Vehemencia juvenil
a Pedro le impulsa y mueve,
y el Zorro porta el candil
que alumbra éste mes de abril
en que a buen seguro llueve.
a Pedro le impulsa y mueve,
y el Zorro porta el candil
que alumbra éste mes de abril
en que a buen seguro llueve.
Saturnino Caraballo
Foto: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
El día 27 nos dices que va a llover en abril 😃
ResponderEliminarRicardo Fernández del Blanco
No que el día 28 es la nava en ceni y que disfruten mis paisanos
ResponderEliminarAna Diaz
Pues al final no llovió el 27, y el 28 tampoco, así disfrutan muchos más los coruchos en su fiesta de la Nava. Menos mal que se equivocó Saturnino.
ResponderEliminar"En abril las aguas mil",
ResponderEliminary mi pozo agua aumentó,
verde está mi perejil
y el Zorro fue más gentil
y él a la nieve acunó.
LA NAVA
Usos, fiestas y costumbres de Cenicientos
¿Cuándo surgen las costumbres?
En los pueblos la raigambre
que se cuentan en las lumbres,
mientras saciamos el hambre.
Carecemos de memoria,
de datos y documentos,
clarificando la historia
de los mágicos momentos.
Fiestas de origen pagano
fueron todas adoptadas
por el despertar cristiano,
aunque siempre atenuadas.
Es nuestra fiesta La Nava
de tiempos inmemoriales,
después que Jesús desclava
los clavos descomunales.
Es al sábado siguiente
del resucitar de Cristo,
el guisado consiguiente
salvo que surja imprevisto.
Hay alegría en las casas
donde reina el optimismo.
Los flanes,las uvas pasas,
hoy no cabe el pesimismo.
Humean las chimeneas
y hay risas en los fogones,
mar abierto sin mareas,
fomentar las tradiciones.
La casa por la ventana
se tira si es necesario,
no importa tal vez mañana
se nos pare el calendario.
Relumbre dan las tortillas
y filetes empanados,
arroz con leche, natillas,
y abundancia en todos lados...
Y amaneciendo el domingo
entra el pueblo en erupción,
bien vestidos o de pingo
cada cual con su elección.
Unos prefieren el coche,
y hay eternos caminantes
que en calzado hacen derroche,
en el caminar constantes.
Hay destinos para todos,
unos marchan hacia El Hoyo
donde existen acomodos
que nos brindan un apoyo.
Otros plantan sus manteles
en la cumbre de La Peña,
coronada de laureles,
nuestra identidad y enseña.
Y volvemos a ser niños
con los juegos de la infancia,
con la tez de los lampiños
sin marcarnos la distancia.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Muchas gracias por los mensajes, siempre son necesarios para seguir.
ResponderEliminarGrande le Zorro, siempre te he conocido con tus montañas.
ResponderEliminarMariano