viernes, 8 de diciembre de 2017

Soñar con personas que han muerto, por Rocío Montes



Visitas del más allá: por qué soñamos con personas que han muerto y qué es lo que significa realmente




Cuando un ser querido fallece tendemos a pensar que nos abandonan, pero hay gente que no lo ve así. Piensan que nunca se olvidan de nosotros ni dejan esta vida. De hecho, hay algunas personas que han visto en sueños a sus seres queridos después de irse.
Los sueños en los que aparecen personas fallecidas parecen muy realistas y te despiertas como si realmente lo hubieses vivido y hubieses pasado tiempo con tu ser querido. Se conocen como sueños de visita.

Estos sueños suelen tener bastantes cosas en común. En muchos de ellos, los fallecidos transmiten un mensaje de tranquilidad al soñador y aparecen con un aspecto normal, aunque con una apariencia más joven y sana.
Las estructuras del sueño están organizadas y suele ir seguidos de una resolución del proceso de duelo o de una visión espiritual más amplia. También son bastante intensos y la persona los suele recordar al despertar.
“Para los pueblos tradicionales, un sueño de visita debía ser una evidencia absolutamente convincente de que existía un mundo espiritual y una vida más allá de la tumba,” cuenta el doctor Patrick McNamara. “Incluso en las sociedades modernas, los sueños de visita ejercen un impacto considerable en los desamparados.
Algunas personas afligidas informan que este tipo de sueños les permitió una resolución exitosa del proceso de duelo”.


Probablemente existan algunas razones por las que tus seres queridos fallecidos se aparecen. Quizás quieran pedir perdón, resolver algún problema de su vida o ofrecerte orientación o protección.
También suele ser para consolarte y hacerte saber que están bien. En otras ocasiones aparecen para ofrecerte un mensaje o para mostrarte que hay vida después de la muerte.
La próxima vez que sueñes con algún familiar fallecido, piensa que probablemente estén intentando decirte algo y por qué lo están haciendo.
Rocío Montes
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

11 comentarios:

  1. EN EL CAMPO SIN FAENA

    En el campo sin faena
    la vida no se concibe,
    y hervidero se percibe
    de abejas en la colmena.
    Y en mí la voz que resuena
    del azadón empleando,
    es a mi padre cavando
    y al preguntarle que hacía
    al momento respondía:
    "¡Pues ya ves, aquí enreando!".

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  2. LA URDIMBRE DEL TIEMPO

    La urdimbre del tiempo obrando,
    su paso por cuanto aflora
    solo el recuerdo se añora
    de cuanto fue dulce y blando.
    Los años se van pasando
    bien envuelto el embalaje,
    el atavío y el traje
    del camino recorrido
    por cuanto amamos y es ido
    y es figura del paisaje.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  3. LA GUARDIANA DEL HUERTO

    Si tu habilidad de hortelana flota,
    y tu espíritu está aquí, y permanece,
    ni la hoja, ni la planta se adolece,
    ni el ábrego, ni el hielo la derrota.

    Si en su ambular el céfiro se agota,
    y sobre aquí benéfico amanece
    Ángela será quien reaparece
    desde la vida eterna tan remota.

    Porque a través de ti la vida sigue,
    encarnada en tus hijos y en tus nietos,
    y es la materia lo que agusana

    y tu enseñanza sobre mí prosigue,
    ¡Madre!, pídele a Dios en sus decretos
    que del huerto sea tu alma guardiana.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  4. PADRE...

    Tras tu muerte me siento prohijado
    y aspiro tu benéfica presencia
    que me aporta y da aquella gaya ciencia
    con la que tú naciste ya impregnado.

    Recomienzo de nuevo lo empezado
    que en tiempo dio lugar a mi existencia
    recamada de celo y de paciencia
    al ver la mies madura en el cercado.

    Y cavo mi huerto, estercolo y asurco,
    trazando en tiralínias el surco
    por el que nuestras regueras discurren,

    y sigo sobre esta tierra tu estela
    que aferrándome a ella me encarcela
    al punto en que nuestras almas concurren.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  5. PACO Y ÁNGELA
    Epitafio en la tumba de mis padres

    Dos mejores padres no hubo,
    puerto fueron y ensenada,
    y hospitalaria posada
    y su fe quien nos sostuvo.
    Su amor nada lo detuvo,
    siempre anduvieron en pos,
    y espejo fueron los dos
    y en sus eternas moradas,
    almas gemelas amadas
    en la eternidad de Dios.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  6. Hojala fuese asi

    Antonia Frontelo Morales

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  7. Qué bonito,yo sueño muchas veces con mi madre

    Lucia Lop

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  8. Madre mía yo sueño mucho con mis muertos quiero pensar que están conmigo protegiéndome sobretodo con mis padres

    Pilar Calvo Villarín

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  9. Estoy contigo Luci

    Pilar Calvo Villarín

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  10. Soñar con nuestros seres queridos es lo mejor y siempre se les debe de recordar y rezar

    Angel Calvo Villarin

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  11. Pues si

    Pilar Calvo Villarín

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