viernes, 24 de octubre de 2014

Un paseo otoñal por el Valle


Caminar por el Valle y observar todo lo que a nuestro paso va sucediendo, es una auténtica experiencia de la que se puede disfrutar en cualquier momento del año.  




El Valle sin más es un lugar cargado de belleza, naturaleza y recuerdos. El día amaneció nublado, no parecía que fuera a llover, y tampoco había muchas ganas de moverse de casa, pero al final una llamada es suficiente para que al ánimo regrese y decidamos bajar hasta el Valle.
El Valle tiene nombre, pero no es necesario para los cadalseños decirlo, sólo con el Valle todo el  mundo sabe el lugar al que nos referimos.





La bajada desde San Antón es rápida y alegre, en un rato te plantas junto a la fuente de la Peluquera que mana agua a pesar de la sequía de los últimos meses, más arriba el pilón apenas puede verse por las enojosas zarzas y la embellecedora hiedra. Un buen trago de agua de la Peluquera y continuamos hasta lo más profundo del Valle, hasta donde los antiguos pozos que regaban los huertos, todavía hoy sobreviven al abandono. Las uvas "colorás" alimentan nuestra vista con el color y con esa jugosidad que la dan esas gotas del rocío de la pasada noche.





Los nogales ya comienzan a teñirse para la estación, las viñas serán desposeídas de su fruto en unos días y los membrillos, abundantes este año, lucen entre las verdes hojas. Nuestro Valle siempre ha sido un lugar de viñas, huertos y agua, de trabajo abnegado de muchos cadalseños que encontraban en estos pequeños espacios el lugar donde sembrar patatas, tomates, pepinos, cebollas, vamos, toda la variedad que uno puede imaginarse, y que luego servía para mejorar la economía familiar de aquellos años tan duros. Hoy poco queda de aquellos huertos y poco más de las viñas, sólo los pozos mantienen su fresca agua y algún que otro huerto que se resiste a desaparecer es sembrado.





Las aguas del  arroyo Tórtolas siempre han bañado este profundo Valle compuesto de multitud de pequeños huertos familiares, de árboles centenarios que un día plantaran nuestros abuelos y otros desaparecidos paisanos cadalseños, algunos todavía siguen dando buenos frutos, como esos enormes nogales que se elevan hasta el cielo, a pesar del abandono al que han sido condenados en estos últimos años.





Nueces, membrillos, cerezas, manzanas, peras, de todo producía el Valle y que buena calidad tenían aquellos frutos.





Este tiempo atrás un amigo me decía, refiriéndose al Valle del Tórtolas, que había sido durante siglos la despensa de Cadalso, y no le falta razón, pues de aquí han comido muchas familias gracias a todo lo que la tierra y el agua les daba, trabajado con sudor y esfuerzo, pero casi siempre bien recompensado. Todavía hoy cuando un día cualquiera te dejas caer por estos campos, se percibe de golpe la fuerza que la naturaleza ha dado a este lugar, se aprecia la abundancia de vegetación y la riqueza de la tierra.





Al entrar en el Valle se experimenta el día a día de aquellos hombres, el tradicional trabajo que aquí desarrollaban, a veces sin descanso, el ir y venir de gentes y caballerías cargadas con los productos recolectados, la parada en la fuente de la Peluquera y el regreso a casa, muchos días de noche, por el camino hasta la carretera o continuando hasta San Antón. Disfrutar de este espectáculo, aunque sólo sea con recuerdos, nos proporciona una sensación agridulce por lo vivido y a la vez por no haber sabido conservar esta tradición de nuestros mayores.





























Hoy resulta extraño no ver a nadie por aquí, penoso observar el abandono de los pozos y de la fuente de la Peluquera, pero aunque no lo creáis todavía hay gente que se deja llevar por estas tierras cadalseños. Quizás nos produzcan sorpresa por dejar a un lado la comodidad, esa que tanto nos perjudica hoy en día, y enfrentarse al espectáculo de agua de Tórtolas  mojando la tierra y observar como brota la vida, sentirse más cerca de Dios y de sus antepasados, y contemplar las mágicas puestas de sol, de colores tan bellos como irreales que nos proporcionan los atardeceres cadalseños.
Una pena que todos ni pensemos igual ni tengamos la misma gana y orgullo de recuperar lo que el Valle fue, una pena.




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

19 comentarios:

  1. La peluquera y concretamente el valle, es un gran recuerdo que tengo de mis tiempos pasados en CADALSO son muchas las veces que pasamos por ese camino para ir a por leña y otras actividades, me acuerdo del huerto de mi amigo pirata que en paz descanse, un abrazo, Alfonso.

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  2. Y quién no tienes recuerdos del Valle? Gracias Alfonso por dejar constancia de tu paso por el Valle y la peluquera y por traer a la memoria a la buena persona que fue Gregorio "Pirata"

    Un saludo
    Pedro

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  3. PUES QUE QUIERES QUE TE DIGA A MI ME GUSTA MAS EL PAISAJE DE CEINCIENTOS Y SUS GENTES QUE SON MUY BUENAS PERSONAS

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  4. Esta claro, tu amigo corucho lo que tiernes que hacer es entrar en los blogs de cenicientos y sino hacer tu uno. Un poco cortito si que eres.

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  5. ¡¡ QUE BONITO ES CADALSO PUÑETA !!!

    Manuel Olarte Olarte

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  6. Totalmente de acuerdo Manolo.

    Un saludo.

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  7. Si tan bonito es Cenicientos "corucho " Hazte un blog y escribe sobre el pueblo tus lindezas .

    Ana Isabel Gallego Gonzalez

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  8. Que fotos más bonitas

    Pilar Calvo Villarín

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  9. Cadalso tiene mucho encanto.

    Angelines Requena Rodriguez

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  10. Muy bonitas fotos

    Chelo Villarin Recio

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  11. CON LAS GUINDAS DE AQUEL GUINDO

    Con las guindas de aquel guindo
    maduradas y en sazón
    yo te hacía un corazón
    con una flecha muy lindo.
    Y delimito y deslindo
    que con el tiempo pasado
    con mis manos he labrado
    de rubíes los pendientes
    con besos evanescentes
    que en tus labios se han posado

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  12. CON LA ROSA DE TU ALIENTO

    Con la rosa de tu aliento
    perfumando nuestra casa
    la felicidad se amasa
    y convierte en sedimento.
    Y tengo el convencimiento
    que el perfume de la rosa
    que en nuestra casa se posa
    contribuye a que el jazmín
    que riegas en mi jardín
    a mi corazón desposa.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  13. No es bueno menospreciar,
    a los pueblos del contorno
    ni conviene despreciar,
    y cómo a nuestro apreciar
    a Cadalso y a su entorno.

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  14. Gracias Saturnino por estos poemas, en especial por el último, dedicado a Cadalso.

    Un saludo

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  15. Que Bonito y las vistas muy interesante su historia

    Aurora Ferrera Ruiz

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  16. Muy chulo

    Coral Yela Hernandez

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  17. Que Bonito

    Pilar Diaz Recamal

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  18. Preciosas vistas

    Esperanza De La Cruz García

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  19. La verdad es una. Pena que no se haga nada con lo Bonito que es que historia tan bonita si estuviera bien Reservados y las fotos una maravilla ❤️❤️

    Aurora Frrera

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