UNA EMOCION NUEVA EN LAS FIESTAS DE CADALSO
Unos días antes comienzo a envolverme en los recuerdos y en una euforia íntima que bien conozco de otros años. Siento la llamada de la sangre que con inusitada fuerza me trae el recuerdo de esa gente que ya no está conmigo y que rindieron culto, antes que nosotros, a estos días tan nuestros. Más que en ninguna época del año, en estas jornadas somos lo que sentimos y a ellas nos abalanzamos con pasión para vivirlas con veneración.
Unos días antes comienzo a envolverme en los recuerdos y en una euforia íntima que bien conozco de otros años. Siento la llamada de la sangre que con inusitada fuerza me trae el recuerdo de esa gente que ya no está conmigo y que rindieron culto, antes que nosotros, a estos días tan nuestros. Más que en ninguna época del año, en estas jornadas somos lo que sentimos y a ellas nos abalanzamos con pasión para vivirlas con veneración.
Septiembre siempre llega con una mirada luminosa que le nace de ese cielo cadalseño azul celeste, encantador y septembrino. Sus atardeceres esparcen una brisa que nos trae el aroma de los amigos lejanos, al tiempo que balancea las cadenetas festivas que cuelgan de nuestras calles produciendo una vibración especial que nos acompañará durante toda la Función. Esa brisa nos obliga al anochecer a coger una prenda de abrigo para paliar el rigor de las madrugadas festivas y que los peñistas en modo alguno necesitarán.
Y llega el Día de la Pólvora, ese día con el que borramos todos los demás y comienzan a nacer los nuevos, los felices, los que nos dan la vida. Aquellas noches de la Pólvora... con la Plaza de Ayuntamiento caprichosamente engalanada para contemplar cómo se quemaban ritualmente -de tres en tres- los "árboles" de la pólvora prendidos por el pirotécnico de Portillo (Toledo). Entre unos y otros, unas pausas para que hicieran sonar las piezas de su más escogido repertorio la Banda de Música de Cadalso, mientras los niños corríamos y jugábamos los juegos de siempre. La noche de ese día, no podíamos dormir porque no parábamos de dar vueltas a la cabeza imaginando como serían las Fiestas de ese año. A todos nos ha pasado...
Y casi sin darnos cuenta ya es ¡el Día del Cristo! Nos aviamos con nuestras mejores galas y vamos a la Procesión y luego a cañear y a tapear con nuestros paisanos y, deprisa deprisa, marchamos a casa a cambiarnos de peñistas. No se me borra de la memoria como mi madre me tenía preparada toda la indumentaria -en perfecto estado de revista- sobre una silla de anea y como servidor, loco muñanero, se vestía atropelladamente para salir pitando al Bar Sevilla. Y después, ya felices perdidos, nos echábamos a la calle camino de la plaza de toros con nuestros músicos y nuestra limoná. (No os olvidamos: José "Chorlo", Paco "Soso", Jose "Zampillas", Antonio "Macareno"...)
El día del toro... Los Alguaciles y la Banda de Música abriendo paso a la Justicia y a las Mises. Y esos mulilleros cadalseños que antes llevaban a sus mulas tan guapamente enjaezadas que provocaban que todos nos paráramos a contemplarlas. Y las actuales Peñas, que han creado ellas solas una emoción nueva: Ese apartarse cuando pasa por nuestras calles el Cortejo Municipal al completo para aplaudirles y vitorearles sin arrojarles ni una sola gota de líquido que no sea una lágrima... Ellos han conseguido que -año a año- esperemos ese instante mágico con una tensión emotiva que liberamos satisfechos al verlos pasar. Ese momento único e irrepetible es uno de los más conmovedores que vivimos cada día.
Los toros... tan vilipendiados ahora y tan venerados siempre. Siento mucha pena cuando se meten con el toreo. Me parece que me quieren arrancar parte de mi vida que iba prendida a la mano querida que me llevaba a verlos. Cuando no teníamos casi nada, siempre nos quedaban los toros en nuestro pueblo y luego, a la salida, la merienda con toda la familia reunida ante el jamón que, irremisiblemente, encentaba el abuelo. Los toros forman parte de nuestros orígenes y de nuestra cultura cadalseña ancestral. Los toros son como la luz de esa luciérnaga que nos alumbra el camino de la comprensión. Los toros hablan de la vida, sí; pero también de esos corazones que en nuestras Fiestas se detienen a admirarlos.
Y ahora daos prisa, abrir paso, que ya llegan felices y contentos los de Arriba y los de Abajo a sus Fiestas de Cadalso. Aquí, que no falte de ná...
Miguel MORENO GONZÁLEZ
LOS MULILLEROS EN LA CORREDERA
ResponderEliminarLas mulas enjaezadas
con bandas y banderines
y vistosos collarines,
¡helas aquí preparadas!
Mulas de trillas y aradas
traían los mulilleros,
herradas por los aceros
de los herrajes coruchos,
que arrastraban los moruchos
toros, muertos por toreros.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LOS ALGUACILES DE CENICIENTOS
ResponderEliminarDesde la plaza pululan,
entre pliegos y entre oficios,
los que otorgan beneficios
a coruchos congratulan.
Estampas son del pasado
del Cenicientos remoto,
reminiscencias la foto
de un tiempo finiquitado.
Recuerdos son y añoranzas
de un pasado que no vuelve,
mas la añoranza me envuelve
de una infancia de esperanzas.
Gorras de plato y de dril
pasaban por nuestro lado,
y un temor siempre infundado
en la caterva infantil.
Ante su sola presencia
sentíamos un respeto,
que no es algo ya obsoleto
es vivir en convivencia.
La autoridad encarnaban
y ejercer buenas costumbres,
en tiempos de mansedumbres
que otros les preconizaban.
Y arrogantes o sutiles
o asperezas en su trato,
es amable este retrato
que trae a los alguaciles.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Felices fiestas Dios les bendiga aunque estoy en Venezuela no me invitan a la fiesta en la noche en la Corredera y tomar un vino en bota o unas cañitas eeehhh Jejejeje saludos
ResponderEliminarElisaúl González Barrios
Creo que la procesión (de la foto) es por la Calle Real bajando, me corrigen si estoy equivocado amigos
ResponderEliminarElisaúl González Barrios
Muchas gracias Elisaúl, desde aquí te envío un mensaje de paz y amistad. También el Cristo del Humilladero velará por ti y por Venezuela. Si, la foto de la Procesión del Cristo es bajando por la Calle Real, antes del Ayuntamiento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Felices fiestas!!!
ResponderEliminarMarina Mara
Felices Fiestas!!!
ResponderEliminarMari Feli Pérez Fermosel
Felices Fiestas Cadalseños¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarAna Isabel Gallego Gonzalez
Felices Fiestas!!!
ResponderEliminarRosa Narbon Rodriguez
Felices fiestas
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Felices fiestas
ResponderEliminarPilar Lopez Navarro
Pasarlo. BIEN..!!!
ResponderEliminarLoli Diaz Zurdo
Soy hija de Cadalso ,he crecido con nuestro Cristo del Humilladero y siempre está en mi corazón.Y como decimos en Andalucía ,Guapo ,Guapo y Guapo!!!!!!
ResponderEliminarDiego Alarcon Rodriguez