A un paso de la primavera
Cada mañana que nos amanece es un regalo de la vida con un envoltorio de colores y sensaciones, es dejarse llevar por el día a día y sentir en nosotros todo lo que la naturaleza nos regala, porque si algo es importante es ver, mirar y dejarse querer por todo lo que nos circunda, incluidas esas personas que siempre están a nuestro lado. Mírate por un momento en el espejo, disipa tus dudas, lánzate a la calle, al campo, en definitiva a la vida, porque contemplar lo que te rodea y a quienes te abrazan es lo más maravilloso que te puede suceder y lo único que necesitas para ser feliz.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Buenos días
ResponderEliminarRosa Merchan
Cada día es un regalo k nos hace Dios, démosle gracias y disfrutemos la vida y todo lo k nos regala
ResponderEliminarMaria Agustina Arribas Gómez
Que razon tienes pedro , el amanecer y estar un dia mas no nos damos cuenta, hasta que te ocurre algo gordo, so lo pensaramos, disfrutariamos mas de todo, y todos los que nos rodean, hay que saborear cada minuto como si fuera el ultimo, y como tu bien dices salir y disfrutar de unos buenos dias, del, sol,del aire que respiramos, y sobre todo, de los que tenemos a el lado, que se nos pasa el tiempo, y buelan, un abrazo....
ResponderEliminarMaria Rosario Caballero Lopez
Del almendro el almendruco
ResponderEliminaral aumento de su peso,
almendra se hace el muy cuco
y culmina su proceso.
"¿Qué pasó con las urracas?"
Dónde están que no las veo,
ni entre zarzas del paseo
ni acompañando a las vacas,
EL OLOR DE LA YERBA
A Teresa
Cuando la lluvia humedece
a la yerba en la pradera,
a los campos fortalece
y el arroyuelo se crece
desbordando su ribera.
Cuando la yerba florece
emergiendo en primavera,
mi espíritu se enardece
en tanto a mi alma estremece
con su mágica bandera.
Cuando el agua prolifera
sobre tu ameno jardín,
en tu cara reverbera
las aguas de la reguera
y te perfuma el jazmín.
Cuando la yerba pisamos
maceros de una ilusión,
y si de la mano vamos
el latido acompasamos
corazón a corazón.
Cuando a la yerba el calor
a las hojas va secando,
impreso en ti veo amor
ir de nuevo en tu interior
el herbazal germinando.
Cuando a la yerba segamos
y alpacas hacemos de heno,
si a los ojos nos miramos
ya sabes que hallas y hallamos
de amor nuestras trojes llenos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho