Incendio en los municipios de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real (junio 2019). Por Pilar Jiménez

Incendio en los municipios de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real (junio 2019).

¿A quién le importan tres pequeños municipios del sur de Madrid ardiendo en llamas?

Ante todo, lo primero quiero dar gracias encarecidas y todo mi apoyo y afecto a los efectivos de bomberos, agentes forestales y personal de la UME que día a día arriesgan su vida para ayudar en las tragedias causadas por el fuego. Tenéis mi aplauso, mi agradecimiento y  mi reconocimiento por la gran labor a la que cada día os enfrentáis; si no fuera por vuestro sufrimiento, esfuerzo y dedicación las consecuencias de estas tragedias no tengo duda de que serían mucho  más graves.

No puedo sin embargo felicitar a las personas que os dirigen y que en lugar de aunar vuestros esfuerzos  y redundar en que vuestro trabajo sea fructífero, parece que se preocupan de enfangarlo todo, y de asegurarse de que las desgracian se conviertan en irreparables.

Soy hija de una cadalseña y un corucho, llevo con orgullo mi pertenencia a esta tierra,  la amo, respeto y admiro  y en cada ocasión que la visito me da energía y fuerza. Creo que debido a la desastrosa gestión que los responsables, entiendo que  en este caso de la Comunidad de Madrid, han llevado a cabo del reciente incendio acontecido y que aún devasta mi tierra los días 28, 29 y 30 de junio de 2019, puedo decir que ya no podré mirar y admirar esos paisajes que tanto me cautivaban y que tanta energía positiva traían a mi vida.  Ahora cada vez que visite mi tierra me encontraré un paisaje yermo, ennegrecido y asolado por el fuego.  Agradecida estoy a nuestros responsables políticos, que cada día  y en estas situaciones dejan patente su desvelo por los ciudadanos. Señores, se espera de ustedes que den lo mejor de si, que sean infatigables en su tarea, puesto que somos los ciudadanos con nuestro voto los que les colocamos en el cargo y con nuestros impuestos los que les sostenemos y mantenemos su nivel de vida. 

No puedo dejar de contarles en esta carta mi percepción de la gestión de este incendio: El viernes por la tarde, ante las grandes previsiones de calor que se daban para la capital de España decidí ir a mi casa de Cadalso de los Vidrios a pasar un fin de semana reparador y en la medida de lo posible fresquito.  El viernes 28, cuando pasamos el cruce de Almoróx ya percibimos el fuego, en ese momento incipiente. No había carreteras cortadas, ni humo abundante en la calzada. Lo normal de muchos incendios de verano. Esa tarde yo solo vi trabajar  a un helicóptero en las labores de extinción del incendio. Con el paso del tiempo el fuego fue arreciando y mi pueblo se vio acosado por las llamas y a medida que avanzaban los trabajos de extinción convirtiéndose en un infierno. El día 29 se apreciaba claramente que el fuego era virulento y tenía muchos y diferentes focos  activos que en algunas ocasiones se lograban controlar pero que con el paso del tiempo se reactivaban, daba la sensación de que las brigadas de incendios tenían que salir apresuradas a atajar otros focos y que dejaban a medias su trabajo y por eso se volvía a las andadas.

Flota en el aire en este caso el sentimiento de que a nuestro incendio se le ha ninguneado no dándole la importancia que merecía. Primero por su coincidencia en el tiempo con el fuego que se estaba atajando en la ciudad de Toledo,  y segundo por la inexplicable falta de  entendimiento entre administraciones que constato según una información publicada por “Larazón.es” el día 30 de junio de 2019: “Al incendio que se inició en la zona de la provincia de Toledo llegó primero una dotación de bomberos de la Comunidad proveniente de San Martín de Valdeiglesias. Sin embargo, los bomberos no pudieron actuar al no recibir la autorización del Gobierno de Castilla la Mancha por que el fuego estaba en terreno de otra Comunidad Autónoma. Y fue en ese espacio de tiempo cuando, según dicen, cambió el viento y el incendio forestal de Almorox se propagó a la Comunidad”.

Estoy cansada de ver las declaraciones de diferentes responsables de  la Comunidad de Madrid como por ejemplo y entre otros, el Sr. Carlos Novillo Piris, Director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, magnificando las graves circunstancias a las que se enfrentan para atajar el fuego (climatológicas, de orografía, etc.); y yo me pregunto, si son tan adversas y complejas ¿por qué no solicitan ustedes más ayuda? Si me encontrase en su lugar, desbordada por tantos elementos en contra, creo que  removería cielo y tierra para evitar un gran desastre. No me vale la excusa de que son circunstancias que no se podían prever ni evitar, llevan ustedes alertando en su twitter del riesgo de incendios por las altas temperaturas este fin de semana, ¿es que no estaban ustedes preparados para afrontarlos? ¿o es que estaban de fin de semana? Para mi es inexplicable e ininteligible.

La sensación de desinformación y actuar sobrellevados y atropellados por las circunstancias también ha estado en el ambiente. Desde el ayuntamiento de Cadalso se podía haber informado más y mejor a los vecinos, requerido su participación y colaboración.  Es muy frustrante asistir impasible a ver como se quema tu tierra, tu patrimonio natural herencia de ancestros y de futuras generaciones y no poder hacer nada más que verlo desaparecer.

Comparto la opinión del alcalde de Las Rozas de Puerto Real don Javier Vedia Abad que manifestaba su incomprensión ante un fuego que se ha iniciado a más de treinta kilómetros de su pueblo y que en el siglo XXI en un país que se supone desarrollado, europeo,  dotado de  medios y recursos, haya sido capaz de llegar a su pueblo arrasando a su paso zonas de incalculable valor natural del suyo y otros municipios.

Estoy harta de vivir en un país que se lleva las manos a la cabeza ante desastres naturales, muchas veces previsibles y evitables y de la mala gestión que se hace de los mismos. Vienen a mi memoria tragedias como las del Prestige o el reciente incendio en la Ribera del Ebro. Señores políticos responsables de tomar decisiones, no esperen a que las consecuencias sean irreparables para poder de reaccionar, sus ciudadanos les piden más: más seriedad, más implicación y menos fotos al pie de la tragedia que cada vez les hacen más patéticos. La desolación y la impotencia que me abaten me hace querer desearles que alguna vez se calcen mis zapatos para vean lo que se siente.

A mis convecinos de Cadalso, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real quiero decirles que siempre volveré a nuestra tierra, que la  quiero hoy más que ayer pero menos que mañana, que me pongo a su disposición para que entre todos consigamos dejarla como la recibimos de nuestros ancestros. La tragedia nos hará más fuertes y si cabe más grandes. Ánimo, sí, se puede, con vosotros se puede.

Pilar Jiménez Álvarez

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso