El taxi circulaba por
Madrid sin detenerse, igual que los limpias iban de derecha a izquierda, yo ensimismado miraba aquí y allá para no
perderme nada, todo pasaba a gran velocidad y apenas podía ver las imágenes más
de unos escasos segundos. En la Glorieta de Carlos V pude observar la estación
de Atocha, la gente que cruzaba para tomar su tren, el tren de sus hogares, el
que te lleva donde más deseas, el que siempre anhelas tomar por estas fechas,
por Navidad.
Cuando las lluvia cae sobre Madrid la ciudad se transforma,
todo es mucho más rápido, incluso más que cualquier otro día, Madrid siempre va
a mucha velocidad, la gente apenas mira y si mira no aprecia lo que tiene ante
sus ojos, Madrid es una ciudad activa y apresurada que vuela en todos los
sentidos.
Paseo del Prado, dirección Cibeles, no hay colas en el
museo, todos volaron a sus casas, a sus hoteles, la tarde acaba de inundar las
calles y todo comienza a cambiar de sentido y de forma de vivir, Madrid es
diferente en cada momento, en cada estación y en cada vida de los que aquí
vivieron o estamos viviendo.
Ayer domingo 14 de diciembre llovía en Madrid, cuando llegué
a mi destino el taxi se detuvo apurando los segundos, tal vez esperando que
saltara un número más, tal vez. Ya en la calle me cubrí la cabeza con la
capucha, seguía lloviendo y me perdí en
las calles madrileñas, porque si hay un lugar mejor en el mundo para perderse y
donde no ser nadie, ése es Madrid.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
ResponderEliminarA mi también me gusta Madrid cuando llueve. Bonito relato.
AMO A MADRID
ResponderEliminarMadrid Universal del brazo abierto,
con su Puerta del Sol alba de España,
entrañable ciudad que a nadie extraña
ya sean de interior, montaña o puerto.
Madrid Universal de error y acierto
de la Historia Patria que te acompaña,
y un Manzanares que ahora te baña
saludable y limpio, breve y despierto.
Madrid Universal de Austria severo,
señor de medio mundo y gesto adusto
con la gorguera pareció altanero.
Y un Borbón de napolitano gusto
que sosegado amó y no empuño acero
y fue ilustrado rey y su alcalde justo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho