Con la llegada del otoño el Castañar de El Tiemblo adquiere las tonalidades y colores típicos para convertirse en uno de los bosques más conocidos, visitados y famosos de España. Se puede ir de muchas maneras, el más común y pateado es el que parte desde El Tiemblo, pero seguro que el día que elijas estará lleno de gente, unos por curiosidad, otros por amor a la naturaleza y otros, hay bastantes, les verás cargados con inmensas cámaras y trípodes para pasar un día haciendo lo que más les gusta, son los fotógrafos. Este post es el primero sobre el Castañar, lo he querido dividir porque así es más ameno y no cansa con demasiadas fotos. Yo lo he hecho desde Casillas, es más recomendable, pero también más largo, aunque no tiene perdida. Saliendo de Casillas dejaremos el coche en un pista de tierra, al final de la calle Cerrillo, que conduce hasta el Collado de Fraes, en el camino que une Casillas con El Tiemblo y que avanza por la cara sur, está señalizado y la pista es ancha, siempre en subida, no tomar un par de desvíos que salen a la derecha en bajada Tras pasar por algunos robledales llegaremos al Collado de Fraes, aquí ya la pista hace rato que se ha convertido en camino, desde donde se desciende hasta llegar al Castañar. Durante el comienzo tenemos una buena vista de las cumbres de forman las primeras estribaciones de Gredos, ya os lo mostraré en la próxima entrada, la 2ª, así como del pantano de los Morales que podéis ver más abajo. Bueno, sólo que disfrutéis de este inmenso paisaje que tenemos al lado, y si podéis y os apetece, que no dejéis de visitarlo en cualquier época, pero en otoño siempre será mucho mejor.
Advertencia: Es muy posible que durante el camino encontréis castañas, no las cojáis, muchos casillanos viven de ellas y están en sus fincas, lo mismo para las que pertenecen a El Tiemblo. Siempre ha estado prohibido, pero este año ante el aluvión de gente que viene "a coger castañas", en varios caminos está cortado el trafico y unos carteles indican que se multará al que lo haga. Lo que si se puede hacer es comprarlas a la vuelta, las venden en muchas casas, y además son baratas y riquísimas. Y como siempre respeta todo el entorno, lo grande y lo pequeño, porque lo que a ti te puede parecer insignificante puede tener un gran valor ecológico. No te salgas de los caminos y llévate tu basura, vamos, que lo dejes como lo encontraste al llegar.
Advertencia: Es muy posible que durante el camino encontréis castañas, no las cojáis, muchos casillanos viven de ellas y están en sus fincas, lo mismo para las que pertenecen a El Tiemblo. Siempre ha estado prohibido, pero este año ante el aluvión de gente que viene "a coger castañas", en varios caminos está cortado el trafico y unos carteles indican que se multará al que lo haga. Lo que si se puede hacer es comprarlas a la vuelta, las venden en muchas casas, y además son baratas y riquísimas. Y como siempre respeta todo el entorno, lo grande y lo pequeño, porque lo que a ti te puede parecer insignificante puede tener un gran valor ecológico. No te salgas de los caminos y llévate tu basura, vamos, que lo dejes como lo encontraste al llegar.
Embalse de los Morales
El frondoso castañar
Al fondo el Cerro de Casillas
El camino está perfectamente delimitado.
Desde el collado descendemos un poco...
Siempre suele haber caballos, también algún pastor de El Tiemblo con sus cabras.
Impresionante, y todavía no hemos llegado a la mejor zona, la del refugio y el castaño más antiguo, llamado "El Abuelo"
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Las castañas calentitas
ResponderEliminarincitan a su consumo,
y yo con gusto me sumo
pues las encuentro exquisitas
tan dulces y, doraditas.
Los moscones por venir
atraparemos al vuelo,
pues hay que sobrevivir
y al peluquero acudir,
pues nos va a lucir el pelo.
CORTE DE PELO A TAZÓN O A CALVOTE
Corte de pelo a tazón
a coruchos nos hacían,
porque cabellos crecían
como en bosque sin podón.
Sentados en el sillón,
si la cabeza movías,
sabías que recibías
al momento un pescozón.
Cuando daban vacaciones,
el mes de junio llegado,
nos pegaban un rapado
terror de los cabezones.
Nos dejaban la cabeza
tan calva, monda y lironda,
como de momia redonda
egipcia sin la corteza.
Sobre la frente un flequillo
convertido en un mechón,
parecía ser flemón
en cara del coruchillo.
Nos brillaba el cabezón
sin escuela en vacaciones,
como a indios motilones
descubiertos por Colón.
En las cabezas pelonas
lugar no había de piojos,
ni piojos verdes ni rojos,
ni liendres en las coronas.
Pelo a tazón o a calvote
nos costaba una peseta,
e íbamos con la chaveta
despoblada hasta el cogote.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Precioso Pedro. Muchas gracias.
ResponderEliminarInés
Gracias Saturnino por el poema dedicado al as castañas. Y gracias a ti Inés por todo.
ResponderEliminarUn saludo.
Que bien sienta el contacto con la naturaleza y más en otoño.
ResponderEliminarAlicia Jiménez Mínguez
La naturaleza inunda nuestros sentidos en cualquier estación, pero es cierto que el otoño tiene algo especial.
ResponderEliminarFeliz día.
El otoño es la estación que más me gusta por sus colores tan maravillosos me encanta el campo
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Totalmente de acuerdo, en cuestión de colores no la supera nada, pero a mi también me gusta el invierno. debe ser por la nieve.
ResponderEliminarDicen de Villa del Prado
ResponderEliminarhuerta ser la de Madrid,
y al Alberche han adoptado
vivienda proporcionado
y todo florece allí.
Aldea del Fresno,crece
ResponderEliminara buen ritmo con su playa,
su clima la favorece
y su entorno se parece,
a oasis de la toalla.
Y prosiguiendo la ruta
ResponderEliminara Cadalso y Cenicientos,
el Cristo en el cruce escruta
opiniones sin disputa,
coincidentes por momentos.
Que gran espectáculo de la naturaleza es este castañar. Gracias por mostrarlo.
ResponderEliminarAlmudena
Me gusta mucho pero la primavera tambien
ResponderEliminarAna Diaz