Las abejas cadalseñas de Jose Ignacio Arroyo.
La visita a una colmena siempre es interesante y a la vez ilustrativo, al menos para mi que era la primera vez que me enfundaba una traje de estos y que me acercaba a las colmenas para ver de cerca, en plena naturaleza y en su habitat, este maravilloso mundo de las abejas. Una experiencia que me gusto y mucho, porque pude ver y sentir la cercanía de estos insectos tan interesantes y a la vez tan necesarios para la naturaleza y el propio ser humano. Y todo ello gracias al apicultor José Ignacio Arroyo, un cadalseño enamorado de las abejas que sabe vivir y disfrutar de ellas, dándonos la oportunidad de disfrutar de su rica miel.
Un visita sorprendente y excitante en compañía de este gran apicultor, que en todo momento supo darme a conocer y a sentir este mundo tan necesario para todo y a la vez tan poco valorado.
Gracias por todo José.
En unos días el reportaje al completo.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Un genio Jose Ignacio, espero ver el reportaje completo
ResponderEliminarJose Antonio Alvarez
Estoy de acuerdo, es un apicultor convencido, se le ve que disfruta y además sabe contagiarte. Lo pasé muy bien con él y aprendí mucho de las abejas. El reportaje te va a gustar, espero ponerlo en un par de días.
ResponderEliminarYo también aprendi mucho con Jose.
ResponderEliminarJose Antonio Alvarez
¡"Liban, las abejas,liban,
ResponderEliminarlos néctares de las flores,
y a la florestas cautivan,
y en sus colmenas cultivan
mieles de dulces amores!".
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta corucho
LOS REPOLLOS DE COIMBRA
ResponderEliminarSi crecen fuertes y sanos
y al crecer no se malogran,
y en estos surcos se logran
ya seremos hortelanos.
Y siendo buenos huertanos
sus apretados cogollos
serán horneados bollos
y de hoja verde pasteles,
y a nuestros mayores mieles
endulcen estos repollos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL CERRO CASTAÑO
ResponderEliminarEs nuestro Cerro Castaño
espléndido mirador,
epicentro de un alcor
con majada de un rebaño.
Y allí pastores de antaño
pastoreaban ovejas
entre las encinas viejas;
flores, tomillos, retamas
contra el ábrego las camas
de los panales de abejas.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
"¡Liban, las abejas, liban,
ResponderEliminarlos néctares de las flores,
y a las florestas cautivan,
y en sus colmenas cultivan
mieles de dulces amores.
Tus poemas embellecen cada día el blog, son caricias que ayudan a seguir adelante y a sentir la cercanía de un buen amigo.
ResponderEliminarGracias Saturnino.
Estas en todos los lados Zorro, te lo montas de miedo, ahí ahí con Jose y las abejas.
ResponderEliminarAS