En no recuerdo que menesteres andaba, cuando un tordo, joven pero ya volador, fue a pararse justo encima de la bola, perecía que quisiera componer una estatua dedicada a los pájaros, fueron unos segundos los que tardé en buscar el móvil en mi bolsillo, y apremiado por el tiempo y sin dejar de mirar la imagen disparé, la foto se entiende, y el tordo voló y se perdió para siempre en los cielos cadalseños.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
LOS TORDOS
ResponderEliminarTordo de fina cabeza
y rotundo culo gordo,
tu gorjeo deja sordo
sin precisar tu certeza.
En ti no cabe flaqueza,
te teme el aceitunero
desde noviembre hasta enero,
y posado en el alambre
matas a su costa el hambre
de pájaro en el sendero.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho