Los higos, frutos de invierno.
Ya hace días que los higos frescos desaparecieron, ahora la mayoría están en el suelo o en casa. Esta es una pequeña historia sobre los higos, te servirá para tener un buen manjar durante algunos meses más, sólo tienes que seguir unos pequeños pasos y ya está.
Lo primero es localizar una higuera de buen porte, a ser posible de la variedad "cuello de dama", los mejores y más dulces higos que existen. Ah! .....no tienes higueras? Pues no te preocupes seguro que alguien te deja coger unos pocos, pregunta verás que no es tan difícil.
Una vez que has recogido los higos, eligiendo los mejores y probando alguno para ver que están bien de sabor y con buena textura, tampoco tienes que coger muchos, una pequeña cesta es suficiente para saciar tu placer de degustarlos durante el año, los llevas a casa los extiendes para que se terminen de secar, y a esperar unos días.
Para terminar sólo tienes que meterlos en agua hirviendo unos segundos, con esto se limpian y si tienen algún gusanito, son muy propicios a este bichito, el pobre muere sin desarrollarse. No olvides echar un poco de hinojo recogido de nuestros cadalseños campos en el agua. Una vez pasados por el agua, importante que sean unos segundos, los vuelves a extender para que se sequen, poco tiempo, un par de horas suele bastar, y ya están listos para guardar en una caja de madera o cartón. Algunos los pasan por harina, dicen que tienen mejor color, otros los estiran, pero esto ya está en gustos, yo unas veces les pongo harina y otras no, y directamente a la caja para comer.
Ya ves que no es tan difícil tener este exquisito manjar cadalseño durante meses listo para degustar, es perder un poquito de tiempo que luego te agradará recordar y más sabiendo que estás consiguiendo con esta acción que la tradición cadalseña de los higos perdure en el tiempo. Quizás todavía estés a tiempo.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Buen apunte...
ResponderEliminarAh! .....no tienes higueras? Pues no te preocupes seguro que alguien te deja coger unos pocos, pregunta verás que no es tan difícil.
Hay mucha que se cree que puede coger los frutos de los árboles sin consultar a su dueño y muchas veces hacen más daño de lo que piensan.
"El campo es del que lo cultiva no del que pasa por la puerta y coge los frutos"
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Ahora muchos piensan que lo que hay en el campo es de todos y sin pedir permiso se meten y se llevan lo que quieren. la culpa es de ellos que roban y de los que lo consienten y miran para otro lado, policia, guardia civil y guardas del campo. Desde cuando ho se ppone una multa por robar en viñas, huertos y demás? Eso era en otra época, ahota todo vale, menudo pueblo, menudo pais.
La higuera que has puesto está ""muy bien cuidada"". Si el suelo estuviera más limpio se cogerían mejor y el árbol lo agradecería.
ResponderEliminarEmilio López García
Seguro, pero bastante mejor que las tuyas está....jajajja
ResponderEliminarUn buen consejo!! Lo desconocía ...
ResponderEliminarFernando Muñoz Jimenez
Muy bien el artículo sobre los higos secos. Antes se podían comprar en Cadalso. Alguien sabe si ahora también se venden?
ResponderEliminarAlicia Jiménez Mínguez
¡Ay, los higos blancos de gota de miel!...
ResponderEliminarJGabriel Storch de Gracia
Tú si controlas amigo Gale.
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín Que buenos en invierno se habrán por la mitad se le ponen nueces o piñones que ricos están
ResponderEliminarAunque yo lo del agua hirviendo no lo conocía es buena idea puesto que a mi me aterran los gusanos
Pilar Calvo Villarín
Mi padre siempre decía los de la alberca con la boquita abierta
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
LOS HIGOS DE LAS HIGUERAS DE CENICIENTOS
ResponderEliminarLos higos de las higueras
de campos de Cenicientos,
secos son endulzamientos
panal de miel de paseras.
Y han traspasado fronteras
vendidos con otros nombres,
proporcionando renombres
a otros mercados de España
con su valladar montaña
que palió el hambre a los hombres.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
A MI BORRICO APAREJO
ResponderEliminarA mi borrico aparejo,
poniéndole los lomillos
la enjalma en los solomillos
y cualquier otro trebejo.
El ataharre y la cincha
encajado su ramal,
y no siendo un carcamal
alegremente relincha.
Nos partimos volanderos
a por la pasera de higos,
como dos buenos amigos
amantes de los luceros.
La pasera en un majano
destila azúcar y miel
sobre el majano doncel
que nos coge muy cercano.
Al borriquillo lo trabo
durante pocos minutos
que transcurren resolutos,
hasta que en breve destrabo.
Con higos lleno el serón
y regreso con la carga,
y a los higos los aguarda
lleno de harina un cajón.
Desaparejo al borrico
y alegremente rebuzna,
y se agita y se espeluzna
con el agua en el hocico.
Y en la cuadra ya descansa
con la paja y la cebada,
lleva vida regalada
y ya dormido se amansa.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Esos higos secos que antes vendían algunos vecinos de San Antón y hace años que ya no veo. Que ricos.
ResponderEliminarAlicia Jiménez Mínguez
Los gusanos en los higos
ResponderEliminarsigilosos se introducen
por minúsculos postigos
fingiendo ser sus amigos
y su precio lo reducen.