Muchas gracias a todas/os los que con vuestra fidelidad hacéis que el Zorro Corredero sea más visitado y Cadalso más conocido.
Os adjunto las estadísticas del pasado mes de febrero de 2017
Un saludo y gracias.
Pedro Alfonso
Bloger Estadísticas de información general
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EL ENGASTADOR, EL BRILLANTE DE TRES
ResponderEliminarQUILATES, EL GALLO Y LAS VECINAS
Suceso es real y cierto
en Madrid y en pleno centro,
también el engaste incierto
y un gallo se cuela dentro.
Retirándose a comer
un colega al mediodía,
desguarneció en su taller
brillante de gran cuantía.
Quedó solo en la bandeja
sobre la pulcra pastera,
sin emitir una queja
y en silencio la astillera.
Por una ventana abierta
desde el patio de vecinos,
inició una descubierta
un gallo de los más finos.
Con un corto y torpe vuelo
se encaramó en el dintel,
aterrizando en el suelo
que le sirvió de escabel.
La ronda ya comenzada
entre oteo y cabildeo,
el fulgor de llamarada
le deslumbró en su paseo.
Y aquel gallo pretencioso,
viendo en él su vivo espejo,
cacareó majestuoso
retratado en su reflejo.
Y con recio picotazo
el brillante se tragó,
y fue lazada y fue lazo
que la vida le costó.
Al gallo vio la sirvienta
de un prócer del principal,
que fregoteaba lenta
entre arrobo virginal.
Llegado el desventurado
espeso tras la comida,
con un grito desgarrado
exclamó:"¡hostias mi piedra huida"!
Y encorvado por el suelo,
escudriñándolo a gatas,
blasfemaba contra el cielo
entre tallas de oro y platas.
Acudieron las vecinas,
el prócer y su sirvienta,
se despoblaron cocinas
y bizcaba una asistenta.
Bulla, bullanga y dislate
y cónclave en la escalera,
y exponiendo escaparate
una moza ventanera.
Salió el gallo a la palestra,
quien oculto en un rincón,
con una llave maestra
el prócer dio defunción.
Un cuchillo por ensalmo
apareció en una mano,
y sin letanía y salmo
le abrió en canal un profano.
Y el brillante apareció
verdad que un poco manchado,
pero fúlgido lució
en solitario engastado.
Pues el Madrid de posguerra,
el de las hambres caninas,
y tiestos colmos de tierra
criaba gallos y gallinas.
Y tal vez como anticipo
de tiempos que se avecinan,
colegas os participo
si a los mismo nos conminan.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
PAJARILLO QUE EN TU ALTURA
ResponderEliminarPajarillo que en tu altura
a mí me ves en el suelo,
si yo remontara el vuelo
como tú a tu arboladura;
haría tu conjetura.
Si Dios me da el alimento
y mi trino lleva el viento
y sé levantar un nido
de ilusiones bien urdido
mi trinar será un portento.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
PÁGINAS DEL CALENDARIO
ResponderEliminarPáginas del calendario
que pasáis y vais volando,
vosotras no decís cuando
me cubrirán con sudario.
Y tocará el campanario
por el que yace ya muerto,
y sin surgir desconcierto
habrá boda y un bautizo,
y yo seré ya un plomizo
hueco que queda desierto.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
SILBO SILBA QUE SILBABA
ResponderEliminarA Miguel Hernández
Silbo silba que silbaba
un jilguero sobre un nido
que lo había construido
por la jilguera que amaba.
A la jilguera llamaba
y ante él llego la amada
y al nido miró encantada
y lo halló tan confortable
tan exquisito y amable
que se entregó enamorada.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho