El Carnaval de las Ánimas Benditas 2015 en Cadalso de los Vidrios
La misa de Ánimas
La misa de Ánimas estuvo este año adornada por
una de esas cosas que tanto gusta y que le gente admira, me refiero a la
televisión. Hubiera sido una misa como la de cualquier año, íntima, local y
tradicionalmente cadalseña, pero la televisión ha convertido este años muestra
misa de Carnaval en algo mucho más expansivo, llegando a través de las cámaras
de TVE2 hasta millares de hogares españoles.
Los medios de TVE2 rodeaban la iglesia, fuera
parecía que nada estuviera ocurriendo, ni siquiera la campa de la iglesia
presagiaba algo diferente, nadie por aquí y silencio total, podría ser sin más
una misa de Carnaval como todas las que se vienen celebrando desde hace siglos,
una misa nuestra por y para nosotros, aunque siempre hay algún informado que llegado
este día se integra en Cadalso para vivir y sentir el Carnaval de Ánimas de
Cadalso, aunque la verdad sea dicha siempre son unos pocos. Tal vez habría que
promocionar más este tipo de Carnaval.
Sólo unas par de personas me reciben cuando
llego, los demás ya llevan un tiempo dentro, al entrar me sorprende una señora
que sentada en la portada de la iglesia, plateresca por cierto, ejerce como
pobre y alarga al brazo para pedir una limosna, le doy algo de dinero y me
introduzco en el templo, aunque pensando que es la primera vez que veo a
alguien aquí pidiendo.
Una vez dentro me acomodo al final, realizo alguna foto de las cámaras que
tengo a mi espalda y escucho la misa sin dejar de observar una cámara que se
mueve arriba y abajo a derecha y a izquierda incesantemente. Dos soldados de
Ánimas hacen guardia en el altar mayor, el resto en formación se colocan
delante, sorprende ver a unos de ellos que no se mueve lo más mínimo, parece un
soldado de la guardia real inglesa, esos que no mueven ni los ojos.
Durante la consagración se escucha el himno de España entonado por las
dulzainas y tambores, momento que me gusta y que me carga de añoranzas vividas,
música que pone en marcha mi cerebro que comienza a reproducir escenas de
muchos carnavales, de personas y momentos vividos en este lugar, en la Plaza de
mi niñez carnavalesca, en la Corredera de las últimas décadas y en cada rincón
de este pueblo.
Llegado el momento olvidas lo de la tele y quedas inmerso en el acto que
representa esta misa de Carnaval de Ánimas, tradición que desde hace siglos nos
inunda a los cadalseños-as, aunque cierto es que en los últimos años y por
aquello de tener un carácter religioso, algunos lo ven de otra manera, tal vez
porque no lo miran como cadalseños sino como políticos de este o aquel partido,
lo que denota el adiestramiento que algunos han recibido. Las fiestas y las
tradiciones son de los pueblos y nadie puede decidir qué es lo bueno y que es
lo malo, sólo el pueblo llano es dueño de sus actos independientemente del
carácter que tengan.
Unidos por el mismo sentimiento que nos ha traído hasta nuestra iglesia, los
participantes de esta misa de Carnaval de Ánimas, recibimos todo lo necesario a
través de este acto para sentirnos cadalseños-as, para notar que dentro de
nosotros sigue en pié la tradición que hemos heredado de los nuestros a través
de los siglos, y para de esta manera perpetuar la Misa de Ánimas, uno de los
momentos más importantes de nuestro Carnaval, el de las Ánimas de Cadalso.
Las insignias
Las insignias que portan los capitanes del Carnaval de
Ánimas de Cadalso son tres, la bandera que lleva una imagen de la virgen del
Carmen en el centro y tres franjas con los colores negro, amarillo y blanco.
El bastón es otra de las insignias que porta uno de los
capitanes. Los cordones es la otra insignia que lleva el tercer
capitán, esta va prendida al hombro.
Las banderas con los colores
negro y amarillo son las utilizadas para el revoloteo, aunque en los últimos
años algunos vecinos las colocan en sus balcones durante los días que dura el
carnaval.
El cuadro con la virgen del
Carmen es otro de los componentes de este Carnaval de Ánimas, lo llevará el
párroco desde la iglesia hasta el cajón de Ánimas, lugar donde permanece
durante los días del Carnaval.
La gorra y el hachón o lanza son los objetos que llevan los seis soldados,
dos por cada capitán
Desfile con el cuadro de Ánimas
Al terminar la misa de Ánimas, los capitanes y
sus soldados acompañarán al párroco, que porta en alto el cuadro con la imagen
de la Virgen del Carmen, hasta el cajón de Ánimas situado en la Plaza de la
Corredera. Durante el recorrido muchos son los que acompañan a la soldadesca
que en perfecto estado de formación y al son de las dulzainas y los tambores se
dirigen a la Corredera.
La iglesia queda atrás y por la calles del mismo nombre se dirigirán a la
Plaza del Ayuntamiento, es un breve recorrido, pero cargado de emoción y de
alegría festiva. No faltan los que desean dejar grabado para siempre el
momento, aunque para ello tengan que encaramarse a lo alto de una farola.
La Corredera y el cajón de Ánimas es el destino final de la comitiva, que
cada año se repite el Domingo Gordo de Carnaval. Sólo este día el cuadro
portado por el párroco recorre las calles de Cadalso, luego permanecerá en el
cajón los días que dura el Carnaval de Ánimas y el último día volverá de nuevo
a la iglesia y después a la casa del Capitán del bastón, donde permanecerá
hasta el próximo Carnaval.
Sólo las calles de la Iglesia, la Plaza, del Cuerno y la Corredera son
recorridas el domingo con el cuadro, pero cada tarde al término del revoloteo
de la bandera, los capitanes son escoltados hasta sus casas por soldados y
dulzaineros.
La Plaza del Ayuntamiento era hasta hace un par de décadas, más o menos, el
destino final, aquí se colocaba el cajón y aquí terminaba cada domingo el
desfile del Cuadro de Ánimas. Con el paso del tiempo se decidió pasarlo a la
Corredera, lugar más amplio y más vistoso, aunque debido a la carpa que desde
hace pocos años aquí se instala, haya perdido la vistosidad y la gracia del
entorno.
Por la calle de la Paz, antes de Cuerno, la soldadesca avanza hacia la Corredera,
son pocos metros, pero los suficientes para llenar la calle de tradición y los
corazones de nostalgia. Las dulzainas (gaitas en Cadalso ) y los tambores no
dejan de sonar mientras acompañan el desfile.
Ya en la Corredera el párroco vestido para el momento y arropado por
capitanes y soldados, depositará el cuadro en el cajón, y de nuevo será
acompañado hasta la iglesia. Los soldados de Ánimas regresarán de nuevo a la
Corredera y tras un breve descanso para tomar una rosquilla típica y un vino,
comenzaran a recorrer el pueblo para pedir las Ánimas.
Al grito de "Ánimas" los componentes de la soldadesca recorrerán
todas las calles de Cadalso, casa por casa, pero esto será en otro post de la
Crónica del Carnaval de Ánimas de Cadalso de los Vidriso 2015.
De regreso a la iglesia y tras dejar el cuadro en
el cajón, el párroco, ya con vestimenta de calle, como puede apreciarse,
regresa acompañado por capitanes y soldados.
Decir del buen llevar de este año por capitanes y
soldados, no sólo por su excelente comportamiento, también por su perfecta
vestimenta, como tiene que ser y siempre debería ser en el Carnaval de Ánimas
de Cadalso, en el que otros años se ve de todo, hasta zapatillas y chandals,
vestimentas nada decorosas para la ocasión. Seamos serios por favor.
Ánimas, Ánimas Benditas
Una vez colocado el Cuadro de Ánimas en el cajón y tras
degustar una rosquilla con un buen trago de vino cadalseño, los capitanes y
soldados se disponen a recorrer el pueblo para solicitar al grito de Ánimas
Benditas una limosna.
Elegantes y sonrientes, como siempre debería ser,
los soldados toman sus botes o huchas donde los cadalseños-as y visitantes irán
depositando los donativos. Casa por casa la comitiva recorrerá todas las calles
del pueblo llamando a las puertas, otras veces no será necesario porque al
escuchar "el tambor y la gaita" que frase más cadalseña desde siempre
es esta, sus moradores saldrán a la puerta para depositar en los botes de los
soldados el donativo y en la mano o bolsas el de los capitanes.
La Corredera es el primer lugar del pueblo donde los donativos suenan al
caer en los botes, los vecinos salen a la calle al encuentro de los soldados y
uno a uno les van entregando unas monedas o algún billete, cada cual da lo que
puede.
Y en las casas donde sus habitantes no pueden salir por estar impedidos o
enfermos, son los mismos soldados seguidos de sus capitanes lo que se
introducen hasta la cocina, como en este caso para solicitar el donativo,
siempre al grito de "Ánimas, Ánimas Banditas".
Soldados y capitanes van recibiendo las monedas y la gente
agradece la visita, para muestra el emotivo momento en el que Bienve recibe la
visita de las Ánimas y entregando a cada uno unas monedas cumple con una
tradición que todos los cadalseño-as llevamos dentro desde hace muchos siglos,
donar un poco de dinero a las Ánimas Benditas para que con lo recaudado se
puedan pagar los entierros y las misas de los más pobres del pueblo, cosa que
hoy día ha cambiado y lo recaudado se entrega para que la iglesia lo destine a
lo que crea necesario.
Antonio y Bienve, vecinos, amigos y enamorados de su pueblo
desde siempre, forman parte de esta imagen cadalseña del Domingo Gordo de
Carnaval. Qué imagen tan entrañable y que recuerdos para siempre los que
tendrán estos dos cadalseños del momento. Así se viene haciendo desde siglos,
esta vez les ha tocado a ellos, pero otras veces les tocó a otros cadalseños-as
y el día de mañana les tocará a otros, porque si algo debe conservar un pueblo,
son sus tradiciones.
Suena el tambor y la gaita, los soldados avanzan
en formación recorriendo la calle del Cuerno o de la Paz, luego seguirán por la
Plazolilla de Arriba, la de Abajo, la calle Real, Carretas, la Sangre, el Coso,
Santa Ana, Iglesia, San Antón, Calvario, las Sillas, las Rondas, el Piquillo y
todas la calles y barrios de Cadalso para terminar en el lugar de donde
partieron, la Corredera.
Que nuestro Carnaval de Ánimas siga siendo una identidad de Cadalso y todos los que se sienten cadalseños-as, que cada año se incentive un poco más por nuestras autoridades, que se respete cada uno de sus actos y que este Carnaval cadalseño cargado de historia y de siglos sirva para unirnos y para sentirnos orgullosos de nuestro pueblo y de nuestras costumbres.
Dulzaineros de Ávila
Los Dulzaineros de Ávila han vuelto un año más a Cadalso por
Carnaval, ellos son los que ponen la música, esa que suena a Carnaval y mucho
más a las Ánimas. Yo no entendería el Carnaval de Ánimas sin las dulzainas y
los tambores, en Cadalso a las dulzainas siempre se las ha llamado gaitas,
quién no ha oído eso del "tambor y la gaita", vamos que se podría
decir eso de...."no eres de Cadalso si no has oído el tambor y la gaita
por carnaval"
Muchos años llevan viniendo los Dulzaineros de
Ávila para hacernos el Carnaval de ánimas mucho más alegre, mucho más
nostálgico, y es que con sólo oír las dulzainas y el tambor, nuestro cerebro se
transporta a los años de nuestra niñez y los recuerdos brotan por todos lados,
es sin más el hechizo que sobre nosotros tienen esas notas que llenan las
calles de Cadalso y nuestros corazones.
Los dos Pacos son los encargados
de convertir el aire de Cadalso, siempre frío por estas fechas, en murmullos
irreales que invaden nuestros sentidos, aunque no todo el mundo siente lo
mismo, cosa que no entiendo si ya tienen una cierta edad. La historia del
Carnaval de Ánimas de Cadalso está plagada de sonidos de gaitas y tambores, de
hombres y mujeres, de recuerdos y sensaciones, de amores y penurias, de
silencios y ternuras, pero más que nada de sentimientos que configuran un
montón de estados que desde siempre nos han servido para sentirnos más
cadalseños.
Paco ha vuelto a Cadalso con su
dulzaina, él es hijo de Román, ese otro dulzainero al que los años la han
retirado de Cadalso y su Carnaval, pero nunca de acercar sus labios a la pipa
de su dulzaina y soplar hasta conseguir notas que brillen y suenen a música
casi celestial. La mejor forma de homenaje a Román, salmantino y dulzainero, es
recordarle a través de su música y esto es lo que yo estoy haciendo ahora
mismo.
LLevan años entre nosotros, tantos, que ellos son
los que marcan el camino de los capitanes y soldados de Ánimas en su recorrido
por las calles de Cadalso al grito de "Ánimas". Los vemos, los
miramos pero sobre todo les escuchamos durante los tres días que dura al
Carnaval.
Cuentan los mayores, los más mayores, porque los
de mi edad hace algunos años que ya estamos en el primer grupo, que
antiguamente los "gaiteros" venían andando desde Ávila o Salamanca,
siendo costumbre ir a recibirlos a Tórtolas, llegando muchos hasta el Arenal,
para luego subir todos juntos escuchándoles tocar. Por entonces se cantaba un
estribillo que decía.
El tambor y la gaita para el domingo
acudíd muchachos que ya han venido.
Y con las notas del otro Paco y la experiencia de
sus muchos años de dulzainero junto a la percusión de los tambores, pongo final
por este año a la entrada dedicada a estos grandes músicos, herederos de la
música medieval que en otros tiempos tanto sonaba en Castilla, ellos son el
legado del folklore castellano y los ecos del pasado.
Mi más sincera enhorabuena por vuestra actuación
y un recuerdo muy grande para ese otro enorme dulzainero que es Román.
Revoloteo de la bandera
El último acto del Carnaval de Ánimas es el revoloteo de la
bandera, los capitanes llevados por sus soldados en formación, se colocan junto
a las dulzainas y tambores, y tomando las banderas del revoloteo comienza este
entrañable acto que reúne a multitud de personas para revolotear o simplemente
para observar.
Los primeros en revolotear la bandera son los
propios capitanes, luego lo hará todo el que quiera por un donativo, pudiendo
repetir cuantas veces se desee. Es cierto que los cadalseños-as son hábiles con
la bandera en sus manos y se ven auténticas exhibiciones por parte de alguno.
Los capitanes revolotean la bandera con gracia y
estilo, se nota en sus movimientos que no es la primera vez, que saben
acompasar y llevar el ritmo que les marcan las dulzainas con su música, una y
otra vez la bandera sube y baja, no es algo difícil de hacer pero se necesita
práctica para controlar el peso de la bandera y que no se enrolle al mástil.
Con un estilo propio y sin nada de experiencia, nuestro párroco también hace
gala de buen revoloteador y por lo tanto de cadalseño. Apenas lleva unos meses
entre nosotros, pero su saber estar, su simpatía y un carácter abierto y
entregado a los demás, han sido suficientes para que el pueblo le aprecie, y
después de esta exhibición con la bandera mucho más, todo un reto superado.
Enhorabuena Don Carlos.
No podía faltar la exhibición realizada por los
descendientes de Miguel "EL Cano", toda una referencia durante años
del revoloteo de la bandera, que continúa gracias a la alegría, a las ganas de
agradar, y a estar siempre dispuestos para todo. Muchas gracias a toda esta
familia por todo lo que desde siempre han hecho por el Carnaval de Cadalso.
Jóvenes y mayores, los cadalseños-as van revoloteando las
distintas banderas, las hay de varias medidas por aquello del peso, y cada cual
toma la que le conviene, pero todos lo hacen de maravilla y la gente aplaude al
término de cada revoloteo. Los algo más mayores lo hacen con más dificultad,
pero la experiencia es suficiente para saber marcar perfectamente los pasos y
no decaer a medida que las dulzainas y tambores avanzan con su música hasta
marcar el final.
Los más jóvenes se atreven con mucho más, y algunos hasta lo
hacen con dos banderas a la vez, todo un reto de dificultad y de fuerza
necesaria para aguantar, pero es la magia del Carnaval de Ánimas lo que les
ayuda y da fuerzas en esta misión. Y como se puede ver hasta el mismísimo Zorro
Corredero lo intenta y lo consigue, una y otra vez la bandera se eleva y cae
para volver a levantarse gracias al juego de muñeca y a la ilusión, aunque he
de reconocer que disfruto con todo esto, más me llena escuchar las últimas
notas que indican que se acaba, ufff`! gracias a Dios, aunque la verdad es que
cada año repito y revoloteo dos veces, la segunda siempre mejor que la primera.
Las dulzainas y tambores no dejan de sonar durante
todo el revoloteo, esta música es importante para llevar el compás de los
movimientos y también anima y mucho el espectáculo. Nada sería igual sin los
Dulzaineros de Ávila.
Los capitanes van entregando las banderas para el revoloteo, los
revoloteadores les dan un donativo para las Ánimas Benditas, todo discurre
igual que hace siglos y tanto unos como otros disfrutamos y vivimos nuestro
Carnaval desde lo más íntimo.
Y parece que la cosa, que ya viene de siglos, continuará, sólo hay que ver
como las mujeres lo hacen fenomenal y se arriesgan con dos banderas, y basta
observar a estos pequeños cadalseños, que no se cortan y bandera en mano,
a su manera y con esas caritas son capaces de emocionarnos, de sentirnos
más cadalseños que nunca y de tener la confianza y satisfacción de que el
revoloteo de banderas no acabará nunca y dentro de muchos años y siglos las
banderas seguirán siendo revoloteadas por otros cadalseños-as, para entonces
nosotros sólo seremos un recuerdo....pero la vida y el carnaval de ánimas es
así.
Pedro Alfonso Jerónimo/ Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
ResponderEliminarBuena crónica del Carnaval de Cadalso. Muy bien hecha.
Mariano
Pedro, ¿Qué dia es el Día grande de los carnavales en Cadalso?
ResponderEliminarIsabel Jiménez González
Este año el domingo gordo de Carnaval en Cadalso es el dia 11 de febrero.
ResponderEliminarUn saludo
Pedro Alfonso muy bonita foto buenos días
ResponderEliminarAgustin Capitan Sanchez
Muchas gracias Agustín, que pases un buen día.
ResponderEliminarGracias, intentaré ir con mi familia
ResponderEliminarIsabel Jiménez González
sera para todos los dias este año empieza muy pronto me parece ami
ResponderEliminarAna Diaz