lunes, 4 de abril de 2016

Gaseosas de pueblo, sabores de la infancia.


Hubo una época en que cada pueblo tenía su gaseosa, El Tiemblo, San Martín, Cenicientos, Cadalso y la nacional La Casera eran las que más se degustaban por nuestra zona. Quién no recuerda esos sabores?




A mediados del siglo XX cada pueblo realizaba en una pequeña fábrica su gaseosa, luego se distribuían por las tiendas y bares para ser ofrecidas a los clientes. Muchos eran los hogares donde la gaseosa era la principal bebida, a todos nos gustaba y que pronto se daba fin del líquido refrescante y dulzón que acababa en nuestro estómago sin darnos cuenta. Auténtico placer infinito que no se puede olvidar.


Estas marcas de gaseosa de los pueblos de nuestra zona, fueron un manjar en aquellos años donde lo más sencillo era capaz de sacar nuestros más grandes placeres. Se vendían entregando el casco, se tomaban con cualquier comida, y que gusto daba pillar el mejor trago, ese que se daba de la botella procurando que nadie te observara.


Estas botellas y algunas más forman parte de mi museo etnológico, son objetos ya no vistos, que dejaron de existir, pero que despiertan en todos nosotros la nostalgia y el recuerdo de otros tiempos, de otras personas y de aquellos pueblos que nos formaron como personas y en los que sin haber casi de nada todos sentíamos que lo teníamos todo, llenándonos de felicidad gracias a todo lo que nos rodeaba.



Pincha para ver más................
http://zorrocorredero.blogspot.com.es/2010/06/las-gaseosas-de-la-sierra-oeste-de.html


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

6 comentarios:

  1. LAS GASEOSAS DE LA INFANCIA
    Burbujas de gaseosa
    que picaban la nariz,
    al cometer el desliz
    de abrirla en forma tramposa.
    Gaseosa, Revoltosa
    tú, tenías un tapón,
    que no hacía plón,plón, plón
    pero a la novia infantil
    la llevabas al redil
    en cuanto había ocasión.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  2. Es tal tu imaginación poética que igual versas una gaseosa que un sifón, pero lo mejor es que estás siempre dispuesto para decorar con tu poesía cualquier post.

    Muchas gracias.
    Un abrazo

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  3. LA BELLA CARBONERITA

    Todos los al mediodía
    nuestras sombras se encontraban
    y constantes acechaban
    a la niña que venía.

    Llegaba con su botella
    a comprar su gaseosa,
    y era en todo tan hermosa
    que la admiraba una estrella.

    Muchachos de la Plazuela
    olvidábamos los juegos
    e implorábamos con ruegos
    poder proseguir su estela.

    Cual caballeros templarios
    formábamos una corte,
    dando prestancia y aporte
    al rito de sus horarios.

    Igual que una golondrina
    de algún planeta lejano,
    su desenvolver mundano
    nos amilana y domina.

    Y al término del verano,
    la bella carbonerita,
    fiel a su vida y su cita,
    nos daba siempre la mano.

    y todos te recordamos,
    y en efigie tu figura,
    nos sumerge en la amargura
    de ya no ver cuanto amamos.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  4. A mi me gustaba la Cenicienta estaba buena no habia otra cosa jajaja

    Ana Diaz

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  5. Me acuerdo cuando Vitorio lo tenia en San Macareo, (antes todo era San Anton) y recuerdo ir a casa de mi tia de pequeña que era enfrente de ella, y siempre tenia la gaseosa, jajaja, y cuando yo me fui a vivir alli pasaba el trailer por delante de mi casa a descargar otras cosas y para girar donde Vitorio se llevo uno de esos camiones grandes una esquina de mi terraza, bueno Pedro una anécdota

    Chelo Villarin Recio

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  6. Menudos recuerdos, y lo buena que estaba la gaseosa la victoriosa, hecha por Vitorio en la calle de la Iglesia.

    Mariano

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