Cadalso, y la vida vuelve a brotar
Han pasado algunos meses desde el fatídico incendio que asoló gran parte de nuestra tierra cadalseña, el negro sigue invadiendo casi todo, pero ya hace tiempo que la vida ha vuelto en pequeños brotes que dan un toque de verdor a las zonas. Hoy es por el Pilar abajo, donde casi todo salió ardiendo, otro día será la Sierra de Lancharrasa, una zona esta última de gran valor ecológico que también fue arrasada por los llamas y que tardará mucho más en recuperarse. En fin, esperemos que la naturaleza nos ayude y nuestros campos vuelvan a lucir al menos parecido a como lucían antes, pero ya nada será igual y se necesitarán muchos años y muchas lluvias para que la vida vuelva y el paisaje se embellezca como siempre lo estuvo. Las fotos están hechas por la carretera M-542 la que por el Pilar abajo llega hasta La Mina y Puente Jabonera.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
La vida es imparable, como la muerte... El campo tiene la ventaja sobre los humanos que resucita siempre. Nosotros no. Bienvenida sea esa vida que compensará a la nuestra cuando ya no esté.
ResponderEliminarBien
ResponderEliminarAna Diaz
Sólo faltan aguiluchos
ResponderEliminaraguiluchos de la FAI;
con las bombas y cartuchos
pues en eso fueron duchos
y vivir siempre en un,¡ay!
LA MADRE TIERRA
La madre tierra se ofrenda
al cultivo permanente,
siempre se muestra oferente
y a sudores se encomienda.
Campos que en su inmensidad
en su grandeza infinita,
todo es vida que palpita
belleza y diversidad.
Alma de nuestro sustento
manantial de la alegría,
contemplación de armonía
que sabes del sufrimiento.
Conoces a las hormigas
y sabes de sus afanes,
sus trasiegos y sus planes
y de su acopiar espigas.
A los topos medio ciegos
que socavan a hurtadillas,
y nos hurtan las semillas
a los modestos labriegos.
A lombrices y gusanos
que moran en tus entrañas,
y sus secretos y mañas
ayuda son de hortelanos.
Eres nutriente de mieses
albergando sus raíces,
donde anidan las perdices
y las evitas reveses.
Madre de los minerales
forjadora del diamante,
para que un buril amante
lo engaste sobre metales.
En ti los pies los posamos
y afanosos nos movemos,
y también nos conmovemos
ante todo cuanto amamos.
Nuestra vida aquí transcurre
ya feliz ya desgraciada,
y la muerte acicalada
con sus ardides discurre.
Discurre cómo llevarnos
y apartarnos de tu senda,
y con su invencible rienda
temerosos sojuzgarnos.
Y cuando el portón se cierra
y nos apaga los ojos,
a nuestros pobres despojos
los acoges madre tierra.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Es posible que algunos no lo vean o no quieran verlo pero solo tú, apreciado Zorro Corredero, eres capaz de mostrarnos la bello y lo horrible de nuestro pueblo, lo cotidiano y los festivo, lo grande y lo diminuto, si, deberíamos estarte agradecido y muchos lo estamos, pero noto cierto resentimiento en algunos personajes e instituciones.
ResponderEliminarMuchas gracias, sigue así.
Cadalseña.
Muchas gracias cadalseña, yo con los que me apreciáis me conformo, lo y los demás no interfieren ni en mi forma de ser, pensar y comportar.
ResponderEliminarUn saludo
Claro que si la naturaleza es sabia
ResponderEliminarEstefania Ventura
Que maravilla pronto estará maravilloso es muy buena tierra
ResponderEliminarMagdalena Martín Moreno