sábado, 5 de agosto de 2017

Toros 2017 Cenicientos




10 comentarios:

  1. LA GUARDA DE LA PLAZA DE TOROS POR NUESTROS ABUELOS

    Era tanta la afición
    que al corucho sustentaba,
    que a la plaza la guardaba
    de noche en magna ocasión.

    Cuando agosto era llegado,
    el quince era tradición,
    sin manda ni obligación,
    velarla sobre el tablado.

    La madrugada pasaban
    ya despiertos, ya dormidos,
    oyéndola los latidos
    que a su plaza acompasaban.

    Sobre la dura madera
    que formaban los tendidos,
    allí a los mozos fundidos
    contempló la Corredera.

    Como si temieran verla
    volando volatizarse,
    y al mismo tiempo esfumarse,
    se animan en sostenerla.

    Día de su fiesta grande
    en la procesión se integran,
    y con su entrada se alegran
    y se enarbola y se blande.

    Y calentado ambiente arde
    y comentarios abundan,
    y en Cenicientos secundan
    en ver al toro a la tarde.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  2. QUINCE DE AGOSTO EN CENICIENTOS

    Alegra el toque de diana
    del cohete el estallido
    en la matinal jornada,
    se mezclan silencio y ruido.

    Vuelven los trasnochadores
    al refugio de la cama,
    y los más madrugadores
    al sol que rayos derrama.

    Churros venden en la plaza
    y se forman largas colas,
    todo el mundo mete baza
    y se crea un fragor de olas.

    Colgadas las serpentinas
    ondean multicolores,
    mezclándose golondrinas
    con sus vuelos bienhechores.

    Después toca acicalarse
    para asistir a la misa,
    es día de engalanarse
    profusamente y sin prisa.

    Es costumbre estrenar algo
    rayano en la tradición,
    "¡tanto tengo y tanto valgo!",
    como en una exposición.

    En la iglesia no se cabe
    con tanta aglomeración,
    caras de quien nadie sabe
    vástagos coruchos son.

    Gentes que un día se fueron
    abandonando sus casas,
    los edificios se hundieron
    y no quedaron ni brasas.

    A la par surgen preguntas,
    "¡yo te saco por la pinta,
    esas cejas cejijuntas
    recuerdan a la Jacinta!".

    Hechas las presentaciones
    todos se hacen amigos,
    se reviven emociones
    y entra el sol,por los postigos.

    Luego la Virgen bendita
    es sacada en procesión,
    y hay quien se enardece y grita:
    "¡Madre imparte bendición!".

    La fe del pueblo es así:
    serena, parca y sencilla.
    Lo mismo me ocurre a mí
    y esta fe me maravilla.

    Ramos de albahaca llevan
    que perfuman el ambiente,
    y a la Virgen los elevan
    y los aspira sonriente.

    Después hacen una puja
    para llevarla a la ermita,
    y el adinerado empuja
    y el malestar se concita.

    La comida es en familia
    todos en torno a la mesa,
    familiares reconcilia
    cuando hay visita sorpresa.

    Luego vamos a los toros:
    aquí somos muy taurinos.
    Hay peñas, cantos sonoros
    y de los mejores vinos.

    Y suscitándose el hambre
    al terminar la corrida,
    aplacamos el calambre
    en la mesa abastecida.

    Las fuentes con los jamones,
    a darles fin nos emplaza
    en el aire las canciones,
    y los bailes en la plaza.

    La Virgen a todos une,
    en este quince de agosto
    y a desunidos reúne
    a un bajo precio de costo.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  3. EL TORO SALIENDO AL RUEDO EN LA PLAZA DE CENICIENTOS

    En tarde sin viento hay lleno en el coso
    en la nueva plaza recién construida,
    y el timbal y el clarín dan la salida
    a un toro cinqueño, astas de coloso.

    Figura imponente emerge del foso
    fiero resuella y la testuz erguida,
    produce asombro la estampa surgida
    belleza fiera del tótem fogoso.

    Un rayo de sol nimba su cabeza
    la impregna de luz riesgo y fortaleza
    de una fiesta única ancestral y mítica.

    La historia mágica armazón de España:
    que sus campos viste, hermosea y baña,
    del toro ausente de torpe política.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  4. LAS PEÑAS CORUCHAS EN LOS TOROS DE CENICIENTOS
    "El día que no halla toros,
    los españoles tendrán que inventarlos".
    D. Benito Pérez Galdós

    Se sientan en su escaño, comienza la corrida,
    con atuendos azules los miembros de "La Jaca",
    y en rostros juveniles ojeras de resaca
    que resaltan el rojo de "La Fuerte Movida".

    El sol marcha al ocaso, crisol de ascua encendida,
    en los tendidos trémolos suenan de alharaca
    y en su funda impaciente el acero de la faca
    del espada en el ruedo entre la muerte y la vida.

    Transcurre la corrida con sucesión de lances,
    las peñas acompasan y aclaman las faenas,
    la lámina del toro, su estampa y su braveza.

    Olés al magisterio y el grito ante percances
    son germen de los coruchos en cosos y arenas
    que en defensa hacen gala del toro en su pureza.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  5. PEÑAS Y TOROS EN CENICIENTOS

    Las peñas uniformadas
    alegrando los tendidos,
    ocupando están las gradas
    con variopintos vestidos.

    Tocando están sus charangas
    y en el aire sus compases,
    lo entonan entre bullangas
    hoy no torean los ases.

    Por ser corrida de toros
    hay división de opiniones,
    y con sus cantos sonoros
    se aturden los gorriones.

    Sin embargo,¡qué gran fuerza
    le están prestando a la fiesta,
    que se anima y se refuerza
    en estos tiempos de siesta!

    Solo una vez en la vida
    la juventud acompaña,
    y una vez que está abatida
    cuesta abajo nos engaña.

    Por eso me alegra tanto
    ver las peñas a mi paso,
    de los toros es encanto
    y ánima en el ocaso.

    Como en mis tertulias saben
    que yo soy de Cenicientos,
    no hay lugar donde no alaben
    toros vinos y momentos.

    Y cuántos miembros integran,
    saltarines o a pie quieto
    las peñas que nos alegran,
    se merecen un respeto.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  6. ALELUYAS TAURINAS DE LOS CORUCHOS

    Entrada de los toros
    llevo en la mano,
    ¡qué alegría tan grande,
    torito bravo!
    ¡Aleluya!

    Colmada está la plaza
    de espectadores,
    en el sol y la sombra,
    Virgen del Roble.
    ¡Aleluya!

    Torito, te persiguen
    en otros lares,
    y aquí culto te damos,
    coruchos graves.
    ¡Aleluya!

    Bota de vino al hombro
    la llevo llena,
    de una viña que tengo
    por la Chorrera.
    ¡Aleluya!

    Olés y pasodobles,
    bellas faenas,
    y aplausos del tendido
    que el viento lleva.
    ¡Aleluya!

    Las mulillas arrastran
    la res postrera,
    y en casa nos aguarda
    merienda y cena.
    ¡Aleluya!

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho





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  7. Ole mis coruchos

    Ana Diaz

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  8. El Valle del Terror: donde el toro es toro.

    Emilio Jose Tabernero Hernandez

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  9. Emilio no es el valle del terror es el valle del honor

    Ana Diaz

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  10. A si es conocida nuestra zona en el mundo taurino ,por que el toro nos gusta grande e integro.

    Jose Ignacio Calvo Acosta

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