Ángel y los calostros, otro manjar de Cadalso

        

    Calostros de cabra del Guadarrama

Su presencia siempre es bien recibida, pero si además viene acompañado de un par de litros de esa leche que las cabras dan a mamar a sus crías durante los primeros días de vida, entonces, y esto ocurre varias veces al año, Ángel, que así se llama este pastor cadalseño, es recibido con los brazos mucho más abiertos y el estómago intranquilo por los mensajes que la lengua deseosa de sentir los gustos que le proporcionan esa leche cocidita y solidificada que todos, o casi todos, conocemos como  los calostros.

 

Y en plena conversación Ángel observa una de las típicas boinas cadalseñas y sin pensarlo dos veces se la cala bien calá y a su mente vienen recuerdos del pasado y de su padre.

Yo sólo os invito a ver la imagen, las palabras fluyen y se las lleva el viento, y los calostros, benditos calostros, ya forman parte de los manjares de Cadalso y de mi placer culinario. 

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso