Y menos mal que durante los meses centrales del verano se accede sólo en transporte público.....menos mal.
Cuando llegué no había coches, el parking estaba totalmente
vacío y el silencio se apoderaba del lugar, serían los 11 de la mañana, el
Valle de Benasque ese día se tiñó de un azul inmenso y el sol de montaña calentaba
tanto que la nieve estaba sufriendo un enorme deshielo, y mi piel un
calentamiento fuera de lo normal, cosa que comprobé dos días más tarde,
principalmente en los labios. Crucé el parking siguiendo mi camino, y antes de cruzar el
puente de nieve, el de madera estaba oculto, para dirigirme al refugio de la Renclusa, volví la vista atrás y pensé…cómo
es posible que no haya ningún coche?... luego me di cuenta que era invierno y
los coches no pueden subir hasta aquí por la nieve, que pena que en verano se
vaya la nieve y vengan los coches. Por cierto, tan difícil es prohibir que los
coches accedan a la Besurta? Definitivamente prefiero el invierno al verano en
el Valle de Benasque.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
ResponderEliminarUna gran exposición y buena persona Pedro
Mariano