lunes, 23 de septiembre de 2019

Un rincón de Cadalso, un lugar de la infancia.


Un rincón de Cadalso, un lugar de la infancia.



Pasadas unas décadas me encontré de nuevo con este espacio cadalseño, me senté, miré y regresé a otros tiempos y otra edad, todo es ahora diferente y a la vez idéntico, nada me extraña y todo me acerca a tiempos remotos, aquellos de la sencillez y la igualdad, de lo poco materialista y lo mucho de altruista, todo ha cambiado, pero sólo en nosotros los humanos, lo demás de una forma o de otra sigue siendo igual. Hoy nadie encuentra su camino, su lugar de paz y sosiego, antes ese lugar nos encontraba a nosotros, nos aliviaba para hacernos sentir la amistad anhelada. Debe ser que soy un nostálgico, es posible, más no se puede tener todo y lo que hoy nos llena también nos aisla de la realidad y lo cercano, así pasa que todo nos parece ser nuestro y nada del resto, serán los años, pufff, quién lo sabe.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

10 comentarios:

  1. Alli hemos jugado todos mas o menos

    Antonia Frontelo Morales

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  2. Antes, cuando era de tierra, se jugaba mucho más que ahora.

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  3. llaves con los alfilerillos

    Antonia Frontelo Morales

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  4. Yo también soy nostálgica

    Maria Antonia Hernández

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  5. Con este bonito relato me remonto al pasado cuando era pequeña y jugaba ahí a los alfileres y al Cantillo

    Sagrario Moreno Villarin

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  6. Preciosa foto buenas Tardes

    Agustín Capitán Sanchez

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  7. Mi casa de los siete a los catorce años. Una bonita etapa.

    María Hs

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  8. Gracias Zorro por recordar los lugares de nuestra infancia. La de veces que he jugado en el cementerio entonces de tierra.

    Martiano

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  9. Gracias a vosotros por dedicar parte de vuestro tiempo al Zorro Corredero, pero mucho más a Cadalso.

    Un saludo

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  10. EL PABILO DE LA VELA

    El pabilo de la vela
    que parpadea temblando
    es un amor empezando
    que vuela tras una estela.
    Nada el pabilo recela
    y a medida que la mecha
    en intensidad se estrecha
    y va perdiendo el fluido,
    es el juguetón Cupido
    que se ha llevado su flecha.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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