Tórtolas, esfuerzo, paz y sosiego
La carretera silenciosa rodeada de otoño atrae a este ciclista a enfrentarse con la subida hasta Cadalso, no es mucho el esfuerzo físico, siempre fácil de aliviar con el placer que proporciona las vistas del Valle y la necesidad de llegar arriba cuanto antes. Necesitas unos minutos para asimilar la diferencia entre el esfuerzo y la belleza de lo cotidiano, de lo que estás acostumbrado a ver y sentir, piensas, pedaleas y miras hacia el Valle, hoy cargado de luces y colores y siempre de evocaciones. Ya llegas a la curva de los Cuatro Caminos, que por cierto sólo hay uno, giras y te levantas, ves el cartel de Cadalso de los Vidrios, y reposas tus músculos y tu mente, has llegado, ya estás arriba.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Carretera despejada
ResponderEliminary un ciclista en solitario,
es del Gato cabalgada,
que me lleva, a mi embajada
de Cenicientos.., a diario.
Sentirse adornado con tus poemas es todo un placer y orgullo de tenerte como amigo.
ResponderEliminarGracias Saturnino.
¡Cuántas veces, al regresar de coger ranas en el pilón de los Toros de Guisando, de comprar piezas de bicicleta en San Martín o de pescar en el arroyo!
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
Así es Gale, cada cadalseño tenemos nuestros propios recuerdos de la cuesta de Tórtolas, simplemente porque forma parte de nuestra vida y nuestro pasado. Y eso que ahora con los coches no se disfruta tanto.
ResponderEliminarNi con la carretera arreglada. Antes era un pedregal. Hasta el punto de que, cuando había heladas o estaba muy cansado, subía a casa muchas veces cogiendo el Camino de los Resineros hasta La Granjilla y entrar por El Venero...
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
Ahora nada es ni parecido, ni la carretera, ni las heladas que caían en invierno, a veces nevadas, ni nada. Recuerdo muchas veces tener que ir al Instituto de San Martin, con el autocar de Daniel, por la Granjilla debido a la nieve o el hielo.
ResponderEliminarEste Gale que duro es
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Ahora, duro con artrosis..
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
JGabriel Storch de Gracia todos tenemos algo
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
La pila de años que llevamos...
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
Yo 72 Vos mas joven
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
65
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
A PEDRO ALFONSO
ResponderEliminarEs recíproco y análogo
y a mi vez es compartido,
si entre tan amplio catálogo,
escojo al grano y no al bálago
y en la amistad escogido.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Pedro me acuerdo de tórtolas era un paisaje precioso, y la finca con mucha cuesta, tenia unos árboles frutales frondosos y maravillosos. Ahora quiero preguntarte algo pues mis recuerdos, después de tanto tiempo quizás estén, confusos existe en la carretera de Madrid, creo era esta, una piedra grande al que llamábamos,, el canto gordo,,? creo al menos en mis recuerdos de niña y adolescente, paseos para sentarnos allí y pasarnos unos ratos deliciosos, si esto existe me encantaría volver a verlo al menos en fotografía. Se que si alguien puede mostrarlo eres tú, por eso me atrevo a pedirtelo, dime si mis recuerdos son reales y perdona mi atrevimiento
ResponderEliminarGloria Alvarez
Hola Gloria, creo recordar que lo rompió un cantero, ya fallecido, hace muchos años. No recuerdo tener fotos del Canto Gordo, pero si las encuentro las pondré.
ResponderEliminarLas casas de Canto Gordo, cerradas y medio ruinosas. El Canto Gordo, troceado por la ampliación de la carretera y corrección de la curva de ésta. Donde se iba de paseo las tardes de domingo y de verano
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
Cierto es que las casas están en ruina total, pero yo creo que recordar que el Canto Gordo lo destruyeron antes de la ampliación de la carretera.
ResponderEliminarPedro Alfonso muchas gracias Pedro
ResponderEliminarGloria Alvarez
Gloria eres la del Peque??
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales