De Cotos a Peñalara, en un principio....
Nuestro propósito es ascender hasta la cumbre de Peñalara, así lo habíamos pensado y así salimos de Cotos para subir por la ruta clásica. El día parece perfecto, mucha nieve recién caída, pero no parece que suficiente para hundirnos, no hemos traído raquetas, así que cogemos la pista y comenzamos a subir. Nadie sube, ni nadie baja, normal porque hoy es un lunes, día de diario, y no suele haber mucha gente. Atravesar el bosque es una gozada con la nieve que acumulan los pinos, arriba la niebla cubre la parte alta y no se ve mucho, pero a medida que avance el día pronostican que despejará. Un poco antes del desvío hacia el Refugio Zabala nos encontramos con un chico que baja, le pregunto por el tiempo y la nieve y me contesta que hay zonas donde se ha acumulado mucha nieve, y lo peor es que comenta que al salir del bosque el viento es muy fuerte y hay venticas muy fuertes que levantan la nieve recién caída. él se ha vuelto un poco antes de Dos Hermanas, arriba en la cuerda todavía es peor. Bueno, seguimos y ya decidiremos.
Seguimos subiendo y del viento y la ventisca ni rastro, pero si comprobamos en algunos tramos que la nieve se acumula mucho y está muy blanda, problema que no nos detiene, Todo parece normal, disfrutamos del paisaje, de las fotos y sigue sin aparecer el viento, cosa que nos anima a parar y fotografiar todo, el día ha merecido la pena, esto marcha.
Un poco más y salimos del bosque de altos pinos para atravesar una zona donde los pinos jóvenes todavía tiene poca altura, ya vemos casi despejada las cimas de Cabezas de Hierro, pero del Macizo de Peñalara nada de nada, asoma un poco pero arriba sigue cubierto. Y llegando al cruce del Zabala ya se acaba lo bueno, un viento racheado nos zarandea y a veces levanta ventiscas de nieve que te azotan la cara, lo poco que llevamos al aire, y no tardamos en darnos cuenta que la respuesta era exacta, no se puede subir hoy al Peñalara, al menos nosotros, y parece que nadie porque no hemos visto ser humano desde que nos cruzamos con el chico, una pena, pero es lo que hay.
Decidimos entonces acercarnos hasta el Refugio Zabala, apenas a unos cientos de metros, los cuales los hacemos con tranquilidad y alguna ráfagas de viento acompañadas de nieve que duele al estrellarse contra nuestras caras. Por lo demás todo normal, nieve blanda, que en algunos sitios te hundes bastante y un refugio lleno de luz que está precioso como siempre, pero hoy un poco más. El próximo día traeremos raquetas.
Enlace; Refugio Zabala y poco más.....
Enlace; Refugio Zabala y poco más.....
Atravesando el bosque.
El sol sale a ratos y se agradece
Saliendo del bosque comienzan a asomar las cumbres de la Cuerda Larga
En algunos tramos la nieve se acumula bastante, unos 40 cm.
Cabezas de Hierro
Llegando al desvío hacia el Zabala
A la izquierda Peñalara a la derecha el Zabala
Al final un paseo hasta el Zabala
Aquí la nieve aumenta de espesor, cerca de 60 cm. acumulada por las ventiscas.
Ya vemos en Zabala
Peñalara sigue oculta, así estará prácticamente todo el día.
Aquí se pueden apreciar las ventiscas citadas
Posando con Dos Hermanas
Antes del Zabala nos cruzamos con la segunda persona del día.
Tramos con mucha nieve y otros con bastante menos.
Y llegamos acompañados de la ventisca al refugio.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Muy buenas fotos!
ResponderEliminarPeñalara es uno de los tesoros de la Comunidad de Madrid.
Habéis tenido suerte con el día.
Saludos.
Ángel.
Espérate a la segunda parte, hacía sol, eso sí, pero un viento enorme y ventiscas.
ResponderEliminarPreciosas las fotos y hay mucho
ResponderEliminarAna Diaz
Que fotos mas buenas, me gustan mucho y hay bastante nieve. Eres un auténtico y excelente montañero.
ResponderEliminarAntonio C.
Auténtico seguro, pero excelente hace tiempo que no. No obstante me defiendo pese a todo.
ResponderEliminarGracias Antonio.
UN GRAN VIENTO HURACANADO
ResponderEliminarUn gran viento huracanado
de pronto se desató,
y a puro intento arrancó
encinas de hondo calado.
Encinar desarbolado
por la furia de los vientos,
son tornados virulentos
que a veces de tarde en tarde
hacen un tétrico alarde
en campos de Cenicientos.
EL ESPÍRITU DEL FARY EN CENICIENTOS
Del Fary dicen que dicen
que su espíritu le habló
a una mujer que contó
que a ella no la desdicen.
"A mí no me contradicen",
proclamó a los cuatro vientos;
"una vez lo digo y cientos:
Que en copa de encina altiva,
bien corucha y bien nativa,
al Fary vi en Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
ElPoeta Corucho
Muchas gracias por tus poemas Saturnino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y esta primera parte también es muy bonita y con buenas fotos. Habia nieve.
ResponderEliminarMariano