Camino de Santiago. Camino Francés.
Rabanal del Camino - Ponferrada
Camino de Santiago.Camino Francés
Etapa 24 Rabanal del Camino-Ponferrada 33 Km.
Hoy la etapa es una maravilla, pero también es de las más duras del Camino, tal vez no tanto por la subida hasta Foncebadón y la famosa Cruz de Ferro, más, al menos para mí, por la bajada hasta Molinaseca. El día amanece despejado, sólo algunas nubes asoman por encima de las cumbres de los Montes de León, pero lo peor es que hace mucho viento y salir así desde Rabanal que está a una altitud de 1150 mt. cuesta un poco, más cuando se está tan a gusto desayunando y charlando, pero a esto hemos venido, a caminar y vivir el Camino.
Rabanal del Camino.
Saliendo de Rabanal.
El Camino asciende entre brezos hasta Foncebadón.
Entrando en Foncebadón
La salida de Rabanal es tranquila, primero por unos caminos casi llanos y
con mucho brezo en flor que crece junto a la amarilla florida retama, y
después por una zona muy verde con mucho agua y donde una fuente, la
llamada de Villares, nos proporciona el primer trago de agua. La subida
no es muy dura y tras cruzar la carretera nos adentramos en un robledal
joven pero de gran belleza y valor. Unos fuertes repechos nos van
acercando hasta Foncebadón, un pueblo prácticamente en ruinas que se
mantiene en lo alto de las desnudas cumbres de los Montes de León. Una
cruz nos recibe a la entrada, un albergue y la iglesia a la derecha,
todo lo demás son ruinas. Atravesar el pueblo es una sensación extraña, a
derecha e izquierda todo son casas derrumbadas y tejados de madera
podridos con las tejas caidas, parece mentira que este pueblo fuera un
lugar protegido por el rey Alfonso VI y que en el pasado medieval
tuviera iglesia, hospital y monasterio, todo para el peregrino que se
adentraba en estas por entonces peligrosas montañas. Yo creo que no van a
pasar muchos años para que Foncebadón vuelva a ser la próspera villa
que fue y recuperar la importancia que siempre tuvo, las casas volverán a
ser reconstruidas, de hecho la iglesia funciona como albergue, hay
alguna tienda y un moderno hostal en la carretera, pero todavía queda
mucho por hacer.
Iglesia de Foncebadón convertida en Albergue de peregrinos.
Las campanas de la iglesia de Foncebadón guiaban a los peregrinos los días de niebla y nieve.
Foncebadón a 1480 mt y con 8 habitantes, estaba totalmente arruinado, hoy parece que intenta levantarse de su abandono gracias al Camino.
Las campanas de Foncebadón han resistido al tiempo y al abandono.
Pasado el pueblo se asciende un poco y dejamos atrás unos prados donde
todavía se mantiene en pie lo que parece ser la torre campanario de una
antigua ermita. A partir de aquí el Camino se vuelve a meter entre
brezos y tras una subidita que termina en una escalera volvemos a cruzar
la carretera. Brezos, retamas y robles nos rodean por todas partes, no
es nada difícil la subida hasta la concurrida y famosa Cruz de Ferro que
pronto se divisa con los Montes Aquilanos del Bierzo como fondo. La
Cruz entretiene, unos rezan, otros colocan una estampa, un objeto o un
recuerdo, a veces una simple piedra traída desde el lugar de origen,
todo sirve para pedir un deseo y que se cumpla, nosotros dejamos una
estampa de la Virgen de la Almudena de Madrid y otra de la Asociación de
Amigos del Camino de Santiago de Cadalso de los Vidrios.
Y arriba el Monte Irago con la Cruz de Ferro.
La Cruz de Ferro a 1504 mt. de altitud es el monumento mas sencillo y famoso a la vez de todo el camino de Santiago.
La Cruz de Ferro es nada más que un sencillo troco de madera de unos cinco metros de altura coronado por una cruz de hierro, la actual se colocó en 1976 ya que la original se encuentra en el Museo de los Caminos de Astorga. El monumento pudo haber sido colocado en este lugar por el eremita de
origen francés Gaucelmo, contemporáneo de personajes tan unidos al camino como Santo Domingo de la Calzada o San Juan de
Ortega. Gaucelmo dedicó su vida a ayudar a los peregrinos a franquear el difícil paso por el alto de Foncebadón y posiblemente colocó la cruz como referencia del Camino cuando la niebla y las nieves del invierno lo ocultan a la vista de los peregrinos.
Recuerdos que los peregrinos van dejando.
Nosotros también dejamos nuestros recuerdos, la Virgen de la Almudena de Madrid.
Y la estampa de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cadalso.
Un lugar que te atrae y que cuesta abandonar.
Los Montes Aquilianos todavía muy nevados en primavera, desde la Cruz de Ferro.
A
partir de la Cruz de Ferro la bajada es brutal, primero nos recibe el abandonado
pueblo de Manjarín y su albergue cargado de recuerdos que los peregrinos
van dejando, yo coloco una pizarra con Cadalso y los kilómetros que nos
separan, cosa que hago a ojo y me salen 410 km, luego comprobé que eran
algunos menos, unos 300.
Desde Manjarín la bajada nos lleva a veces por carretera y otras
por camino, pero siempre con la vista de los Montes Aquilanos nevados
esta vez y llenos siempre de naturaleza salvaje, ermitas y templarios. El desnivel de bajada desde la Cruz de Ferro a 1504 mts es de casi 1000 metros ya que Molinaseca se encuentra a 580 mts.
El Albergue de Manjarín
Grandes y queridas peregrinas.
De Manjarín a Cadalso 410 Km. La verdad es que sólo hay 300, pero a ojo me salieron unos pocos más.
El Acebo, primer pueblo de El Bierzo
Abajo ya vemos los tejados de El Acebo, primer pueblo berciano y sin
lugar a dudas unos de los más bellos del Camino, su calle Real jalonada
de casas de piedra con balcones de madera y la iglesia de San Miguel
deleitan nuestro ya cansado paso, pero hay que continuar montañas abajo
para llegar a Riego de Ambrós, unos tres kilómetros más abajo. A la
salida un camino nos introduce en un valle donde los castaños son los
protagonistas, tramos de monte y otros de carretera nos llevan hasta
Molinaseca.
La calle principal de El Acebo.
Iglesia de San Miguel. El Acebo.
Los Montes Aquilianos.
Cerezos y nieve camino de Riego de Ambrós.
Molinaseca.
Al llegar a Molinaseca nos recibe el puente románico de los Peregrinos sobre el río
Meruelo, su iglesia y un lugar para descansar junto al río.Molinaseca es el final de la
interminable bajada del Monte Irago, y se agradece, mucho más las
doloridas y cansadas rodillas que ahora descansan en una de las terrazas
junto al río donde aprovechamos para seciar nuestra sed. La calle
principal está llena de casas de nobles donde lucen sus escudos, la
iglesia de San Nicolás y el Crucero del Santo Cristo nos van guiando
hasta la salida del pueblo donde se termina el encanto y comienza la
larga caminada, sin nada que resaltar, que nos llevará hasta la
templaria ciudad de Ponferrada.
El Puente de los Peregrinos sobre el río Meruelo sirve de entrada a Molinaseca. De origen románico hoy está muy restaurado.
Iglesia de San Nicolás. Molinaseca.
Calle Real de Molinaseca.
La calle más estrecha de Molinaseca.
Crucero del Santo Cristo testigo del Camino desde hace siglos.
Molinaseca junto al río Meruelo.
Montes Aquilianos desde Ponferrada.
Castillo de los Templarios. Ponferrada.
Fue
en el año de 1802 cuando al arreglar el puente del río Sil se utlizaron
unas vigas de hierro que procedían de las minas cercanas, motivo por el
que comenzaron a llamar a la ciudad Pons Ferrata. Desde siempre
Ponferrada ha sido un lugar que atrajo a romanos, mozárabes y cristianos
que vieron en este valle y sus vegas bercianas el mejor lugar para
instalarse, más cuando aquí comenzaban los caminos de Galicia, los que
llevan al final de la tierra. Todos los pueblos han ido dejando sus
huellas construyendo iglesias, ermitas, calzadas, puentes y fortalezas.
El más conocido es el Castillo de los Templarios, auténtica joya de la
arquitectura militar en España, es aparte de su espectacularidad, el
lugar donde estuvo escondido y custodiado el Arca de la Alianza y el
Santo Grial, las dos reliquias más buscadas de la historia de la
humanidad.
Por
lo demás Ponferrada es una gran ciudad para pasear y seguir disfrutando
de su Plaza del Ayuntamiento, de la Basílica de Nuestra Señora de la
Encina, patrona de El Bierzo, la iglesia de San Andrés, la Torre cdel
Reloj y desde luego de su rica gastronomía, todo un placer cargado de
manjares.
Iglesia de San Andrés. Ponferrada.
Interior Basílica Ntra. Señora de la Encina. Ponferrada.
Imágenes Basílica Ntra. Señora de la Encina. Ponferrada.
Plaza del Ayuntamiento. Ponferrada.
Final de etapa y final del día.
Atardecer en Ponferrada.
Enlace etapa 25: Ponferrada-Villafranca del Bierzo
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
ResponderEliminarComo disfrutamos Javier y yo esas etapas con vosotros. Ahora sólo disfruto yo. Gracias
ResponderEliminarExcelentes fotos de esta preciosa etapa, me encanta.
Inés
Mercedes ten por seguro que Javier tambíén está disfrutando de nuestras etapas, él nos ve y nos acompaña en muchos momentos, tantos que es difícil olvidarse de su presencia. Habrá Camino de Santiago allá arriba? Seguro sí.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Gracias Inés por catalogar mis fotos de excelentes, aunque no creo que sea para tanto. Lo importante es que lleguen a los que aman el Camino.
ResponderEliminarUn saludo.
Tramos duros, pero bonita etapa
ResponderEliminarNely Aguilera Herrera
Si, pero todo el recorrido es historia viva del Camino y se disfruta a tope. Foncebadón y Manjarín son una belleza de ruinas.
ResponderEliminarUn montón . Desde Roncesvalles a Santiago
ResponderEliminarNely Aguilera Herrera