Probablemente el primer cuscús cocinado en la Corredera cadalseña, probablemente.
El día era frío, la mañana pasaba sin pena ni gloria, hoy era el día del
cuscús y todo funcionaba de maravilla hasta el momento, Radjaa ya
llevaba rato preparando el cordero que formaría parte del cuscús junto a
la sémola y las verduras, en la chimenea unos troncos de encina
calentaban el ambiente de este día de invierno en la Corredera
cadalseña.
Una llamada a la puerta nos sorprende con una gran tarta de tiramisú, casera
y exquisita, según comprobamos más tarde en el postre. Gracias por el presente.
En la cocina el cuscús sigue su paso, ahora le toca el turno a la sémola que
recibe unos buenos chorros de agua y un perfecto revuelto con las manos, esta
es la primera aguada, luego vendrá alguna más.
Terminada la operación el cuscús reposa en el barreño de barro, como tiene que ser, la lumbre sigue ardiendo y calentando el ambiente, pero de nuevo y tras el reposa se vuelve a echar agua y a mover de nuevo con las manos, esta vez Radjaa tiene la ayuda de su hermana, cosa que noto agradece.
Más agua, más movimiento y ahora si parece que esté listo para formar parte del tradicional plato marroquí. No sé, pero creo que esta debe ser la primera vez que se realiza un cuscús en la Corredera, cosa que no es de extrañar ya que aquí no vive ninguna familia marroquí, diferente será en otros barrios donde desde años se han afincado familias de esta nacionalidad.
El tiempo ha pasado y los invitados ya han llegado, no sé como resultará el tema, todos ellos nunca han probado un cuscús y tengo miedo de que no les guste, bueno, pues si así acontece, siempre nos quedara la opción de los huevos fritos con patatas, plata este que siempre te suele sacar de un apuro.
La cosa marcha y al cuscús empieza a tomar forma, ahora es el turno de la verdura que adorna la sémola, luego le toca al cordero que queda oculto y por último unos garbanzos y unos trozos de zanahoria son el último adorno antes de dar por terminado el plato. Un tazón con caldo del cordero sirve para darle más sabor.
Junto a la chimenea esperan los comensales, falta poco para que Radjaa aparezca con el flamante cuscús humeante, el cual deja sobre la mesa para servir. Ahora es cuando me doy cuenta de las caras que ponen algunos, miran con cierto asombro y no dejen de mirarse de reojo, mientras echan otra ojeada al cuscús alguno comenta que tiene buena pinta, desde luego grande muy grande si es....espero que esté bueno de sabor.
A partir de ahora comienza lo mejor, que no es otra cosa que
comer, comer y beber, esta vez un vino de garnacha llamado La Bruja Avería de
las Bodegas cadalseñas Comando G, también un vino de garnacha de la cosecha de
Daniel y otro de la casa de nombre El Habanero y cosechado en la viña de la
Mina. A medida que se van probando los vinos se suceden diferentes críticas,
unos gustan más que otros y al final siempre triunfa eso de la calidad
precio......sorpresa. A mi me gusto mucho La Bruja Avería, también el de la
Mina y el de Daniel, el primero más elaborado pero también más caro, los otros
dos son en nuestro caso gratis. Decir que La Bruja Avería resulto más aromático
al olfato, menos alcohólico que los otros dos, tal vez mejor paso en boca la
Bruja y menos sensación retronasal que el resto. Eso sí, los tres resultaron
agradables y persistentes al olfato, limpios y vivos a la vista, ligera
aspereza en el primer trago, intensos y persistentes. Queda eso de... a que
sabían, pues a frutas del bosque con algo de sabor láctico, aunque esto es difícil
de afirmar ya que los tres, aunque de la misma variedad de uva, garnacha vieja
de Cadalso, tienen sus características propias y seguramente cada uno sacará
sus propias conclusiones, pero al final los tres son de Cadalso y los tres
desaparecieron gargantas abajo.
Un brindis con la cocinera y la garnacha, y a comer......
Al final no podía faltar el té marroquí que acompañado de la olorosa hierbabuena puso final a esta comida de amigos, antes evidentemente ya habíamos tomado el postre, donde destacó la tarta de tiramisú que con toda delicadez realizo la hija de Daniel. El té humeante y azucarado va depositándose en cada vaso gracias a la maestría de nuestra excelente cocinera y mejor marroquí Radjaa.
También brindamos con moscatel de Mariano Castrejón, todo un placer y un lujo de vino de excelente sabor a fruta y mosto, que además tiene un bello color a oro viejo. Y no podía faltar el brindis con pacharán cadalseño Javirruchi, cosecha del Zorro Corredero.
Pues eso, que lo pasamos fenomenal, que a todos les gusto el cuscús más o menos y que además reímos, hablamos y disfrutamos de la amistad y todo lo que se nos puso por delante.
Gracias a los comensales por compartir este día y este cuscús conmigo, a los lectores por ser pacientes con esta entrada y a los valientes que habéis llegado hasta el final leyendo todo, pues eso que más gracias que a nadie.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Todo en tu línea, es decir precioso, las fotos son una maravilla, me encantan la del agua que cae entre las manos y la del té. Gracias por mostrarnos tanta belleza.
ResponderEliminarUn saludo.
Inés
Que aproveche ese cuscús un saludodo para los cadalseños y especial para vosotros, a Daniel que es mi quinto le veo muy bien a los otros no les conozco o no me acuerdo de ellos un abrazo
ResponderEliminarEstoy por disfrazarme de mesa camilla la próxima vez, aunque solo sea por disfrutar del aroma que os envolvió esa selecta tarde. Que envidia. Salud
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ResponderEliminarGracias a los tres por vuestros mensajes, y la próxima estáis invitados al cuscús.
Un saludo
Pedro
Menuda cuadrilla y gran recuerdo
ResponderEliminarMaria Álvarez Alvarez
Y que tal estaba
ResponderEliminarAna Diaz
El Cuscus
ResponderEliminarAna Diaz
Muy bueno, pero lo importante fueron las cocineras y la cuadrilla, como dice María. Un gran día.
ResponderEliminarYo no lo he comido y me alegro ke lo pasais bien
ResponderEliminarAna Diaz
La próxima vez estás invitada.
ResponderEliminarHecho jajaja
ResponderEliminarAna Diaz
Jooo
ResponderEliminarAna Teresa García González
Otro día llevo la tartera
ResponderEliminarAna Teresa García González
Nooo, mejor te sientas a la mesa y comes.
ResponderEliminarQue buena pinta tiene Perico con un vaso de vino de pitarra lo clavamos
ResponderEliminarJose Maria Moreno Gonzalez
No, fue con una garnacha de la Bruja Averías. Entra y lo ves todo.
ResponderEliminarEstoy en operación bikini
ResponderEliminarAna Teresa García González
Pues entonces esperamos al próximo otoño.
ResponderEliminarNo vamos a prolongar nos en el tiempo....
ResponderEliminarAna Teresa García González
Decía Mangas... Muertes repentinas
ResponderEliminarAna Teresa García González
Y nunca mejor dicho
ResponderEliminarAna Teresa García González
Y que razón tenía. Excelente persona Pepito y buenos recuerdos los que tengo de él.
ResponderEliminarCuando sea el segundo avisa.
ResponderEliminarRicardo Fernández del Blanco
Eso está hecho, elige el día y allá que vamos.
ResponderEliminarMandame una tartera
ResponderEliminarAna Teresa García González
Ten amigos para esto
ResponderEliminarAna Teresa García González
Mejor te sientas a la mesa y disfrutas del cuscús y de las amistades.
ResponderEliminarQue buena pinta tiene!! 👏👏
ResponderEliminarIsabel Pradas
Y que gran sabor, toda una delicia marroquí.
ResponderEliminarQué pintaaaaaa!!!! 😋😋😍
ResponderEliminarLety BelElv
Maeeee miaaaaa!!!! Qué jornada de gastronomía internacional!!! 😋😋😋😋😍😍😍😍
ResponderEliminarLety BelElv
Bueno, internacional, internacional, sólo Cadalso y Casablanca.
ResponderEliminarEstaba impresionante
ResponderEliminarJavier Perals Samper
Habrá que repetir, digo yo.
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