Procesión del Cristo 2015
Cadalso de los Vidrios
Un año más he tenido la gran suerte de poder asistir a la
Procesión del Cristo del Humilladero en Cadalso de los Vidrios. Todo es
diferente este día, la gente, el ambiente y hasta el mismo pueblo parece querer
estar a tono con el día. Es la belleza de la fe y el amor que los cadalseños-as
tienen por su patrón.
La misa, los curas que regresan cada año a la fiesta del Cristo, ellos también formaron parte de nuestra parroquia y de nuestro pueblo y todavía hoy después de décadas de ser destinados a otras parroquias, llegan puntuales a su cita con nuestro Cristo que también es el suyo.
La salida del Cristo de la iglesia, las mises y ese himno nacional que
suena cada año magistralmente a los sones de la Unión Musical de Cadalso, hacen
que sea un momento especial que casa ningún nacido en cadalso quiera perderse.
Luego vendrán los momentos del paso del Cristo por las calles de
Cadalso, las miradas emocionadas de personas que esperan en sus casas,
en sus balcones engalanados para este día y que sienten al ver la imagen
del patrón de Cadalso la nostalgia de otros tiempos y la falta de sus
seres queridos, siempre es así.
Al salir a la calle Real, la imagen del Cristo del Humilladero se antepone
al fondo de esta edificación de finales del XIX. Cuántas veces esta
viejas piedras habrán observado el paso del Cristo, cuántas gentes habrán
tenido la suerte de ver esta misma imagen y de vivir el momento, son como diría
un buen amigo y excelente cadalseño. "retazos del pasado que siempre están
presentes en nuestro pensamiento".
Al llegar a la Plaza, nuestra sencilla pero siempre querida plaza, los
recuerdos, mis recuerdos me vienen a la mente, están llenos de personajes
y situaciones aquí pasadas, de fiestas del Cristo, pólvoras, tostoneros y ropa
para estrenar en día tan señalado. Porque hoy muchas cosas han cambiado y la
procesión ya no recorre la calle de la Iglesia hasta ka Plaza, ni llega hasta
la Corredera, porque hoy ya no vienen los tostoneros con sus almendras y
tostones y con aquellas rifas de final de fiestas donde unas cartas pegadas a
una tablilla eran la emoción, la suerte y la alegría de los premiados si
coincidía la carta, sacada por una mano inocente, te llevabas un buen lotes de
bolsas de almendras, tostones y martillos de caramelo, que poco era suficiente
para hacernos felices.
Las mises son una parte más de la fiesta, de la procesión, de los
toros y de nuestro pueblo, sin ellas nos faltaría ese toque de belleza
que infunden a todo, son la sensación de felicidad de sus familias y el
adorno de las fiestas.
Hoy son unos cadalseños-as los que empujan o retiene la carroza del Cristo,
ayer fueron otros los encargados de esta exaltación de fe y amor por el Cristo,
pero siempre unos y otros se han sentido inmensamente cadalseños y amantes de
nuestras tradiciones religiosas, las cuales perviven hasta nuestros días, cosa
que en estos tiempos no es nada segura por esos motivos políticos que cada día
nos inundan con rechazo y prohibiciones.
Ay la banda, que emoción y que alegría le dan a las fiestas, nada sería
igual sin ellos y todo es diferente gracias a sus instrumentos, sus manos, sus
bocas, los sones, esos que no sólo llegan a nuestros oídos sino que traspasan
hasta lo más íntimo de nosotros y evocan momentos y recuerdos que de nuevo
vienen a nuestra memoria.
Gracias una vez más por hacernos sentir la fiesta más nuestra y con más
sentimientos y remembranzas.
Los curas que cada año acuden a la llamada del Cristo, las
autoridades y el pueblo que se mezclan formando una amalgama de amistad y
fraternización que pocas veces volvemos a ver durante el año. Por cierto echo
de menos esos Guardia Civiles ataviados con sus trajes de gala que otros
años han acompañado al Cristo en Procesión, aunque es posible que sea yo el que
no apreciara su presencia.
Y hablando de la Guardia Civil, que bonita estampa del
Cristo a su paso frente al antigua cuartel, hoy totalmente abandonado a su
suerte y sin futuro a corto e incluso a largo plazo. Esto creo haberlo dicho
otros años con una imagen similar a esta, pero es tal la pena que uno siente
por este precioso monumento de principios del siglo XX que no puedo dejar de
citar y de exigir aunque sea rogando que se tomen medidas para su restauración,
porque de lo contrario cualquier año el fondo de esta ya clásica imagen no
volverá a repetirse y será el azul cielo el que lo llene de color por haber
perdido todo su arte.
Ya todo terminó, la llegada a la iglesia es el final de la procesión, sólo
las voces de los hermanos que desean quedarse con las andas suenan en el
ambiente de fiesta, es otro momento de emoción que se viene repitiendo desde
siempre y que hace del momento otra arraigada tradición cadalseña.
Nada más querido seguidor, darte las gracias si es que has llegado hasta
aquí y desearte lo mejor para estas fiestas y para todo el año.
VIVA CADALSO
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Gran reportaje Perico...todo sentimiento...
ResponderEliminarUn abrazo
Gran reportaje Perico...todo sentimiento...
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa fotografia , gracias por traernos la procesion a casa a los k no pudimos ir ,un abrazo
ResponderEliminarMari Conde
ResponderEliminarGracias Pedro por hacernos vivir desde lejos las fiestas de nuestro querido e inolvidable PUEBLO.
Emilio López García
Aunque no hayamos podido asistir, los que queremos y llevamos a Cadalso en el corazón, disfrutamos y nos unimos a todas vuestras celebraciones.
ResponderEliminarGemma Hs
Muy bonito reportage,(bueno como todos los que haces)yo creo que no te has dejado nada,siempre te agradeceré,los momentos tan bonitos y auténticos que me haces vivir ,yo creo que ha sido el primer año que he faltado a las fiestas de mi pueblo,y no hay que estar allí ,para saber, la pena que se siente,sobre todo en los momentos que para mi, son preferentes ,como es la MISA y la PROCESIÓN ;pero bueno "algo es algo"gracias a TÍ lo vivimos como si alli hubiese estado.Os deseo paseis unas fiestas muy felices,
LA PROCESIÓN DEL CRISTO DEL HUMILLADERO
ResponderEliminarPenden colgaduras de los balcones
los rezos agitan las banderolas
y oran a su paso luz de farolas
con el fervor y fe de los soplones.
Cadalso es presa de las emociones
de un mar incontenible, fragor de olas,
que les trajo estrellas y caracolas,
el Cristo inundando sus corazones.
Su Cristo agonizó, inmerso en delirios
de afrentas sufridas sobre el madero
se apagó el sol, le suplieron los cirios;
descendió el Nazareno, halló el sendero,
conducente a Cadalso de los Vidrios
y encarnó en Cristo del humilladero.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Bonito reportaje pedro
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
muy Buenos días Pedro Bonitas fotos en estas fiestas estuve yo feliz fin de semana
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz