Santa Ana, iglesia cristiana de Cadalso
Hace siglos los cristianos cadalseños acudían a esta iglesia para realizar sus rezos, pedir por sus familiares enfermos y es muy posible que hasta para encontrarse consigo mismo. Hoy muchos siglos después creo que es bueno dar testimonio de esta iglesia olvidada que mantiene integrada en el entorno los recuerdos y la vida diaria del Cadalso de la Edad Media. Cuántas personas habrán pasado por esta calle, cuántas plegarias y rezos habrán salido de sus bocas, cuántas solicitudes cumplidas les llenaron de fe, es sin más la historia de nuestro pueblo reflejada en otro tiempo. Hoy la calle de Santa Ana y la portada de su iglesia cristiana del mismo nombre sigue siendo la misma, paro ya no hay rezos ni súplicas, sólo recuerdos, y a veces ni eso.
Mi conciencia y una especie de sentimiento me pidían insistentemente dar testimonio de lo que aquí ocurría siglos atrás, es lo que acabo de hacer, y espero que sin más sea motivo suficiente para sentir la historia y la vida de Cadalso en aquellos años.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Gracias por contarnos estas tradicciones q para muchos nos son desconocidas
ResponderEliminarCarmen Frontelo Morales
Gracias a ti Carmen por ser tan cadalseña.
ResponderEliminarAunque el cambio, por lo que veo, o su (r)evolución no desmerece para nada en qué quedó hoy. Supongo que no sólo de pan vivís por ahí, de cuándo en vez hay que hacerse con un buen yantar...jeje
ResponderEliminarAsí deberían ir encaminadas todas, o casi
Cordial saludo
En la ermita de Santa Ana recuerdo que estaba la bodega del Tío Arroz
ResponderEliminarEn la ermita de Santa Ana recuerdo que estaba la bodega del Tío Arroz
ResponderEliminar...Ahí está...y no quise entrar en el meollo del asunto:
ResponderEliminar"No sólo de pan se vive, de vez en cuando hay qué echar un trago de vino"
Pues eso :jejeej
Saludos
ResponderEliminarYa, más para ese menester existen otros lugares donde saciar la sed, pues eso, la iglesia para rezar y las tabernas para beber, o lo que es lo mismo, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Saludos también.
Tenían k haberla conservado, pues esto tan antiguo devian de tenerlo como.antes, hermana de Santa Ana siempre he oído yo. Más k iglesia, Pedro
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Hermana no. El móvil pone lo k kiere.
ResponderEliminarHermita de Santa Ana así lo.he escuchado Pedro. Y muchas gracias por la información
Chelo Villarin Recio
Ermita (nunca oí llamarla iglesia) de Santa Ana, de estilo gótico tardío, donde tenía su bodega el Tío Arroz. Gran embocado hacía el buen hombre
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
Hoy día la Ermita de Santa Ana es un restaurante regentado por una familia cadalseña,ofreciendo buena carta y buenos vinos,además de ser Alojamiento Rural.Interesante sitio de decoración castellana además de respetar las paredes interiores en piedra de la Ermita al igual que el exterior,al menos los vestigios que quedan los han respetado.Un saludo
ResponderEliminarFrancisco Hernandez Navarro
Pues si es verdad Paco Alfredo la tiene muy bien. Conservada al menos no esta hecha escombros
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
Pilar Calvo Villarín
Y por ahí iba yo...jeje
ResponderEliminarQue por muy bien que pase el tiempo, mejor es en qué se convierte.
¡Milagro, milagro! (manque n´llos non credere)
que se hizo vino y luego restaurante...
Hay qué pillar el chascarrillo, que de la ermita poco queda y, en la foto, de Pedro...qué zorro...jeje, bien se ve que hoy es restaurante manque tiempo tras fue embocadura de bodega. Y qué bueno.
Pues eso: - No sólo de pan (se) vive, mas de vez en cuando se echa trago por boca sin atraganto.
Y, regresando a tan manida frase, ni dios ni césar, que lo que es de todos bien queda en pueblo.
Son otros tiempos amigos; son otros tiempos, amigos.
Dejemos pues, que ni (el) César vive, qué vive dios y lo vea y andemos pal camino con no sólo pan y vino. Pues dónde buen comer dan, mejor qué *tortas.
Me gusta la foto, tiene su aquél; de esas mañanas cubiertas de quehaceres y monsergas.
Voime.
Saludos, a todos, cordiales. :]
(*aunque bien me hubiere gustado decir otras cosas)