acontecimientos
y sucesos tristes me hicieron ser descortés. La impresión que en momentos
me quedó es que no supe querer bien y ello generó algunos desamores. No
obstante, me cabe el consuelo que esos desamores me costaron carísimos. Si yo
los provoqué yo los pagué íntimamente a un precio muy elevado; así pues, al
menos en esos trances, se hizo algo de justicia.
Inicio
ahora una inédita etapa fuera de este Ministerio. Las sensaciones serán distintas
pero, al cabo, seguirán siendo emociones y también esta novedad tendrá su
atractivo, ¿no os parece? Se tratará de armonizar este nuevo tiempo, que es lo
único que tengo, hasta que se me acabe definitivamente. Disfrutaré recordando
vuestras enseñanzas que jalonaron mi mundo y compusieron este sobrecogedor
poema que, en ocasiones, me animó a extraer belleza de lo frágil. Fueron la esencia
de los instantes pasados con vosotros y que devinieron eternos. Y es que, tarde
o temprano, siempre acabo añorando al tiempo y a aquellos lugares en los que me
supe querido y fui feliz.
Miguel Moreno González
Hombre, Don Miguel... Un verdadero placer ha sido para mí conocerte como profesional del Ministerio (gran profesional, por cierto) y como persona que aún eres más grande, si cabe. Te agradezco el detalle de incluirme en tu relación porque ya sabes que para mí ha sido un verdadero placer trabajar contigo estos años y tener la oportunidad de conocerte. Como tú bien dices, ahora empiezas una nueva etapa de tu vida, no por ello menos importante. Sé sobradamente que la llevarás con el mismo entusiasmo como has llevado el resto de tus etapas anteriores y deseo que la disfrutes del mismo modo. Bueno, no me queda más que darte mi enhorabuena por tu jubilación y un fuerte abrazo por nuestra amistad. Queda pendiente esa paella...
ResponderEliminarRafael Morell, tu amigo valenciano.
Enhorabuena, Maestro. Ha llegado el momento de disponer de veinticuatro horas al día para hacer lo que, en cada momento, te apetezca; incluso no hacer nada que es una de las mejores cosas que se pueden hacer. Disponer de todo el tiempo que, en realidad, es lo que compone nuestras vidas es, creo yo, la máxima aspiración que podemos tener. Es preciso poner un punto y final a este capítulo para comenzar el próximo y tener claro que se trata de un capítulo cerrado al que no debemos volver para añorarlo aunque sí para recordarlo, en especial aquellas páginas que nos resultan más gratas. Muchos personajes de la novela de nuestra vida se quedan allí, otros formarán parte del nuevo capítulo y algunos nuevos aparecerán.
ResponderEliminarEn definitiva, te deseo toda la felicidad del mundo y espero que nos sigas deleitando con tus maravillosos escritos. Estoy seguro de que en tu interior la fuente de los sentimientos seguirá manando para disfrute de los que tenemos la enorme dicha de leerte.
Un muy fuerte abrazo.
Luis C. Trijueque
Felicidades Miguel, por tu cumple, tu santo y por entrar en el gremio de los jubilados. Un abrazo.
ResponderEliminarVicente
Precioso de verdad. Por cierto... muchas felicidades D. Miguel por tu 65 cumpleaños y tú jubilación. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarJosé A. Álvarez G. De Guzmán
Cervantes y Moreno, dos Miguel importantes cada uno en lo suyo.
ResponderEliminarGracias por todo lo que me has aportado y espero y deseo que siga así muchos años. ¿Muchas Felicidades, Don Miguel!
L. Javier Lentijo
Muchas felicidades Miguel por partida triple (Santo, cumpleaños y Jubilación)
ResponderEliminarQue lo disfrutes en compañía de los tuyos
Un fuerte abrazo de Pilar y Carlos
Enhorabuena. Un placer haberte conocido y tratar contigo. Un abrazo.
ResponderEliminarBlas
Muchas Felicidades y enhorabuena.
ResponderEliminarJesús López Moreno
Enhorabuena y disfruta.
ResponderEliminarVicente V.
Bueno, amigo.. Todo pasa, lo bueno y lo malo, aunque lo malo más despacio, como dijo alguien.. Y lo mismo con lo que es ni lo uno ni lo otro.. o mejor, de dos caras, como es todo a fin de cuentas.. Solo quiero darte la bienvenida a esta tierra de promisión que es la del jubilata -como decíamos con sorna- y que muchos no llegan a alcanzar.. Por lo demás, desearte que sigas con tus aficiones, que en adelante serán todo para ti.. vamos, un sueño. Un fuerte abrazo. rafael
ResponderEliminarQuerido Miguel, llegó el momento de dejar el trabajo que siempre has desempeñado con eficacia, de la forma más eficiente y con el bien del Ministerio como meta, confío en que no eches de menos la actividad que me consta te entusiasmaba realizar, aunque me consta que tienes aficiones suficientes como para llenar tu vida de ocupaciones placenteras. Fue para mí un honor contar con tu colaboración en mi etapa de Exteriores y, además, con tu amistad.
ResponderEliminarMe llena de orgullo aparecer en este escrito de hoy y me da por pensar, quizás vanidosamente, que el tiempo en que trabajamos juntos significa una etapa digna de recuerdo para ti, lo que me complace y me abruma en partes iguales de ser así.
Por último, desearte la más feliz de las jubilaciones y cuento con seguir deleitándome con tus escritos y vernos en los bares. Un abrazo fuerte.
Pepe Vázquez
Querido D .Miguel, deseo que con tu retiro amplies tu fervor a la bici, practicando solo o con tus amigos a de los que,como sabes,soy uno más.Felidades a tu mujer, a la que sin duda,le habrá ilusionado este nuevo estado. Besos a los dos
ResponderEliminarRemigio Yuste
Pues por fin ha llegado el día primito..... Una nueva etapa te espera, un chiquitín llamado Moisés al cual pasaras horas hablándole te toda tu trayectoria no sólo en el ámbito laboral, si no en el taurino y en el muñanero. Hoy San Miguel te regala tú 65 años no todo el mundo puede decir que ha llegado la jubilación....además es un día grande porque hoy también tu padre haría 85 años y nuestro abuelo 115 corrígeme si me equivoco. Te deseo una feliz y tapa y un feliz cumpleaños mi primo mayor!!!! Atentamente tu prima Nieves muakkkkk.
ResponderEliminarHa sido un verdadero placer conocerte y trabajar contigo. Ya te echo de menos pero doy gracias a la vida por tenerte como amigo porque como decia D. Quijite, "Amistades que son ciertas, nadie las puede turbar.
ResponderEliminarSusana.
Como ves y estás sintiendo, todo llega, pero la vida continúa y a partir de ahora serás más libre y ocioso, así que disfruta de todo lo que te rodea, de los tuyos y de tus aficiones, seguro que ya tiene muchos proyectos, medítalos y a por ellos. Yo, te deseo todo lo mejor, que sigas cargado de buenos sentimientos y nunca pierdas tu excelente manera de ser y de pensar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y el ZC siempre estará a tu entera disposición para todo lo que necesites, más después de tantos años colaborando. A día de hoy tú también tienes mucho de Zorro y no digamos de Corredero.
Miguel te deseo durante esta nueva etapa que la disfrutes hay muchas cosas y buenas para hacer
ResponderEliminarRicardo Rosado Fernandez
Muchisimas gracias a todos por vuestras felicitaciones que, además,todas ellas desprenden ese cariño sincero que agradezco de corazón en estos momentos de sentimientos encontrados. La situación es delicada, por eso valoro mucho más el sentarse a escribir unas letras que transmiten deseos de que todo me vaya bien. Lo mínimo que puedo hacer es desearos mucha salud y mucha suerte y que esta situación la superemos pronto para dicha de la gente de bien, entre los que os encontráis todos vosotros en lugar destacado.
ResponderEliminarRecibid mi abrazo sincero y emocionado.
Enhorabuena Miguel y ahora a disfrutar esta nueva etapa
ResponderEliminarLucia Lop
Como pasa la vida, es un soplo, y cuando estás absorto en sacar hijos trabajo y un sinfín de cosas, te das cuenta que llegar a cierta edad es un privilegio que muchos no pueden contar,
ResponderEliminarAhora disfruta de lo bueno que te queda.....
Al final es lo que vale y por ellos se lucha y consume la vida, tu familia , suerte en está nueva etapa, y disfruta de todo y de todos
Maria Rosario Caballero Lopez
Enhorabuena por tu jubilacion y que disfrutes mucho tu nueva etapa ....
ResponderEliminarLoren Alfonso Jeronimo
Miguel ahora comienza otra etapa de tu vida , podrás disfrutar de tu familia de manera diferente jugar con tu nieto, viajar con Paloma ,disfrutar más de tu bici etc.... Seguro que has cumplido con tu trabajo al cien por cien . De todos estos años en el ministerio te quedaran bonitos recuerdos vividos , porque los malos se recuerdan menos como en cualquier trabajo en me encantan las fotos sobretodo dando la mano al Rey Juan Carlos,cuántas anécdotas tienes que contarnos. Ahora te mereces disfrutar de lo que antes no podías y recuerda me debes un Colacao, Enhorabuena y disfruta de tu jubilación un abrazo 😘😘
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Enhorabuena Miguel por tu jubilación ahora a disfrutar besos 😘😘❤❤👏👏
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
Miguel te deseo durante esta nueva etapa que la disfrutes hay muchas cosas buenas Por hacer y a disfrutar de la vida
ResponderEliminarAgustín Capitán Sanchez
Mi mas cordial y sincera ENHORABUENA
ResponderEliminarManuel Olarte Olarte
Enhorabuena a disfrutar esa jubilación
ResponderEliminarMilagros Calvo
Querido Miguel: Te echaremos de menos y tu escrito de despedida es como siempre lo mejor que leemos en el MAUC.
ResponderEliminarMil bss. Maria Egea.
Muchas Felicidades y Enhorabuena Miguel, q disfrutes de tu merecida jubilacion, q en esta nueva etapa sigas deleitandonos con tus escritos, seguro q no te faltaran nuevos proyectos, q disfrutes de tu familia y sobre todo del pequeño Moises. Muchos años de amistad y un fuerte abrazo para toda la familia.
ResponderEliminarMontse Hergueta
Os reitero mi agradecimiento a todos por tan sentidos y sinceros mensajes. Intentaré seguir a rajatabla vuestros buenos consejos. Es bonito sentir la grandeza de vuestros sentimientos. Gracias sinceras.
ResponderEliminarHola Miguel
ResponderEliminarQue se te puede decir después de lo que han dicho todos los demás. Solo decirte que ha sido todo un placer haber disfrutado de estos últimos años de trabajo contigo. Gracias por ser tan leal y tan amigo de tus amigos. Las circunstancias hicieron que después de haber trabajado treinta años en el Ministerio nos pudiéramos conocer personalmente.
Solo desearte que estés donde estés, en cada circunstancia seas feliz
Un abrazo, compañero.
Hola Miguel
ResponderEliminarPerdona Miguel, solo decirte que el comentario anterior es mío. Se me olvido ponerte el nombre.
Un abrazo de Jose Carlos - Reparto
Siempre estarás en nuestra mente