Cuando desperté todos mis temores
se habían desvanecido, sólo me llegaban los olores amables del bosque, sólo los
murmullos de las hojas amasadas por el viento, el lejano beso del río a sus
piedras, los crujidos leves de las ramas y sus años, entonces tuve una inmensa
alegría por estar vivo, y me supe más en el centro de la vida que nunca.
Benasque 1 de abril de 2015
Zorro Corredero
Fotos: Archivo fotográfico Pedro Alfonso
ResponderEliminarMuy chulo Perico
ResponderEliminarRealmente el Valle de Benasque es una maravilla natural, y los Llanos del Hospital un lugar mágico, más cuando la nieve lo cubre.
Gracias.
Lo conozco bien es precioso .
ResponderEliminarCarmen Escobar Navarro