Son las notas musicales desgranadas en compases, espitas en los envases de órganos instrumentales. Van volando celestiales envueltas en sortilegios de las brisas florilegios, que Cenicientos acuna y empiezan a ser la cuna de los flamantes arpegios.
Gallardetes banderolas y proliferan las voces, música en los altavoces lanzadas por las gramolas. Secas ya las amapolas sobre los coruchos trigos, se han abierto los postigos de nuestra plaza de toros, y espadas, bastos y oros se reparten entre amigos.
Ataca fuerte la orquesta con sus arpegios y acordes, la alegría y los desbordes del inicio de la fiesta. Y no se oye una protesta de los que habitan la plaza, que ven desde su terraza cómo la noche transcurre entre quien baila o se aburre o al cubalibre se abraza.
CENICIENTOS MUSICAL
ResponderEliminarSon las notas musicales
desgranadas en compases,
espitas en los envases
de órganos instrumentales.
Van volando celestiales
envueltas en sortilegios
de las brisas florilegios,
que Cenicientos acuna
y empiezan a ser la cuna
de los flamantes arpegios.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MUROS FUERON DE PARED ENCALADA
ResponderEliminarMuros fueron de pared encalada,
explanada y barriada de los Caños,
imagen desborrada por los años
por un pueblo de vida renovada.
En su transcurrir transcurrió orillada
siendo paso obligado de rebaños
y vivieron así en sus aledaños.
coruchos ya disueltos en la nada.
Mas hoy es la cima cúspide y pináculo
que pasado y presente compagina,
y allí se da el folclórico espectáculo
anual, que a Cenicientos ilumina,
y lo convierte en foro y habitáculo
de su canto y su baile que germina.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
GALLARDETES BANDEROLAS
ResponderEliminarGallardetes banderolas
y proliferan las voces,
música en los altavoces
lanzadas por las gramolas.
Secas ya las amapolas
sobre los coruchos trigos,
se han abierto los postigos
de nuestra plaza de toros,
y espadas, bastos y oros
se reparten entre amigos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA VERBENA DEL CERRILLO
ResponderEliminarLa música dominical
elevaba el altavoz
al espacio sideral
en la tarde ceniental
de Gatica con su voz.
Desgranaban las gramolas
las letras de los boleros
con el vaivén de las olas
que agitaban amapolas
en los campos Cenienteros.
Letras de los pasodobles
que entonces predominaban
bajo copas de los robles,
altos, erguidos y nobles
a los bailes animaban.
El corrido de "Adelita"
era música obligada
sobre un amor que palpita
y a un villista le incita
por soldadera arrojada.
El vecindario a la puerta
conversaciones cesaba
sobre el viñedo y la huerta,
hallando ventana abierta
la música que sonaba.
Dulces tardes veraniegas
a la vera del Cerrillo
ya en las horas nocherniegas
de aproximaciones ciegas,
coruchilla y coruchillo.
Con nuestra entrada vedada,
siendo niña, siendo niño,
tras de la puerta entornada
oíamos la tonada
"Del Cordón de mi corpiño".
Y atisbando tras las rejas
a los cuerpos enlazados,
veíamos a parejas
deslizando en sus orejas
palabras de enamorados.
Juegos de la seducción
era lección aprendida,
llevados por la canción
en alas de la emoción
de la inocencia perdida.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
"AIRES DE OTOÑO"
ResponderEliminarA mi querido amigo,
Daniel Moro, su director.
Aires de otoño otoñal,
mayestático es su coro,
voces de púrpura y oro
del acento musical.
Son los hombres y mujeres
con ensayo en el Allende,
y un canto puro se extiende
brindándonos su placeres.
Arpegios de la ilusión,
armonía de las voces
inundan llenos de goces
nuestro amante corazón.
Rasgueos de las guitarras,
conjunción de los compases,
acordes aunando frases,
canciones soltando amarras.
Zarzuelas cantan tenores,
habaneras las sopranos,
y oyentes los ciudadanos
del coro de los mayores.
Voces puras diamantinas,
"Aires de otoño se llaman",
y en el Allende los aman
por sus voces cristalinas.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
ATACA FUERTE LA ORQUESTA
ResponderEliminarAtaca fuerte la orquesta
con sus arpegios y acordes,
la alegría y los desbordes
del inicio de la fiesta.
Y no se oye una protesta
de los que habitan la plaza,
que ven desde su terraza
cómo la noche transcurre
entre quien baila o se aburre
o al cubalibre se abraza.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
BALADA CORUCHA
ResponderEliminarNo lo calles, no lo omitas,
en repetirme un te quiero
pues es agua de un venero
del que bebo en Piedra Escrita.
Y cerca, en el Tabalón,
cuando el almendro está en flor
tu declaración de amor
bálsamo es del corazón.
Y siguiendo por el llano
cuando mi mano aprisionas
con las hojas me coronas
del amor del avellano.
Y los zarzas y los cardos
en rosas se han convertido
y un rosal ha florecido
entre espliegos y entre nardos.
Y nos contemplan las Peñas
y saben que nos amamos,
y el amor que atesoramos
al besarme les enseñas.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho